Transformación del Régimen Franquista: Del Falangismo al Catolicismo Tecnócrata

La Evolución del Régimen: El Ascenso del Catolicismo Tecnócrata

El personal político de Acción Católica aprovechó el declive falangista para iniciar una ofensiva ideológica. No obstante, no sería hasta mediados de los años 50 cuando tendrían éxito, ya que para Franco los falangistas seguían siendo importantes por el apoyo que le brindaron los sectores más radicales del régimen, además del apoyo del Ejército, la Iglesia y el Partido.

Durante la segunda mitad de los 50, los falangistas dejaron de ser ministros, y los ministros de Acción Católica fueron sustituidos por los del Opus Dei. El Gobierno que reformó Franco en 1957, quedó con pocos falangistas y miembros de Acción Católica, un solo carlista, siete militares y dos representantes de la derecha, miembros del Opus Dei. También otro miembro del Opus ostentó un cargo de nueva creación: el secretario general técnico de la Presidencia del Gobierno, Laureano López Rodó, quien se encargaría de impulsar la reforma de la Administración.

El fin de esta reforma era que Franco y Carrero se rodearan de expertos capaces de reorganizar la administración y aplicar una política económica más eficaz.

Además de reducir las dimensiones de la FET y de las JONS, en 1958 Franco promulgó la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento, que sintetizaba los principios inspiradores del régimen. Esta Ley otorgaba la nulidad de las leyes que entrasen en contradicción con su articulado. Estos principios sustituyeron a los 26 puntos de las FET y de las JONS, y finalmente las FET y las JONS fueron sustituidas por la palabra Movimiento.

Algunos de los principios eran:

  • La definición del Régimen como monarquía «tradicional, católica, social y representativa».
  • La confesionalidad del Estado (que se adhiere a una religión oficial, la católica).
  • La unidad e integridad de la patria.
  • La subordinación de los intereses individuales al Bien Común de la Nación.
  • La negación de la democracia liberal, el parlamentarismo y los partidos políticos.

Durante el año 1959 se aprueba el Plan de Estabilización, que tenía como fin el ahorro presupuestario, control de la inflación y liberalización parcial de la economía. Se inaugura también el Valle de los Caídos (1 de abril de 1959) tras su inicio de construcción en 1940. Finalmente, a finales de 1959 llega a España el presidente de EEUU, Eisenhower, que fue recibido por Franco con un efusivo abrazo en la base hispano-estadounidense de Torrejón de Ardoz.

Los años 60 fueron años de crecimiento económico y de estabilidad política. En estos años, Franco hizo una remodelación parcial del Gobierno: asignó al general Muñoz Grandes, Jefe de la División Española de Voluntarios y ministro del Ejército, como vicepresidente del Gobierno. De entre las cuestiones a destacar en estos nombramientos, señalamos la presencia de miembros del Opus en el ejecutivo, y el nombramiento de Manuel Fraga como ministro de Información y Turismo.

La Renovación del Discurso Oficial. El Proceso de Institucionalización del Régimen

En la remodelación parcial del gobierno que hizo Franco, destaca el ascenso de López Rodó a encargado del Comisariado del Plan de Desarrollo y la aprobación de la “Ley de prensa” de Fraga, que estipulaba que ya no era necesario que los medios de comunicación enviasen las publicaciones al Ministerio de Información antes de que se publicaran. Además, las empresas de comunicación tenían libertad para nombrar a sus directores. Por otra parte, había una gran variedad de multas, suspensiones y confiscaciones si lo publicado era considerado atentatorio contra la seguridad del Estado o la religión católica.

El nuevo discurso de los sesenta era más abierto, menos totalitario. Este discurso nuevo se ve ejemplificado en la campaña propagandística que elabora Fraga para conmemorar los «Veinticinco años de Paz» al cumplirse 25 años desde el final de la Guerra Civil. Así, la campaña presentaba a Franco como el hombre que puso fin a las querellas internas y que unió el país, dejando de nombrar el golpe de Estado y la Guerra Civil.

La Ley Orgánica del Estado (LOE, 1966) fue la última de las leyes fundamentales franquistas. Fue redactada por Carrero y López Rodó.

