1. Música y Sociedad
Tempos de Cambio
El siglo XVIII, llamado de las Luces, estuvo dominado por el culto a la razón y la ciencia.
La naciente burguesía empezó a considerar la música como un signo de distinción, al tiempo que los músicos comenzaron a desligarse de la corte y de la Iglesia para ejercer su profesión de una forma más libre.
Los compositores de esta época, conocida como clasicismo, buscaron un arte equilibrado y dominado por la lógica. Su música se caracteriza por la elegancia, la naturalidad y una estudiada sencillez.
Los compositores románticos buscaban influir en el estado de ánimo del oyente, mientras que en el clasicismo se pretendía más bien entretener y deleitar.
Viena, Capital de la Música
Durante siglos, la capital austriaca ha sido un símbolo para la música. En Viena nació el clasicismo y en ella vivieron Mozart, Haydn y Beethoven. Esta ciudad también fue el centro musical más importante de Europa durante el Romanticismo. Schubert, Brahms, Mahler y Strauss fueron algunos de los muchos compositores que vivieron y trabajaron en esta ciudad.
El Piano
Hacia 1711, el italiano Bartolomeo Cristofori inventó el piano. Mozart y Beethoven hicieron de él su herramienta favorita. A lo largo del siglo XIX, su mecanismo se perfeccionó hasta ocupar el más alto lugar entre todos los instrumentos.
Entre las cualidades que hicieron del piano el rey de los instrumentos, destacaremos su potencia sonora y su agilidad, ya que permite que el intérprete pueda pulsar las teclas a gran velocidad y a la vez.
2. El Clasicismo
El Clasicismo
En 1750 murió J.S. Bach y con él acabó el Barroco musical y empezó la etapa del clasicismo.
Los dos máximos representantes fueron W.A. Mozart y F.J. Haydn.
Del clasicismo de Viena destacamos:
- Preferencia por la naturalidad en la melodía, que se construirá utilizando sobre todo frases regulares y simétricas de corta duración (a veces 4 compases).
- Desarrollo de la música instrumental, con un claro predominio de la sonata.
Etapas del Clasicismo
El paso del Barroco al clasicismo no fue brusco. Durante un tiempo hubo músicos que se mantuvieron a medio camino entre la música barroca y las nuevas propuestas.
J.S. Bach y sus hijos Friedemann, Emanuel y Johann Christian pertenecen al periodo de transición, también llamado preclásico.
El clasicismo pleno se extiende desde 1760 hasta finales del siglo XVIII. La música clasicista, aunque nació y se extendió por Europa desde Viena, tenía una gran influencia de los compositores italianos.
La transición al Romanticismo comenzó en los primeros años del siglo XIX cuando Beethoven, después de unos años influido por Haydn y Mozart, inició un nuevo camino que cambió el curso de la música.
Mozart y la Pequeña Serenata Nocturna
Wolfgang Amadeus Mozart, a los doce años, se le consideraba un maestro consumado, capaz de componer conciertos, sinfonías y óperas.
Leopold Mozart, su padre, fue también compositor y un gran violinista. Dedicó gran parte de sus esfuerzos a la formación de sus dos hijos: Marianne (conocida como Nannerl) y Wolfgang.
Las serenatas son piezas vocales o instrumentales que se interpretan en fiestas nocturnas al aire libre.
La Pequeña Serenata Nocturna es una sonata escrita para un conjunto de cuerda de unos diez músicos, que consta de cuatro partes o movimientos (lento-rápido-lento-rápido).
3. El Romanticismo
Un Siglo de Música Romántica
Con Beethoven se inició el Romanticismo musical, que abarca todo el siglo XIX. Los compositores ganaron en independencia y consiguieron gran valoración social.
El público aprendió a escuchar en silencio. En las ciudades se construyeron grandes teatros para los conciertos y representaciones operísticas.
Las características principales de la música romántica son:
- Melodía libre e irregular, que intenta reflejar las sensaciones y los estados de ánimo.
- Música orquestal. Las orquestas sinfónicas aumentaron su plantilla y pasaron de los 30 compositores a los 100 músicos. El concierto y la sinfonía fueron los géneros preferidos.
Música para Piano
Los compositores escribieron piezas pianísticas y fueron muy frecuentes los conciertos para piano y orquesta.
El piano fue también protagonista en un género vocal muy apreciado, la canción (lied, en alemán); se trata de pequeñas piezas en las que el piano acompañaba a un cantante. Los textos de los lieder son poemas; Schubert compuso cientos de ellos.
La Orquesta Gigante
La música orquestal conoció entonces un gran desarrollo, que se manifestó a través de la sinfonía, el concierto y el poema sinfónico.
- Las sinfonías son piezas para orquesta sinfónica que generalmente constan de 4 movimientos. Son obras muy adecuadas para buscar contrastes entre los distintos instrumentos. Beethoven, Brahms, Schumann y otros muchos escribieron sinfonías. El francés Hector Berlioz destacó por sus innovaciones y atrevidas orquestaciones.
- Los conciertos son obras para uno o varios solistas y orquesta, que constan habitualmente de tres movimientos. En ellas se busca poner de manifiesto el virtuosismo de los solistas. La mayor parte de los conciertos del Romanticismo fueron escritos para piano y orquesta.
- Un poema sinfónico es una obra de origen extramusical, de carácter poético-literario, cuya finalidad es mover sentimientos y despertar sensaciones, o describir una escena mediante la música. Generalmente consta de un único movimiento y está escrito para orquesta, aunque puede ser para piano o para pequeñas formaciones instrumentales. El poema sinfónico es una guía para el desarrollo de la forma musical como tal en términos técnicos.
La Ópera Romántica
La música vocal romántica encontró su mejor expresión en la ópera, un gran espectáculo que reunía a cientos de personas en fastuosos teatros repartidos por todo el continente.
En el campo operístico se produjo una abierta rivalidad entre el carácter lírico italiano, la profunda energía alemana y la grandiosidad francesa. Esta pugna musical dio como resultado una serie de obras maestras escritas por autores italianos como Verdi y Rossini, alemanes como Wagner y franceses como Bizet.