Panorama Literario del Siglo XVIII Español: Ilustración, Neoclasicismo y Tendencias

Marco Histórico y Cultural

En el siglo XVIII, conocido como el Siglo de la Ilustración, se buscó instruir a la población sobre los nuevos conocimientos científicos y filosóficos con el objetivo de mejorar la vida de las personas.

Aspectos Socioeconómicos

Durante el siglo XVIII, se experimentó un auge de la agricultura, acompañado del incremento de la población. Los propietarios de las tierras (nobleza y clero) intentaron crear condiciones más favorables mediante nuevas técnicas, la instrucción de los labradores y la mejora de la comercialización de los productos.

Aspectos Socioculturales

En esta etapa, la mayoría de la población era analfabeta. Además, la universidad se hallaba alejada de las nuevas corrientes científicas. Desde finales del siglo XVII, algunos pensadores defendían que la metafísica y la teología debían ceder paso a la ciencia. Sus detractores los denominaron novatores, quienes se reunían en tertulias. Estos novatores fueron los precursores de la Ilustración en España y su ideario se difundió a través de las Sociedades de Amigos del País y de la prensa. El periodismo tenía una difusión reducida, pero es en el siglo XVIII cuando aparece la prensa literaria, científica y el periodismo crítico. Se publica el primer periódico diario y se crean academias, museos y otras instituciones.

Tendencias Literarias del Siglo XVIII

Primera Mitad del Siglo XVIII

  • Los escritores continuaron con los modelos barrocos en poesía, teatro y prosa.
  • Se produjo un notable auge del ensayo como medio de expresión de las ideas ilustradas.
  • Surgió la figura pionera de Benito Jerónimo Feijoo (Teatro crítico universal, 1726).

Segunda Mitad del Siglo XVIII

  • Surgió el neoclasicismo, que proponía la austeridad y la limitación de la fantasía creadora a modelos preestablecidos. El buen gusto, la sujeción a reglas y la utilidad son las líneas definitorias de esta corriente.
  • Se incluye la poesía filosófica, la didáctica, la comedia y la tragedia neoclásica.
  • Se aprecia un arte superficial, ligero y lúdico que combina el buen gusto con el ingenio, la gracia, la sensualidad y la coquetería, conocido como rococó.

En las postrimerías del siglo XVIII, se observa una literatura cargada de un fuerte sentimentalismo con temas nocturnos y fúnebres (ej. Las Noches Lúgubres de José Cadalso).

Poesía del Siglo XVIII

Poesía Posbarroca

Esta poesía, cultivada en la primera mitad del siglo XVIII, imitaba a los grandes poetas barrocos del XVII (Góngora y Quevedo) usando los mismos metros y abordando temas similares (amorosos, satíricos).

Poesía Neoclásica

Hacia 1750, surgió la poesía neoclásica, que se impuso a la barroca. En ella coexisten varias tendencias:

  • Poesía rococó: poesía de tono menor con un léxico cortesano y refinado, con temas como el amor y la belleza femenina.
  • Poesía filosófica: una poesía útil al servicio de la humanidad y el progreso.
  • Poesía didáctica: se desarrolla mediante la fábula.
  • Poesía sentimental: aparición de la desesperación y el pesimismo.

Teatro del Siglo XVIII

En la primera mitad de este siglo, continuó la producción de obras barrocas. A mediados de la centuria, aparece el teatro neoclásico y, paralelamente, se desarrolla un teatro costumbrista, cuya expresión más destacada fueron los sainetes de Ramón de la Cruz. Los autos sacramentales languidecieron a lo largo del siglo hasta su prohibición.

Teatro Neoclásico

La necesidad de aunar el deleite y la enseñanza se hace presente debido a su potencial educativo. El teatro neoclásico se apoya en la claridad, la sobriedad y la naturalidad, y tiene como objetivo la imitación de acciones humanas. Respeta la regla de las tres unidades (acción, tiempo, lugar) y atiende al decoro; el número de personajes no debía exceder los ocho o diez.

  • En la tragedia neoclásica, destaca Vicente García de la Huerta, con obras sobre los amores del rey Alfonso VIII.
  • En la comedia neoclásica, se ridiculizan los vicios y errores de la sociedad y se recompensan con la verdad, la razón y el buen sentido.
  • En la comedia sentimental, se exaltan nuevas virtudes cívicas como la sensibilidad y la humanidad. Destaca El Delincuente Honrado de Jovellanos, que aborda la injusticia de las leyes.

Leandro Fernández de Moratín

Comenzó escribiendo poesía clasicista. En el ámbito teatral, es el autor de comedias en verso (El viejo y la niña; El barón) y en prosa (El sí de las niñas).

Mientras La comedia nueva o El café aborda los excesos del teatro barroco de la época, las otras tratan de la libertad de elección en el matrimonio y de la conveniencia de edades similares entre los cónyuges. Sus obras muestran un afán didáctico.

El Sí de las Niñas

Doña Irene ha concertado el matrimonio de su hija Paquita, de 16 años, con el sexagenario don Diego. La chica está enamorada del joven militar don Carlos, sobrino de don Diego. Don Diego renuncia a sus pretensiones y permite casarse a los jóvenes. Esta obra tiene una finalidad didáctica y respeta las tres unidades dramáticas.

Ensayo del Siglo XVIII

En este siglo, se desarrolló el ensayo, texto de carácter reflexivo en el que se manifiesta una opinión sobre algún aspecto de la realidad.

Los Escritos de Feijoo

Teatro Crítico Universal y Cartas Eruditas y Curiosas. La finalidad de los escritos del padre Feijoo es combatir los errores científicos o populares para lograr la modernización de la mentalidad española. Aborda temas variados con un estilo familiar y cercano.

Cadalso

La obra más destacada es Cartas Marruecas, que constituyen un ensayo sobre España. Utiliza la forma epistolar para ofrecer tres visiones de la realidad: la de Nuño, que juzga la patria; la de Gazel; y la de Ben Beley, que enjuicia desde ideas universales los datos aportados.

Los Discursos de Jovellanos

Sus obras (informes, memorias, discursos) abordan temas políticos, jurídicos, sociales, económicos y educativos (ej. Informe sobre la Ley Agraria).