Características:

  • Separó las funciones del presidente del Gobierno de las del jefe del Estado.
  • El sucesor de Franco no tendría tantos poderes como el Generalísimo.
  • Volvió a definir el Estado como monarquía católica, social y representativa.
  • Reforzó el papel de las instituciones.
  • Autorizó cierta participación política de los ciudadanos a través de asociaciones relativas a los principios del Movimiento.

Además, se aprobó a su vez la Ley de Libertad Religiosa y la Ley Electoral de Representación Familiar. En 1967 Franco revela a Muñoz Grandes como vicepresidente del Gobierno. En ese momento, Franco tiene ya 75 años, y está de acuerdo con Carrero en la figura de su sucesor.

El Cambio de Política Económica: El Plan de Estabilización

Conforme iba empeorando la situación económica, Carrero y Franco se vieron obligados a ir abriendo la economía al exterior. El INI (Instituto Nacional de Industria) dedicó gran parte de sus esfuerzos a la metalurgia (ENSIDESA) y a los automóviles (SEAT). Esta inversión se debe a la gran facilidad con la que el Banco de España concedía créditos al INI y el Gobierno ofrecía importantes degravaciones fiscales. Las importaciones se mantuvieron restringidas, el cambio de la moneda controlado y el comercio exterior regulado por el Estado. Pero seguía habiendo problemas acumulados: escaso desarrollo del sistema de transportes y carreteras, bajo consumo por la limitada producción y bajo nivel de los salarios.

A finales de la década de los 50 la situación económica era muy grave. Finalmente, Franco aceptó el programa de liberalización parcial, la Ley de Estabilización, propuesto por los nuevos ministros. En 1957 estos pusieron en marcha algunas medidas para reducir el déficit y abrir la economía al exterior. En 1958, España ingresa en la Organización para la Cooperación Económica Europea y en el Fondo Monetario Internacional. Tras algunas negociaciones, un año después el Gobierno aprueba la Ley de Estabilización Interna Externa de la Economía.

La economía creció de forma acelerada y cambió la imagen de la España rural por la de la España industrial y urbana.

Los Movimientos Migratorios

Entre 1960 y 1973 asistimos a dos importantes movimientos migratorios en España: interiores y exteriores. Los movimientos migratorios interiores afectaron al 15% de la población, que cambiaron de residencia para establecerse en núcleos urbanos. Los movimientos migratorios exteriores afectaron a casi un millón de españoles. Ésta se caracterizaba por estancias de unos pocos años y cuando se producía el retorno, este era hacia núcleos urbanos e industriales. De esta manera, las zonas rurales seguían perdiendo población. Los países más demandados eran Francia, República Federal Alemana y Suiza.

El Desarrollo de la Seguridad Social

Desde el final de la guerra hasta los últimos años de la década de los cincuenta se conoce como la etapa de Girón porque fue este ministro de Trabajo (1941-1956) quien impulsó algunas mejoras para los trabajadores. Cubría atención sanitaria, medicación gratuita de una lista cerrada y hospitalización por cirugía. El periodo posterior hasta el final del régimen supone el inicio de la Seguridad Social. En 1963 por fin se redacta la Ley de Bases de la Seguridad Social, que unificó los sistemas de protección y amplió los mecanismos de cobertura.

El Turismo

Tras la guerra civil el turismo interior fue sustituido parcialmente por las peregrinaciones religiosas y políticas. Sin embargo, España tenía potencial: sol, playas, parajes naturales poco explotados y precios bajos. Finalmente, en 1951 nació el Ministerio de Información y Turismo.

Los Cambios Sociales

El bienestar material que trajo consigo la modernización de España proporcionó al franquismo un apoyo social importante que estimuló el conformismo. Muchos españoles sin ideología se terminaron identificando con el régimen por su deseo de disfrutar del orden y la paz social para incrementar su nivel de renta y de acceso a bienes materiales. La televisión, en los años 60, se encargó de presentar como normales algunos de los comportamientos que la iglesia censuraba. TVE llegó en 1956, muy por detrás que otros países europeos. Esa tardanza fue por visionar en la televisión varios peligros hacia el régimen. La radio seguía teniendo la hegemonía.

