Literatura Griega Clásica: Épica, Teatro, Oratoria e Historiografía

Literatura Griega Clásica

Épica

Las manifestaciones literarias más antiguas corresponden a la poesía épica. También en otras civilizaciones suele aparecer en primer lugar, debido a que en estos poemas se ensalza el pasado legendario de un pueblo y a que este tipo de poesía surge vinculada al carácter feudal de algunas sociedades. En la poesía épica se cantaban las hazañas de los héroes, historias acaecidas en un pasado legendario que solían transmitirse de boca en boca.

Era una poesía oral, que determinaba la manera de componer los versos. El poeta solía aprender largas tiradas de memoria y, en ocasiones, mientras cantaba, iba pensando en lo que diría a continuación. Con la introducción del alfabeto, los poetas comenzaron a escribir lo que antes era transmisión oral.

En cuanto a las hazañas narradas, parecen tener cierto fondo histórico. Los versos épicos solían sublimar poéticamente el posible contenido histórico. Dentro de la literatura épica griega destacan la obra de dos grandes autores: Homero y Hesíodo.

Homero

Como primeras obras de la literatura griega, conservamos la Ilíada y la Odisea, ambas atribuidas al poeta Homero. El mundo que evocan y rememora la Ilíada y la Odisea es el mundo micénico. Los poemas fueron redactados muchos siglos después, hacia el siglo VIII a. C. Son las primeras obras literarias de entidad de la literatura occidental. Puede afirmarse que todas las letras occidentales son deudoras de los poemas homéricos.

Se decía que Homero era un aedo que recitaba sus poemas y al que se representa ciego. Su existencia está envuelta en leyenda. Parece ser que vivió a finales del siglo VIII a. C. y que era de Quíos o de la isla de Esmirna. En cuanto a la lengua de los poemas homéricos, se ha calificado como “artificial”, ya que encontramos una mezcla de diversos dialectos griegos. Son abundantes los símiles, metáforas y fórmulas épicas.

Ilíada

En la Ilíada se narran diversos acontecimientos de la Guerra de Troya. El griego Aquiles se enfada con Agamenón, que había ido a Troya a rescatar a Helena. Los troyanos ponen en apuros a los griegos, por lo que Patroclo sale a luchar y muere a manos del troyano Héctor. Aquiles vuelve al campo de batalla para vengar la muerte de su amigo. Mata a Héctor y se niega a devolver el cadáver a los troyanos; el rey Príamo suplica a Aquiles y le ofrece un gran botín para poder enterrar a su hijo. Aquiles cede y permite que los troyanos se lleven el cuerpo de Héctor. Son frecuentes las intervenciones de los dioses. La sociedad y los personajes que aparecen son de la época micénica, cuatro siglos anterior a la época en la que vivió Homero.

Odisea

En la Odisea se nos cuentan las aventuras de Odiseo, un héroe inteligente y astuto que sabe resolver las situaciones difíciles con ingenio y uno de los héroes griegos que fue a Troya, el que planificó la toma de la ciudad con el gran caballo de madera. Su vuelta a su patria, Ítaca, no fue fácil: tuvo numerosas aventuras en un largo y difícil viaje en el que perdió a sus compañeros. Conocemos también la situación del palacio de Ítaca, donde su fiel esposa Penélope lo espera. Aparece una civilización más avanzada con numerosos elementos novelescos. La estructura es más compleja, con tres ámbitos temáticos:

  • Aventuras de Odiseo por tierras desconocidas, con enfrentamientos a monstruos y brujas.
  • Viaje de su hijo Telémaco para averiguar el paradero de su padre.
  • Lucha de Odiseo con los pretendientes de Penélope en Ítaca.

Hesíodo

Poeta de Beocia de principios del siglo VII a. C. En sus obras aparecen datos sobre su vida como campesino y aedo. La tradición le hizo contemporáneo de Homero. Los griegos consideraban a Hesíodo como el organizador de su mitología; sus obras principales se copiaron en la Edad Media. Hoy se vuelve a Hesíodo para contrastar la mitología griega con la de algunos pueblos orientales.

