Teoría de las Ideas de Platón
Las Ideas Platónicas
El mundo sensible imita al mundo de las ideas. La unidad proviene del mundo inteligible, del mundo de las ideas. Para que haya ciencia, tiene que haber objetos inmutables, que no cambien; se estudia lo que permanece idéntico en la transformación. Solo hay ciencia de lo universal. Para resolver la relación entre lo inmutable y lo que cambia, Platón crea la Teoría de las Ideas. Las matemáticas, y no lo que vemos, constituyen la verdadera realidad. Los conceptos vienen del mundo de las ideas; un concepto define una idea. La idea es ser. El concepto intenta reflejar la idea. Para que haya conocimiento, hay que dirigirse al mundo de las ideas. No puede haber conocimiento más que de lo inmutable. El mundo de los fenómenos refleja el mundo de las ideas porque se asemejan. Este reflejo de la idea se produce de manera imperfecta. El objeto de los conceptos son las ideas; tiene que definir la idea. Lo falso imita a lo verdadero de manera imperfecta. Lo real es el mundo de las ideas. Los fenómenos están por debajo en la jerarquía. Platón compara la idea del bien con el sol.
La Dignidad Ontológica
La dignidad ontológica es el valor ontológico, la relación que tiene algo con el ser: cuanto más tiene que ver con el ser, ocupa un puesto más alto en la jerarquía. La noción de ser es semejante a la noción de realidad: cuanto más dignidad ontológica tiene algo, mayor grado de realidad posee. La idea de jerarquía está muy presente en dos problemas:
- ¿Quién es verdaderamente sabio? Reconocer al verdadero sabio, que es pura apariencia.
- Platón no acepta la democracia porque no distingue entre lo falso y lo verdadero. El verdadero gobernante tiene que gobernar para los demás, no para sí mismo; no puede estar rodeado de privilegios.
Las ideas son objetivas, no varían. En cambio, los fenómenos son opiniones y cambian.
El Dualismo Platónico
El dualismo platónico es el dualismo entre el alma y el cuerpo: el cuerpo del mundo sensible y el alma del mundo inteligible. El problema es que entre el mundo material y el inmaterial hay una separación radical, una relación de modelo-copia. En el ser humano hay unidos dos elementos, cuerpo y alma, radicalmente heterogéneos, y, según Platón, solo se pueden unir cosas que tienen la misma naturaleza o especie. La unión entre cuerpo y alma es una unión contingente y se produjo por alguna circunstancia.
La Función de Mitos y Leyendas
Para Platón, los mitos tienen la función de darnos noticia o un cierto conocimiento sobre aquello que el entendimiento humano no puede alcanzar, y eso que no se puede alcanzar es lo divino. El mito nos permite tener un cierto conocimiento. Nombra en figura imaginaria lo que no se deja nombrar por el concepto. Lo sagrado solo puede hablar en el lenguaje de los mitos.
Los Modos de Conocer del Alma
Todo lo relacionado con el ser es ontología. El mundo sensible tiene valor porque en él está la posibilidad de que el alma recuerde el mundo de las ideas. El conocimiento de las matemáticas es lo que hace superar la doxa, el camino hacia las ideas. A través de las matemáticas se accede a las ideas, y una vez dentro se puede hacer una progresión ascendente desde las ideas sensibles hasta la idea del bien. Los objetos matemáticos permiten sacar conclusiones necesarias sobre objetos hipotéticos. Episteme: conocimiento verdadero, al que corresponden la dianoia y la noesis, que se puede transmitir en matemáticas.
El Mito de la Caverna
Explica el proceso del conocimiento y lo que es el filósofo. Habla del mundo invisible con cosas del mundo visible.
- Los objetos representan al mundo invisible y visible.
- Las sombras representan las imágenes.
- El exterior representa el mundo físico de las ideas.
El objeto sensible es la copia de una idea. La imagen es una copia de la copia de una idea. El alma es prisionera del mundo sensible, y al estar prisionera de lo sensible, no podemos conocer la verdad; tomamos lo falso por verdadero, las sombras por la verdadera realidad. La liberación es una función del filósofo y del conocimiento, pero está cargada de resonancias religiosas que muy posiblemente provengan del conocimiento que Platón tenía de Pitágoras. Al estar acostumbrada a la apariencia (sombra), duele ver la verdad, la luz. La ascensión, la salida de la caverna, aparece en la religión. El aspecto religioso quiere eliminar del hombre la mentira, lo que lleva de la doxa a la episteme. La ascensión, lo que impulsa al hombre a ascender a lo sagrado, es un esfuerzo del hombre por abandonar el mundo de las apariencias, que se perciben dentro de la caverna. La salida de la caverna nos permite discernir entre las apariencias y lo verdadero, pero la apariencia nos sirve para orientarnos en el mundo de las ideas.
La Areté
Es un término de origen aristocrático que se encuentra en la Ilíada y la Odisea. La palabra fue traducida al latín por el término virtus. Cuando hablamos de virtud, hablamos del grado superior de una cualidad. En Platón, la areté es el virtuoso que se domina a sí mismo, no a los demás. Platón convierte a la virtud en el centro de la sabiduría, y los sabios ante todo son virtuosos, capaces de controlarse a sí mismos. La armonía de las tres partes del alma se entiende como equilibrio y jerarquía, porque cada parte del alma alcanza la armonía cuando cumple su función y, además, están controladas por la parte racional del alma. Platón cree en lo absoluto, en que la educación debe dirigirse a encontrar ese bien. Para Platón, la virtud no se puede enseñar como si fueran matemáticas, porque la virtud es un don de los dioses.
La Paideia
No se copia, pero se puede imitar. Su función no es solo ser un proceso de formación del alma, sino que permite seleccionar a aquellos hombres que van a dirigir la ciudad.