La Filosofía de Platón
Contexto Histórico y Teoría de las Ideas
La filosofía de Platón respondió a la controversia entre Heráclito (devenir constante) y Parménides (ser inmutable). Heráclito planteó el cambio perpetuo del mundo físico, cuestionando el conocimiento científico. Platón, con su Teoría de las Ideas, busca unificar ambos postulados.
Las Ideas son modelos subsistentes, inmutables, atemporales, eternas, únicas e inteligibles (conocidas por la razón). Son modelos perfectos de los seres materiales. La Teoría de la Participación describe una jerarquía de Ideas, culminando en el Bien, del cual participan todas las demás.
Aunque Platón revisó su teoría, Aristóteles expuso sus debilidades, especialmente la relación entre lo sensible y lo inteligible (Parménides).
El Mundo Sensible y el Demiurgo
Platón postula que el mundo sensible se formó a partir de cuatro causas: espacio vacío, materia caótica, las Ideas y un Demiurgo. Este artífice, influenciado por los pitagóricos, moldea la materia usando las Ideas como modelo. La imperfección del mundo sensible se debe a la resistencia de la materia.
Conocimiento: Doxa y Episteme
El escepticismo sofista cuestionaba el conocimiento. Para Platón, conocer es reconocer las Ideas, vistas por el alma en el mundo suprasensible y recordadas mediante la reminiscencia.
Platón distingue entre Doxa (opinión, basada en la evidencia sensible e imaginación) y Episteme (ciencia, conocimiento de la realidad auténtica, a través del razonamiento y la dialéctica, que asciende hasta la Idea del Bien).
En Timeo y Fedro, utiliza la mayéutica (Sócrates) para guiar al interlocutor hacia el recuerdo de las Ideas. Este proceso se ilustra en el Mito de la Caverna.
Inmortalidad del Alma y el Mito del Carro Alado
En Fedón, Platón expone la inmortalidad del alma, con una naturaleza tripartita:
- Racional (cabeza)
- Irascible (pecho, apetitos nobles)
- Concupiscible (vientre, placer sensible)
El Mito del Carro Alado ejemplifica esto: la razón (auriga) guía dos caballos (alma irascible y concupiscible).
El cuerpo es la cárcel del alma. La purificación permite la reencarnación en cuerpos mejores hasta alcanzar la vida eterna en el Mundo de las Ideas (o el Tártaro, si no se purifica). La metempsicosis (Mito de Er) es central en esta idea.
Ética y Política Platónica
La ética platónica asigna virtudes a cada parte del alma:
- Concupiscible: Templanza
- Irascible: Fortaleza
- Racional: Prudencia
La justicia es la suma integrada de estas virtudes. En La República, Platón relaciona estas partes del alma con tres tipos de ciudadanos:
- Productores (templanza)
- Militares (fortaleza)
- Gobernantes (prudencia)
El gobierno ideal es la monarquía del rey-filósofo. Platón describe la degeneración de los gobiernos, desde la aristocracia hasta la tiranía.