Nos han llegado tres obras atribuidas a Hesíodo: la Teogonía, Los trabajos y los días y El escudo de Heracles. En los tres poemas, Hesíodo hace uso del estilo y la métrica de Homero, pero su temática es muy diferente.

Teogonía

En la Teogonía canta Hesíodo el origen del mundo y de los dioses: el destronamiento violento de Urano por Cronos y de éste por Zeus, que se convierte en patrocinador del orden y la justicia, y amo del mundo. Asimismo, presenciamos diversas uniones y descendencias entre las primitivas fuerzas de la naturaleza.

Los trabajos y los días

En Los trabajos y los días, Hesíodo muestra la disputa con su hermano Perses debido al reparto de la herencia y al soborno de los jueces. El poeta se pregunta por las fuerzas que rigen la existencia humana. Aparece también Zeus como ordenador del mundo y valedor de la justicia. Aconseja a su hermano que no busque beneficios en los juicios injustos y se busque el sustento con el trabajo honrado del cultivo de los campos. Reivindica por primera vez la justicia frente a los abusos y las desigualdades de los poderosos. La mayor pretensión de Hesíodo era educar. Con respecto a las desgracias del mundo, habla del mito de las edades, en las que la humanidad ha ido sucesivamente decayendo hasta su situación actual. Este poema es un claro ejemplo de poesía didáctica.

El escudo de Heracles

Sobre El escudo de Heracles, varios críticos piensan que no fue escrita por Hesíodo debido a los rasgos tan distintos que presenta con respecto a los otros dos poemas. Los críticos analíticos incluso niegan que Los trabajos y los días haya sido escrita por Hesíodo. Los filólogos que atribuyen todas las obras al mismo autor defienden que la poesía griega arcaica era episódica por naturaleza; por tanto, los poemas organizados por episodios pueden haber sido escritos por un solo autor.

Teatro

Representaciones teatrales

A finales del siglo VI a. C. comienzan a desarrollarse en el mundo griego diversas formas de poesía dramática. Las formas dramáticas son: tragedia, comedia y drama satírico.

La poesía dramática surgió cuando comenzó la decadencia de la poesía lírica, un género propio de la aristocracia, cuyos poemas se recitaban o se cantaban en pequeños círculos. Frente a esto, la poesía dramática se representaba ante todo el pueblo. Es, por tanto, un género popular enmarcado dentro de la polis. El fin de la polis supuso también la desaparición de este género. Hubo representaciones teatrales en todas las ciudades griegas. Las representaciones teatrales se hacían dos veces al año, en las fiestas Leneas y en las Grandes Dionisiacas.

Origen de los géneros dramáticos

El origen de la comedia y la tragedia ha sido muy discutido, sobre todo a partir de la aparición del libro de Nietzsche El nacimiento de la tragedia. Hay otras teorías, como la teoría etnológica y la teoría que considera que el origen se encuentra en el culto a los héroes, en los cantos fúnebres dedicados a estos.

La puesta en escena

Los gastos de las representaciones eran sufragados por el corego, un ciudadano rico de la ciudad. Los actores llevaban un calzado llamado coturnos. Con el cambio de máscara podían representar varios personajes, incluso femeninos, puesto que las mujeres nunca actuaron en el teatro. La escenografía era sencilla; la acción tenía lugar en el exterior. A veces se utilizó una rudimentaria maquinaria teatral para hacer aparecer a los dioses en escena. La escena estaba detrás del proscenio; allí se preparaban los actores.

