El marco histórico en el que se engloba el epígrafe corresponde con la Restauración, en el que cabe distinguir dos etapas:
Alfonso XII y Regencia de Mª Cristina de Habsburgo (1875-1902)
Alfonso XIII. Su reinado presenta dos fases: la primera hasta 1923 y la segunda coincide con la Dictadura de Primo de Rivera, hasta 1930.
Es en este reinado cuando se centra la crisis de la Restauración y cuando aparecen los esfuerzos por superarla a través del Regeneracionismo y revisionismo político.
El primer período (1902-1923) fue de permanente crisis política entre cuyas causas hay que señalar el constante intervencionismo del Rey en la acción política, la crisis de los partidos Conservador y Liberal provocada por la desaparición de los líderes históricos, el mantenimiento de la corrupción electoral y el desarrollo de la oposición política y social motivado por la pujanza de republicanos, nacionalistas y socialistas. Igualmente aumentó la pugna obrero-patrón, el anticlericalismo y el antimilitarismo fomentado por la humillación del desastre colonial del 98.
Para afrontar soluciones se desarrolló una corriente crítica conocida como Regeneracionismo que aportó las siguientes visiones:
1º Joaquín Costa en su obra “Oligarquía y caciquismo” denunciaba con dureza la corrupción del modelo político bipartidista y proponía una “intervención quirúrgica” para sanear al país. Incide en la importancia de atender las necesidades básicas y morales de la población (“despensa y escuela”)
2º La desesperanza tras la crisis colonial del 98 alentó el regeneracionismo intelectual, representado en las grandes figuras de la Generación del 98, como Miguel Unamuno o Ramírez de Maeztu que contribuyeron a una pesimista reflexión sobre el momento político.
3º Regeneracionismo político o Revisionismo, respaldado por los partidos liberales y que pretendía una depuración del sistema político, impulsado por la clase dirigente. Cabe atender dos momentos en esta labor, en primer término el modelo conservador con Francisco Silvela y Antonio Maura al frente, y a continuación el modelo liberal, con José Canalejas.
a) En 1907 Antonio Maura, jefe de gobierno y miembro del Partido Conservador emprendió medidas reformistas, entre las que destacó la creación del Instituto Nacional de Previsión (antecedente de la Seguridad Social) y el intento frustrado de dotar de una cierta autonomía para Cataluña con la Ley de Mancomunidades, con el fin de atraer al nacionalismo catalán más moderado, integrado en el partido de la Lliga Regionalista.
Sin embargo, el revisionismo de Antonio Maura entró en crisis en 1909 araíz de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona. Los antecedentes arrancaron en 1905, año en el que fueron publicadas una serie de caricaturas ofensivas para los militares en la revista Cu cut, lo que motivó el incendio de la misma. Ello provocó la suspensión de garantías constitucionales, completándose con la promulgación de la Ley de Jurisdicciones que identificaba los delitos contra el ejército como delitos contra la Patria y los ponía bajo control militar. Maura se hizo cargo del gobierno siguiendo un plan autoritario. El catalanismo reaccionó creando una coalición “Solidaridad Catalana” de signo antimonárquico. La respuesta social se extremó con el auge de las movilizaciones obreras, sobre todo anarquistas, y con la creación de Solidaridad Obrera. Así mismo, se reforzó el republicanismo con Alejandro Lerroux y su Partido Republicano Radical, que proponía un programa demagógico, anticlerical, antimilitar y antinacionalista y que era apoyado por un gran sector de la burguesía.
Los hechos concretos de la Semana Trágica se inscriben en la Guerra de Marruecos. Los ataques que realizaban los indígenas del Rif –Melilla- a trabajadores españoles (minas) lo provocó la movilización de reservistas. Las protestas de Barcelona y Madrid fueron contundentes. Además el Desastre del Barranco del Lobo (1.200 bajas) coincidió con la huelga general en Barcelona, que habían convocado Solidaridad Obrera y UGT; en una semana se sucedieron quemas de conventos, enfrentamientos con el ejército, barricadas, etc. con el resultado de un centenar de muertos, heridos, destrucciones…culminando con el juicio irregular y ejecución de Francisco Ferrer y Guardia, fundador de la Escuela Moderna La consecuencia política fue la caída de Maura siendo sustituido por el liberal Canalejas. Además se consiguió una conjunción republicano-socialista que logró un escaño para Pablo Iglesias en 1910.
b) Canalejas fue el último intento regeneracionista que intentó reformas más democratizadoras como la Ley de Reclutamiento, que establecía el servicio militar obligatorio. Fue asesinado por un anarquista, y su muerte en 1912 favoreció la decadencia del P. Liberal. Alfonso XIII otorgó su confianza al conservador Eduardo Dato en 1913.
