Evolución del Teatro Español desde 1940: Del Exilio a la Modernidad

El Teatro Español desde 1940 hasta la Actualidad

1. El Teatro en el Exilio (1940-1949)

La Guerra Civil supuso el fin de un movimiento de renovación teatral que se venía forjando desde los años 20 (Valle-Inclán). Las consecuencias inmediatas fueron la muerte o el exilio de muchos dramaturgos. Durante la contienda, cultivaron un “teatro de urgencia”, partidista, sin pretensiones literarias, enfocado en sostener el ánimo de los combatientes. Tras la guerra, muchos intentaron levantar un teatro español en Latinoamérica. Destacan:

  • Miguel Hernández (Teatro de Guerra)
  • Rafael Alberti
  • Max Aub (San Juan)
  • Alejandro Casona (La dama del alba)
  • Pedro Salinas
  • León Felipe

2. Los Años 40: El Teatro Cómico y de Evasión

Dos autores innovadores destacan en este teatro de humor:

  • Enrique Jardiel Poncela: Desde Carlo Monte en Montecarlo (1939) hasta Los tigres escondidos en la alcoba (1949), fue el autor de moda, despertando el interés del público.
  • Miguel Mihura: Su obra maestra, Tres sombreros de copa (1932), incomprendida en su época, se estrenó 20 años después. Limitado por el conformismo del público, destaca por su humor, imaginación y ternura. Ni pobre ni rico sino todo lo contrario es representativa de su obra.

3. Los Años 50: Teatro Realista y Social

Durante los años 50 y 60, se desarrolla un teatro que refleja la realidad social con una clara finalidad de denuncia, comprometido y sin idealizaciones. Denuncia las injusticias sociales, enfrentándose a la censura y al público conservador. Buero Vallejo y Alfonso Sastre son sus máximos exponentes.

  • Antonio Buero Vallejo: Marca el inicio de un nuevo teatro. Su obra se divide en tres etapas:
    • Etapa existencial: Reflexiona sobre la condición humana. Historia de una escalera (1949) refleja un mundo gris de frustraciones.
    • Teatro social: Denuncia injusticias sociales. Destacan Un soñador para un pueblo y El tragaluz, centradas en la Guerra Civil.
    • Etapa de innovaciones: El espectador ve la historia desde la perspectiva del personaje. Obras como Llegada de los dioses, La fundación y La detonación.

4. Los Años 60 y 70: La Renovación Teatral

A partir de 1965, surge una revolución teatral con nuevos autores que superan el realismo crítico y grupos teatrales que buscan nuevas formas de representación.

  • En el teatro comercial, triunfan Mihura, Jaime Salom, Jaime de Armiñan y Ana Diosdado.
  • Antonio Gala: Desde Los verdes campos del Edén (1963), goza del favor del público con obras como Anillos para una dama, Las cítaras colgadas de los árboles y Por qué corres, Ulises.
  • Fernando Arrabal: Su teatro, con imaginación, elementos surrealistas y lenguaje infantil, busca la provocación. Destacan El triciclo (1953), El laberinto y Oye, Patria, mi aflicción.

5. Los Grupos de Teatro Independiente

Estos grupos, al margen del teatro comercial, buscan renovar el contacto con el espectador. Muchos se organizaron en cooperativas, escribiendo y montando sus propias obras. Destacan grupos como Esperpento, La Tabla, Las Marismas, La Araña, La Carátula, Akelarre.

6. El Teatro desde 1975

Tras la dictadura, la crisis del teatro se hizo evidente. Se crean instituciones teatrales oficiales como el Centro Dramático Nacional (1978), el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

  • Francisco Nieva: Dramaturgo experimental con obras surrealistas, oníricas y fantásticas. Destacan Pelo de tormenta, Nosferatu y El baile de los ardientes.
  • Otros autores relevantes son Sanchís Sinisterra (¡Ay, Carmela!), José Luis Alonso de Santos (Bajarse al moro), Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano), Paloma Pedrero (Besos de lobo) e Ignacio Amestoy (Cierra bien la puerta).