El Arte Románico y Gótico: Características, Escultura y Pintura

Características Generales de la Arquitectura Románica

– La aportación arquitectónica es lo fundamental en el Románico, supeditándose a ella la escultura y la pintura.

– Casi todos los elementos de la arquitectura románica (muros de sillares, columnas y pilares, arcos de medio punto, bóvedas de medio cañón) pueden encontrarse en los estilos precedentes, pero ahora aparecen con un espíritu nuevo, importando más sus valores espaciales que su apariencia formal.

– La mayor parte de las construcciones son edificios religiosos: iglesias, catedrales y monasterios.

– Aunque no faltan las construcciones civiles, palacios urbanos y, sobre todo, castillos.

1.1. Disposición de la Planta y Tipos de Construcciones

A) La Planta

– A lo largo del Románico se generalizan las plantas de cruz latina, formadas por una o más naves longitudinales más otra transversal, el transepto. El crucero se sitúa en la intersección de ambas, y como remate, formando la cabecera, los ábsides o capillas semicirculares.

– Cuando las naves son más de una y las laterales se prolongan envolviendo el presbiterio (zona del altar mayor y del coro para los clérigos), dan lugar a la girola o deambulatorio. En estos casos, en las iglesias más monumentales, sobre las naves laterales puede haber una galería abierta mediante arcadas a la nave central, que recibe el nombre de tribuna.

– En torno a la girola puede haber pequeñas capillas radiales y, en ocasiones, también en los brazos del transepto, conocidas por el nombre de absidiolas.

– A los pies se suelen levantar las torres de campanas flanqueando la fachada principal, aunque también pueden aparecer en la cabecera, en los brazos, en el crucero o, incluso, aisladas.

– Asimismo, a los pies puede haber una pequeña nave transversal, denominada nártex si está dentro del templo o atrio si sobresale de la fachada.

Características Generales de la Escultura Románica

1.1. Precedentes

– El precedente de la escultura románica hay que buscarlo en los ensayos prerrománicos y en la escultura oriental, portadora de cierta experiencia grecolatina pero transformada por elementos cristianos.

– En el Prerrománico se había cultivado poco la escultura, sobre todo la monumental, que había sido fundamental en el mundo grecorromano, habiéndose olvidado por tanto la tradición escultórica antigua, la tradición clásica, prefiriendo la de pequeñas dimensiones, como marfiles u orfebrería, por lo que es original y aparte de ésta.

1.2. Evolución Estilística del Relieve

– Durante el Románico lo que le interesa a los escultores es el aspecto intelectual, el mensaje, y no el naturalismo, no la representación fiel de la realidad.

– Por esto las figuras son sencillas, de relieve muy plano, con los ropajes ajustados al cuerpo y con los pliegues sencillos y paralelos, desproporcionadas, generalmente alargadas artificiosamente, sin volumen, dispuestas en composiciones sumamente sencillas, generalmente yuxtapuestas, sin perspectiva, sin ambiente ni fondos, sin expresión, hieráticas, sin movimiento, sin relacionarse las distintas figuras de las escenas entre sí, etc.

– La escultura románica aparece en el siglo XI, siendo al principio copia de obras de marfil, metal, telas, miniaturas.

1.3. Escultura de Carácter Decorativo y Finalidad Docente

– La función de la escultura románica es decorar los templos, por este motivo está supeditada a la arquitectura y no se concibe como estatuaria exenta. En este sentido cumple la “ley del marco”, teniéndose que adaptar las figuras a la estructura arquitectónica.

Características Generales de la Pintura Románica

1.1. Origen

– En la pintura y mosaicos bizantinos.

– Como base el prerrománico de cada país, sobre todo las miniaturas prerrománicas.

1.2. Técnicas

A) El Fresco

– Pintura sobre un revoco fresco de cal. La más utilizada (pintura mural).

B) El Temple

– En la pintura sobre tabla de los frontales de los altares, antecedentes de los retablos posteriores.

C) Las Miniaturas

– Siguen una amplia tradición cristiana en la iluminación de códices y libros.

Características Generales de la Arquitectura Gótica

1.1. Las Dos Obsesiones de los Nuevos Constructores

A) La Verticalidad

– La verticalidad, la elevación, la gran altura e increíble esbeltez de la arquitectura gótica, simboliza el deseo de ascensión hacia Dios.