La Política Exterior: La Etapa Castiella

En 1957, seis países firmaron en Roma el tratado económico europeo (CEE). El CEE creaba por primera vez un mercado unificado a nivel europeo. Los resultados a corto plazo fueron inmediatos: hubo un crecimiento de la producción industrial, aumento del comercio intraeuropeo y aumento de capital extranjero hacia Europa. En 1962, Franco quiere unirse a esta infraestructura europea, junto a las grandes potencias europeas, y Fernando María Castiella, ministro de exteriores, empieza a entablar negociaciones a tal efecto. Esta petición es denegada ya que el país integrante tenía que tener un régimen democrático. En 1979 el ministro de exteriores será Gregorio López Bravo, y es este quien consigue un acuerdo comercial entre España y el resto de países integrantes de la CEE. Este acuerdo fue provechoso para España ya que incrementó importaciones y exportaciones de toda la Europa occidental.

El Norte de África. Nuevas reivindicaciones de Marruecos

En 1956 no se firmó un tratado de fronteras con Marruecos y eso produjo numerosos problemas y disputas sobre la disputa territorial. España siempre consideró como propios parte de territorios de Marruecos, Ifni y Sahara occidental. El problema es que Rabat reclamó también dichos territorios. La ONU ejerció una presión anticolonial que reforzó la postura de Marruecos. En 1958 el gobierno español incorporó a Ceuta y Melilla la categoría de provincia. España retiró en Ifni las tropas paulatinamente para que Marruecos recuperara el poder. En 1968, se concederá la independencia a Guinea Ecuatorial y se entregó Ifni definitivamente a Marruecos (España lo hizo porque así conseguía unos posibles apoyos para Gibraltar). En 1969 se firma en Fez un tratado por el que España debía devolver lo que el reino de Marruecos le cedió en 1860 y se firmó un convenio de pesca marítima en el que se favorecía presuntamente a España pero que a la hora de la verdad Marruecos no respetará.

La Designación del Sucesor

Los hijos de Juan de Borbón estudian en España por presión de Franco. Juan aceptó para dar continuidad a la monarquía. En 1948, Juan Carlos llega a Madrid. Estudia el Bachiller hasta 1954. Cursó estudios en 3 academias militares y Universidad. En 1961, se le asigna la Zarzuela como vivienda oficial, y ese mismo año se diagnostica párkinson a Franco. Es el inicio de la decadencia de Franco y se requiere de sucesión.

En 1965, Franco debe decidir su sucesor. La idea del regente solo era apoyada por algunos sectores. En cambio, la monarquía contaba con una mayoría de apoyos. Para el puesto de rey, había varias posibilidades: Juan de Borbón (pocas posibilidades), Javier de Borbón Parma (tenía el apoyo de carlistas) y Juan Carlos de Borbón.

Juan Carlos era el favorito de los tecnócratas. Era el candidato de Franco: católico, Borbón y monárquico. En mayo de 1962, se casa con Sofía; tendrán 3 hijos, el último varón, Felipe. En 1965, ocupa el cargo de honor al lado de Franco. Fraga y Rodó hacen una candidatura favorable al rey Juan Carlos. Franco quería pleno poder para Juan Carlos, pero sabía que Juan de Borbón no accedería. Juan de Borbón seguía diciéndole a su hijo que no aceptase el reinado, pero ya era tarde, pues el 22 de julio de 1969 se presenta oficialmente a las Cortes la sucesión de Juan Carlos. Al día siguiente juró lealtad al cargo. Juan Carlos es un desconocido para muchos ciudadanos y muchos lo asocian con la continuidad del franquismo. Sin embargo, Miranda, Carrero, etc., se encargaron de incrementar su popularidad. La oposición lo rechazaba pues era como seguir con Franco. La extrema derecha no le tenía en mucha estima tampoco, por ser demasiado moderado.

Alfonso de Borbón y Dampierre era el candidato favorito de los falangistas, residía en España y tenía buenos contactos. Se casó con Carmen Martínez-Bordiú, nieta de Franco. Franco, con 80 años, dudó si darle el título de príncipe de la casa de Borbón, pero no se lo da, tras consultárselo a Juan Carlos, y le da el de duque de Cádiz. Así evitarían disputas en el trono. Finalmente, Juan Carlos tendrá que elegir entre tener al mando del gobierno a Carrero Blanco (muy asociado al franquismo) o Miranda (muy afín al rey y partidario de la reforma del régimen).