Tragedia

Estructura

Las tragedias presentan una estructura con dos elementos básicos: coro y actores. El coro fue el elemento fundamental en los orígenes de este género. La entrada del coro iba precedida de un prólogo pronunciado por un personaje. En las obras de Eurípides aparece casi siempre, mientras que los otros trágicos no siempre lo utilizan. Los actores debían recitar largos monólogos, dialogaban entre sí o con el coro. En escenas muy emotivas, los actores cantaban. La actuación simultánea del coro y el actor recibe el nombre de diálogo lírico. A lo largo de la historia, el coro fue perdiendo importancia. En algunas tragedias, al final de la obra suele aparecer la figura del deus ex machina: divinidad que resuelve la trama de la obra. Los tres grandes poetas trágicos fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Esquilo

Escribió 80 dramas. La primera obra se llamaba Los persas y formaba parte de una trilogía. De tema contemporáneo, se exalta la soberbia del rey persa Jerjes. De la trilogía tebana conservamos la última de las tragedias: Siete contra Tebas. Prometeo encadenado es la primera pieza de otra trilogía. Presenta gran simplicidad de léxico y de métrica. La Orestía es la única trilogía completa que conservamos; está formada por: Agamenón, Coéforos y Euménides.

Aspectos formales

El coro tiene grandes intervenciones líricas. Con dos actores era difícil desarrollar en escena una acción complicada; los progresos se hacen por medio de diálogos; el coro interviene para juzgar esos diálogos. Esquilo utiliza una lengua majestuosa, con influencia de la lírica y la épica. Hace uso de palabras exóticas. La trilogía ligada es un hallazgo de Esquilo.

Sófocles

Sus obras triunfaron. En ningún poeta griego encontramos una consideración más profunda del dolor humano y del destino. Conservamos siete tragedias y fragmentos de un drama satírico. La más antigua es Áyax, en la que se representa el drama de este héroe. En Antígona se contraponen las leyes divinas y las humanas. Edipo rey representa una leyenda que pertenece al ciclo tebano. Otras obras son: Electra, Traquinias y Edipo en Colono, que se considera su obra póstuma.

Aspectos formales

Es el introductor del tercer actor. Abandona la trilogía ligada. No le interesa mostrar el poder divino, sino que centra su atención en el individuo, que debe actuar siempre y llegar hasta las últimas consecuencias. El héroe de Sófocles es un héroe real. El estilo de sus primeras obras era pomposo y llegó a un estilo natural. El lenguaje puede ser coloquial, pero nunca vulgar. Es un maestro en los diálogos verso a verso.

Eurípides

Compuso cerca de 90 obras, de las que nos han llegado 18. De las obras conservadas, la más antigua es Alcestis. Hay un grupo de obras en las que el tema principal es la guerra: Los Heráclidas, Las suplicantes, Hécuba, Andrómaca y Las troyanas. También compuso Electra. Una de sus obras más célebres es Medea. Esta princesa ayudó a Jasón a conseguir el vellocino de oro. Cuando éste quiso abandonarla para casarse con otra mujer, Medea, furiosa, mató a su rival y al padre de ésta, pero quería causar más daño a Jasón y mató a sus propios hijos. Huyó después y se refugió en Atenas. El poeta hace un análisis de aspectos del alma humana olvidados hasta ese momento; analiza los motivos que impulsan a los protagonistas a actuar. En ninguna obra de teatro se han representado con tanta nitidez las fuerzas oscuras e irracionales que pueden brotar del corazón humano. Esto hizo que la obra escandalizara al público, debido a la crudeza con que se ponían en escena los sentimientos más íntimos. En Hipólito se muestra también el tema de la violencia del amor. En Ifigenia en Áulide hay notables estudios psicológicos de los protagonistas. En Bacantes se describe el despedazamiento de Penteo por obra de las ménades. Quizá el poeta pretendía únicamente ofrecer al público un tratamiento personal y realista del fenómeno dionisíaco.