Los problemas que se arrastraban no eran solucionados por la vía del reformismo político, y conducen inexorablemente a la crisis del 1917. Se enmarca en el impacto de la I Guerra Mundial. Frente a la neutralidad oficial la opinión pública se dividía entre “aliadófilos” y “germanófilos”. Representó un primer boom económico dado que España se convirtió en abastecedora de los países contendientes, aunque hubo crisis social debido a la fuerte inflación y escasez de alimentos. En marzo de 1917 los sindicatos socialista y anarquista –UGT y CNT- se mostraron a favor de la huelga general, dando lugar a la suspensión de garantías constitucionales por parte del gobierno. Para derribarlo confluyeron tres movimientos:
a) Conflicto militar. El descontento debido a los bajos salarios y bloqueo de ascensos, reservados a los africanistas, impulsó la formación de Juntas de Defensa en Junio que reclamaban al gobierno mejoras profesionales y económicas, y “regeneración” política.
b) Conflicto parlamentario. En julio los partidos de oposición convocaron una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona que exigía cambio de gobierno y nuevas cortes constituyentes. Fueron arrestados y puestos en libertad sin atender sus reivindicaciones.
c) Huelga general, movimiento obrero En Agosto fue convocada por CNT y UGT teniendo un seguimiento generalizado en importantes ciudades (ferroviarios, mineros, industrias). El objetivo era conseguir el fin de la monarquía. La represión fue durísima alcanzándose 200 muertos. El Comité de huelga fue condenado a muerte, posteriormente conmutada la pena.
La crisis del 17 logró el fortalecimiento de los sindicatos y la caída del gobierno Dato. A partir de ahí, se sucedieron una serie de gobiernos de concentración que no resolvían los problemas acuciantes del país. El aumento espectacular de la afiliación a sindicatos obreros obligó al gobierno a reformas laborales, como el logro de las 8 horas. El grado de movilización fue muy importante en Andalucía, que vivió el conocido “trienio bolchevique” (18-20), reprimida contundentemente. Atentados anarquistas y huelgas aumentaron en Cataluña y eran seguidos por lock-out y pistolerismo dirigido por la patronal. La organización obrera culminó con la aparición por la izquierda socialista del PCE en 1921, siguiendo directrices de la III Internacional.
En materia de política exterior, desde la crisis del 98 España aumentó su presencia enMarruecos, reorientando sus intereses y sumergiéndose en una guerra que se prolongó entre 1909 y 1927. En 1906 la Conferencia de Algeciras estableció un Protectorado conjunto en la zona compartido con Francia. Inmediatamente se inició la explotación minera por parte de compañías españolas protegidas por el ejército, lo cual suscitó el rechazo de las cabilas (tribus rifeñas africanas) que en 1909 atacan a españoles cerca de Melilla, estallando el episodio conocido como Semana Trágica.
El segundo momento relevante de la cuestión marroquí lo encontramos en 1919, cuando el general Berenguer pretendió ampliar el territorio en el Norte de África. Contaba con una tropa mal pertrechada, compuesta por: regulares (indígenas) y soldados de reemplazo (inexpertos) así como la Legión, fundada en 1920 por oficiales africanistas: Millán Astray, Sanjurjo, Franco.
Las pretensiones se frustran con el Desastre de Annual. En el verano 1921 una acción mal planificada permitió el ataque del líder guerrillero Abd-el-Krim. La huida de los soldados españoles supuso 13.000 víctimas. El ejército queda desprestigiado. La sangría inútil. Se piden responsabilidades que quedan sin clarificar (expediente Picasso) dada la relación amistosa que algunos implicados tenían con Alfonso XIII, y los intereses de las compañías mineras. Marruecos fue un factor básico de la crisis política. El expediente no llega a las Cortes debido al golpe de estado del general Primo de Rivera el 13 de septiembre de 1923