B) La Luminosidad

– Con las innovaciones arquitectónicas del Gótico el muro pierde su papel estructural, siendo sustituido por las vidrieras, ya que el nuevo sistema constructivo concentra los empujes en puntos concretos, transformando a los muros en cubrimientos exteriores, no en soportes.

1.2. Principales Edificios

A) La Catedral

– La catedral preside las ciudades, es su edificio más representativo y su núcleo, contrastando claramente con la iglesia rural o los monasterios del Románico.

– De tres o cinco naves, principalmente.

– El crucero sobresale poco y está más centrado que en la catedrales románicas.

– En la cabecera debemos distinguir entre el presbiterio y el coro, la girola, que ahora puede ser doble, y las capillas radiales, generalmente poligonales.

Principales Elementos Constructivos

– El arco y la bóveda condicionan el resto de la obra en la arquitectura gótica.

A) El Arco Apuntado u Ojival

– Con menor empuje lateral que el de medio punto, generalmente aparece decorado con tracería calada en los vanos, la denominada tracería gótica.

B) La Bóveda de Crucería, de Nervios u Ojival

– Elemento principal del estilo, el que revoluciona la arquitectura y permitirá construir a alturas considerables.

Soportes para los Empujes Laterales

– El pilar recoge los empujes verticales, pero no es suficiente, quedan los oblicuos.

– El arbotante o botarel, que es una especie de arco exterior que tiene función decorativa pero sobre todo constructiva, al ser el encargado de recoger los empujes oblicuos y conducirlos hacia los contrafuertes.

– El contrafuerte o estribo, en el Gótico está aislados, exento, no adosado al muro, es el encargado de trasladar los empujes del edificio al suelo.

– El pináculo, aunque es un elemento principalmente decorativo que corona el contrafuerte también tiene la función constructiva, al contribuir a contrarrestar los empujes laterales con su empuje vertical.

Características de la Pintura Gótica

1.1. Precedentes

– Los precedentes de la pintura gótica hay que buscarlos en la pintura románica occidental (frescos, frontales de altar e iluminación de libros sobre todo) y principalmente en la pintura y mosaicos bizantinos, muy especialmente sus iconos.

1.2. Soportes y Técnicas

– La pintura gótica implica grandes cambios respecto a la pintura románica debido a la sustitución de los muros por vidrieras, lo que supone la búsqueda de otros soportes y técnicas.

– Al principio el protagonismo será casi exclusivamente de las vidrieras y de la iluminación de libros con miniaturas, desarrollándose en una fase más avanzada del Gótico la pintura sobre la tabla.

– Las técnicas empleadas en pintura son variadas, según los soportes: en pintura sobre tabla el temple, con aglutinante de huevo o colas, permite su aplicación con finos pinceles, lográndose un gran detallismo y colores más intensos y brillantes, y, a partir del siglo XV, también el óleo, con aceites como aglutinante del color, lo que permite el repinte; y el fresco en las pinturas murales allí donde siguen siendo importantes.

A) Las Vidrieras

– La técnica de las vidrieras comienza en Francia en el siglo XII: se montan los vidrios, coloreados con tonos azules, rojos, amarillos y verdes en la pasta vítrea fundida o posteriormente, sobre un bastidor emplomado, logrando el efecto de un mosaico transparente. Su momento culminante fue el siglo XIII, con los grandes ciclos de Chartres, Reims o León. Posteriormente evoluciona en paralelo a la pintura: mayor gama cromática, sustitución de los personajes aislados por representaciones de carácter narrativo, etc.

B) El Retablo

– El retablo será el soporte gótico por excelencia, evolucionando al pasar de una tabla a dos “díptico”, tres “tríptico” o a muchas, “políptico”. A veces las tablas laterales eran abatibles con el fin de cerrar el conjunto, en este caso su cara exterior se pinta con tonos grises, “grisallas”, que semejan esculturas.

– El retablo hasta mediados del siglo XIV consistía simplemente en una serie de tablas pintadas con sentido ilustrativo y descriptivo de la vida del santo titular, ocupando el centro la efigie del mismo y a su alrededor, en pequeños recuadros, escenas de su vida.

– Pero en la segunda mitad del s. XIV el retablo pictórico ya está formado, es rígido, con múltiples tablas, con una ordenación de base arquitectónica y con una distribución iconográfica uniforme. Su organización es del modo siguiente:

+ En la predela o banco (parte inferior de menor altura) pintan bustos de santos.

