La Catedral de Rouen
1. Identificación
Se trata de una de las versiones de la serie La catedral de Rouen. Son varios cuadros en óleo sobre lienzo, de distintos formatos, pintados entre 1892 y 1894 por Claude Monet en estilo impresionista y ubicados en diferentes lugares, sobre todo en el Museo d’Orsay.
2. Contexto
El estilo impresionista irrumpe en 1874 cuando varios pintores franceses organizaron una exposición colectiva en la antigua vivienda del fotógrafo Nadar. Se presenta como un movimiento revolucionario y alegre, una explosión de color y de luz. El impresionismo propone una investigación sobre la naturaleza con un enfoque perceptivo, basado en la experiencia visual, y quiere dar una dimensión de temporalidad a la captación de la realidad. Los autores vinculados al estilo son, además de Monet, Edouard Manet, Auguste Renoir, Camille Pissarro, Edgar Degas y Alfred Sisley.
Claude Monet fue el pintor impresionista por excelencia, su cuadro Impresión. Sol naciente dio nombre al estilo, al que permaneció fiel siempre. De todos los impresionistas fue el más plenairista: la pintura de Monet es de paisajes puros, directamente tomada del natural, sin retoques posteriores en el estudio y con una técnica rapidísima para captar la luz y el color de un instante. Llegó a pintar cerca de tres mil cuadros, la mayoría paisajes, marinas, paisajes urbanos y escenas fluviales. Su madurez coincide con la aparición de un nuevo concepto en su obra, las series sobre un mismo tema: Estación Saint-Lazare, Almiares, Parlamento de Londres, Ninfeas.
Entre 1892 y 1894 Monet traslada su taller a un espacio frente a la fachada occidental de la catedral de Rouen, a fin de observar mejor las vibraciones de la superficie al recibir la luz solar y los efectos de sombra, y llevarlos al lienzo. Monet eligió en total cinco puntos de vista diferentes, dos desde la plaza y tres desde diferentes habitaciones frente al edificio, siempre conservando un punto de vista inusualmente cercano. El resultado fue una serie de treinta y un lienzos, tomados au plein air en diferentes horas del día y en distintas estaciones del año.
3. Análisis Formal
Técnica
Están realizadas al óleo sobre lienzo, a partir de toques rápidos y pequeños de colores puros, que de cerca crean la sensación de inacabado.
Tema
En los lienzos de La Catedral de Rouen el auténtico objeto no es el modelo arquitectónico, al que Monet en cierto sentido desprecia al representarlo desde un punto de vista cercano en exceso: la arquitectura, debido a la casi ausencia de perspectiva, pierde su grandiosidad y queda seccionada. El edificio, por tanto, no es más que un pretexto para mostrar al auténtico protagonista de la composición: la capacidad de la pintura para representar la cualidad dinámica y cambiante de la luz y del ambiente, que es capaz de dar vida y conferir color a algo tan pétreo e inanimado como la fachada de la catedral gótica.
Luz y Color
Son los verdaderos protagonistas del cuadro. Los pintores impresionistas descubrieron que los colores no son inmutables y que la incidencia de la luz es determinante. Por eso, plasman los colores como los ven, sin que les importe el color que objetivamente tienen las cosas. En los cuadros de la serie Monet pretende captar la temporalidad de la naturaleza, las sucesivas apariencias de la fachada de la catedral en función del momento en que se realiza, de los matices de iluminación cromática, de intensidad solar o de densidad de la neblina, que se traducen en diferentes colores y tonalidades que dan vida a la piedra, la sacan de su letargo medieval y le confieren una dimensión poética.
Monet pintó en diferentes momentos del día: amanecer, mediodía o crepúsculo, con tiempo nublado o a pleno sol, en diferentes estaciones. Elegía diversas gamas cromáticas que para él eran representativas de ese instante: el despertar de la catedral será transmitido por suaves gamas azuladas, el día soleado o el mediodía por vivos tonos dorados y rojizos, llenos de luz, los días nublados o invernales tonos castaños y grises. (Intentar describir los colores del cuadro que se muestra y relacionarlos con un momento del día o del año). De acuerdo con los criterios impresionistas serán colores puros, primarios, situados junto a sus complementarios, creando contrastes que fundirá la retina del espectador.
Pincelada, Línea
Para conseguir captar la fugacidad de una escena, Monet utiliza una técnica de pincelada rápida, ligera y poco definida; mediante toques yuxtapuestos de color. El resultado es una textura densa y pastosa en la que desaparecen la línea y el dibujo, con una aparente inconcreción y falta de acabado. Debido a esta técnica y a la intención de Monet, el escritor Guy de Maupassant diría que era un cazador, pues su obra se basaba en la captura de pequeños instantes del tiempo.
4. Función
La serie La catedral de Rouen desempeña una función estética, Monet pretende captar a través de la pintura la dimensión temporal de la naturaleza, y hacer suya la frase de Heráclito “Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río”
En mayo de 1895 Monet seleccionó 20 lienzos de la serie, y su amigo y galerista Durand Ruel organizó una gran exposición que obtuvo mas éxito del esperado, alcanzando sus cuadros precios exorbitantes para aquellas fechas, entre doce mil y quince mil francos. La serie ha sido denominada por muchos historiadores como el momento cumbre del impresionismo. Al contrario que en otras ocasiones, Las Catedrales de Monet gozaron de una aceptación inmediata entre la crítica y el público.
5. Significado
La sensibilidad para percibir los cambios y transformaciones de la luz que Monet tuvo sigue las pautas de la teoría sobre los fenómenos del austriaco Ernst Mach, físico y filósofo, en pleno auge por estos años. Éste decía qué el mundo que vemos está basado en luces y colores, que son sus verdaderos elementos.
La serie de vistas de La Catedral de Rouen provocó la admiración de los pintores contemporáneos como Degas, Cézanne o Renoir. Fue alabada por Pissarro o por otros maestros posteriores, desde un maestro de la abstracción como Wassily Kandinsky hasta otro del pop-