Aspectos formales

En sus tragedias es muy frecuente el prólogo. Muchos de los coros están formados por mujeres. Son frecuentes las luchas dialécticas. En varias obras, el final lo resuelve un deus ex machina. Son frecuentes los vulgarismos; sin embargo, los coros presentan dialectalismos: jonismos y dorismos. Es abundante el uso de metáforas y anadiplosis. Muestra una actitud crítica frente al mito tradicional y gusta de las variantes extrañas. Sus temas fundamentales son el amor, el héroe salvador, el sufrimiento de la mujer y el esclavo confidente.

Comedia

Estructura

Suele haber un prólogo antes de la entrada del coro. Los actores suelen mantener frecuentes agones con el coro. El elemento original de la comedia es la parábasis. El protagonista no es un héroe del mito, sino un héroe del pueblo que parodia a los antiguos guerreros. Son frecuentes las procesiones y fiestas para poner fin a la obra.

Clasificación de la comedia griega

Comedia Antigua: Conservamos las obras de Aristófanes. Los testimonios de la Comedia Media son casi inexistentes. La Comedia Nueva está representada por Menandro (comedia burguesa). Los dos grandes poetas cómicos son Aristófanes y Menandro.

Aristófanes

Nos han llegado once comedias: la más antigua es Los acarnienses, en la que se hace una sátira de la Guerra del Peloponeso. Los caballeros es un ataque al demagogo Cleón y a la democracia. En Las nubes aparece un Sócrates ridículo: es un charlatán, viejo sórdido que masculla palabras ininteligibles. En Las avispas, la burla va dirigida a los tribunales de justicia y al modo en que se realizan los juicios. En La paz, la sátira alcanza a los dioses. Las aves destaca por su fantasía y por el lirismo de sus coros. Lisístrata es una sátira contra la Guerra del Peloponeso: todas las mujeres de Grecia tratan de conseguir la paz negándose a cumplir con sus deberes matrimoniales. En Las Tesmoforias, las mujeres de Atenas quieren vengarse de Eurípides. El tema central de Las ranas es la crítica literaria. En Las asambleístas hay una guerra de sexos y aspiración a un mundo ideal. En Pluto, la riqueza está ciega y no sabe dónde debe ir. Carece de parábasis y presenta rasgos de la Comedia Nueva.

Aspectos formales

El verdadero vehículo de humor para Aristófanes es la lengua; sus juegos de palabras son inagotables. Saca partido de todas las posibilidades de distorsión y doble sentido que ofrecen los nombres propios. Por medio de la sátira y la burla, sugiere ideas nuevas sobre la vida y rechaza las desigualdades.

Menandro

Su primera obra fue Orgé. Se conservan fragmentos de otras, como El misántropo y El arbitraje.

Aspectos formales

Fue imitado por Terencio y por Plauto. Gracias a estos dos poetas latinos sabemos algo más acerca de Menandro. Aparecen los personajes típicos de comedia burlesca: viejo, joven enamorado, muchacha pobre y hermosa, criados, soldado fanfarrón, etc. En el lenguaje se aprecian influencias de Eurípides. El coro aparece desligado de la acción. Las obras se dividen en actos.

Oratoria

Por oratoria entendemos el arte de hablar en público con la finalidad de convencer a un auditorio. Parte integrante de la oratoria es la retórica, centrada en el estudio concreto de estas técnicas, complementándose una y otra. Los griegos concedían un gran valor al arte de la palabra. Se dice que el arte de hablar bien comenzó su desarrollo en Siracusa; uno de los más famosos maestros de oratoria fue el sofista Gorgias. Fue la democracia ateniense la que provocó el desarrollo de la oratoria y sus técnicas, ya que los ciudadanos debían hablar bien ante la Asamblea y los Tribunales. En la Atenas clásica había una cierta afición a los litigios, pero no había abogados ni fiscales; por tanto, los ciudadanos debían aprender a rebatir argumentaciones y a ganarse al auditorio. No todo el mundo era capaz, pero se podía recurrir a los logógrafos; algunos de éstos también fueron grandes oradores.