+ En el cuerpo central está representado el tema principal de la obra.

+ En las calles o zonas verticales se recogen las escenas secundarias o complementarias del tema central, organizadas en cuerpos o divisiones horizontales que forman recuadros que se decoran con un marco gótico trobolado y remate de tracería, generalmente flamígero.

+ En las entrecalles, pequeñas tablas pintadas con santos en unos retablos, y en otros finas columnas o pilares. En ambos casos rematadas con pináculos con cardinas (decoración vegetal a base de hojas).

+ Las cumbreras o espigas son los remates superiores de las calles. En la central se pinta, casi sin excepción, el Calvario, en las restantes los temas no están fijados.

La Arquitectura del Renacimiento en Italia

2.1. Características Generales

– Frente a las formas góticas oponen las formas y principios de la arquitectura clásica, pero no se trata de una copia sin más de los mismos, sino de una interpretación de las leyes en que se basaba el arte clásico; se parte de los órdenes y demás elementos arquitectónicos griegos y romanos, pero modificando sus proporciones, etc.

– Toman como fundamento las formas básicas geométricas claramente perceptibles: círculo, cuadrado, cubo, etc., mostrando especial preocupación por las proporciones matemáticas de las construcciones, tanto en las estructuras como en las plantas establecen unas relaciones simples de longitud, altura y profundidad, conseguidas a partir de módulos y de minuciosos cálculos matemáticos, existiendo un equilibrio entre las dimensiones de la planta y la altura, sin predominar lo vertical sobre lo horizontal.

2.2. Los Arquitectos del Quattrocento (siglo XV)

– Florencia es el centro más importante de este período, bajo el mecenazgo de los Medici.

– Se caracteriza por: los estudios científicos basados en la perspectiva y en la idea de la proporción; la segunda mitad del siglo se distingue por la abundante y menuda decoración.

Los Arquitectos del Cinquecento (siglo XVI)

– La capitalidad del arte pasa de Florencia a Roma, bajo el mecenazgo de los Papas (Julio II, León X y Sixto V).

– Para demostrar el poder creciente de la Iglesia y el Estado se recurre al clasicismo: se utilizan con mayor rigor los órdenes clásicos; es un arte solemne y monumental pero se huye de todo colosalismo deshumanizado, predominando la medida, el equilibrio y la proporción; disminuye, prácticamente desaparece, la menuda decoración anterior, prefiriéndose una decoración basada en los efectos monumentales de los elementos arquitectónicos; empleo de frontones triangulares y semicirculares en combinación; se impone el uso de plantas centralizadas con cúpula símbolo del orden divino existente en el universo.

La Escultura del Renacimiento en Italia

2.1. Características Generales

– El sentimiento clásico aparece antes en la escultura que en la arquitectura, ya en la Europa Gótica.

– En el Trecento, en Siena y Pisa, Nicolás y Juan Pisano difunden ya un arte naturalista y moderno. Es en Italia donde este temprano brote aparece debido a los abundantes restos de escultura romana que allí se conservaban.

– Utiliza materiales nobles como el mármol y el bronce, con los que se alcanza gran perfección.

– Los protagonistas son el hombre y la naturaleza, acentuándose el naturalismo, se busca la representación de la realidad, aunque a veces ésta se idealice, se intentan crear modelos ideales, que expresen el ideal humano tal y como se concibe en el Renacimiento. También es importante la preocupación por la expresividad de las figuras.

– En bulto redondo se realizan bustos, figuras de cuerpo entero, motivos funerarios y estatuas ecuestres; tampoco se descuida el relieve, utilizándose en la misma obra el alto, medio y bajo, para dar sensación de profundidad.

– Por último mencionar que la escultura renacentista se caracteriza por la proporción, la simetría y el canon; aunque continúa siendo fundamentalmente cristiana se subordina el simbolismo religioso a la consecución de la belleza, centrando su interés en la belleza formal de las figuras, estudiando así mismo la anatomía a través del desnudo y el retrato. También reaparecen los temas mitológicos.

2.2. La Escultura del Quattrocento (siglo XV)

– El Quattrocento será en escultura un siglo florentino, dominándose ya todas las técnicas y estilos.