Un discurso normal, como el pronunciado ante un tribunal, solía componerse de cuatro partes:

  • Introducción, que trataba de atraer la atención del tribunal y predisponerlo favorablemente para la causa del que hablaba.
  • Narración, que exponía brevemente los hechos que se juzgaban.
  • Prueba, en la que se exponían los argumentos.
  • Conclusión, en la que se resumía lo ya pronunciado y se trataba de llegar a los sentimientos del jurado.

Según la temática y la ocasión, los antiguos distinguían tres tipos de oratoria:

  • Forense o judicial (discursos pronunciados ante un tribunal). Aunque era habitual que se defendiera el propio ciudadano, podía recurrirse a una especie de abogado para apoyar sus argumentos.
  • Deliberativa o política (fundamentalmente discursos pronunciados en la Asamblea).
  • Epidíctica (discursos de alabanza o censura de personas, así como discursos de exhibición, en los que se exponía alguna doctrina).

Oradores representativos fueron: Lisias, Isócrates y Demóstenes.

Lisias

Sus discursos presentan un estilo claro y sencillo. Mostró una gran maestría para adaptarse a la personalidad de sus clientes; podía crear retratos realistas y simpáticos de estos para contar con la benevolencia del jurado. Destacan: En defensa del inválido y Por la muerte de Eratóstenes.

Isócrates

Sus discursos eran muy elaborados, evitaba los hiatos y buscaba la armonía y el equilibrio. Destacan: la Antidosis, el Panegírico y el Panatenaicos.

Demóstenes

Compuso discursos judiciales, muchos de ellos por encargo, y políticos. Destacan sus discursos en contra de Filipo II de Macedonia: Las filípicas. Escribió también Sobre la falsa embajada y Sobre la corona. Se le considera el mejor orador griego por la belleza de sus discursos y por su fuerza de voluntad para vencer sus dificultades para hablar en público. Fue un gran defensor de la democracia ateniense.

Historiografía

En la Jonia del siglo VI a. C. surgió el interés por describir lugares, costumbres y tradiciones de otros lugares en relatos escritos en prosa. Los escritores de estos relatos intentaban narrar los acontecimientos con pretensión de veracidad histórica. El término “historia” significa “relato de algo previamente observado por el escritor”. En esta primera etapa no podemos hablar de obras rigurosas y cabe hablar de tres tipos de crónicas: crónicas de ciudades, periplos y genealogías. Los principales autores de la historiografía griega son Heródoto, Tucídides y Jenofonte.

Heródoto

Está considerado como el padre de la historia. Escribió Nueve libros de historia. El tema de su obra son las guerras entre persas y griegos, las Guerras Médicas. Escribió en dialecto jonio, con un lenguaje claro y sencillo; el elemento mítico es aún muy importante. Heródoto abrió el camino a la historia universal.

Tucídides

Decidió escribir sobre hechos contemporáneos. No llegó a terminar su obra, llamada Historia de la Guerra del Peloponeso, pero, sin duda, es el primer ejemplo de historia realizada de forma científica y rigurosa. Los hechos se narran en orden cronológico. Hay una constante búsqueda de la objetividad y se contrastan las fuentes. Planteó su obra con mayor imparcialidad. Escribió en dialecto ático, con influencia del jónico. Su estilo es difícil, con sintaxis compleja, ya que escribió para personas formadas.

Jenofonte

Su obra histórica Helénicas es una especie de continuación de la obra de Tucídides, aunque no tiene el rigor de su predecesor, omite acontecimientos y es claramente proespartano, pero su estilo es más sencillo y es un gran maestro en la descripción de escenas y personajes. Escribió otras obras, como La Anábasis. Escribió también la Constitución de los lacedemonios o la Ciropedia. Sobre la figura de Sócrates escribió Memorables y Apología de Sócrates. De carácter técnico: el Económico y Sobre la equitación.