Descartes: Método, Evidencia y la Existencia de Dios

TEXTO 1: Discurso del Método – Segunda Parte: El Método Cartesiano

En la segunda parte del Discurso del Método, su obra principal, Descartes expone las reglas características de su pensamiento. La reacción cartesiana contra el escepticismo, sumada a su interés por la ciencia, se traduce en el rechazo del error y la búsqueda de la verdad. Desde la primera meditación, Descartes insiste en la necesidad de rechazar el error, lo cual está asociado a la búsqueda de la verdad. Descartes se propone investigar para determinar algo con certeza, encontrando dicha certeza solo en los conocimientos matemáticos.

Definición de método: el conjunto de reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca lo falso por verdadero y llegará, sin gastar inútilmente esfuerzo alguno de la mente, sino siempre aumentando gradualmente la ciencia, al verdadero conocimiento de todo aquello de que sea capaz. El método sirve para descubrir nuevas verdades, no para demostrar lo ya hallado.

Reglas del Método

1ª. La evidencia es el criterio de verdad. No aceptar como verdadera alguna cosa si no sabemos con evidencia que lo es. La evidencia consiste en la claridad y distinción. La prevención o negarse a aceptar la verdad de lo que es evidente, claro y distinto, es el vicio opuesto a la precipitación. Se debe a que persisten en nuestra alma ciertas nociones, adquiridas en la infancia sin examen, que oscurecen la luz natural. Esta regla se divide en tres preceptos:

  • No juzgar antes de que el juicio se nos aparezca como evidente.
  • No juzgar a base de ideas preconcebidas.
  • No juzgar más allá de lo que se nos aparece como claro y distinto.

2ª. Dividir cada una de las dificultades que examinare en tantas partes como fuera posible y en cuantas requiriese su mejor solución. Representan el último momento del análisis y el primero de la síntesis.

3ª. Conducir ordenadamente los pensamientos, una vez que la división de las dificultades nos permite alcanzar las naturalezas simples.

4ª. Asegurar la totalidad del razonamiento teniendo seguridad sobre cada uno de los eslabones o etapas. El objeto de esta regla es evitar errores provenientes de la debilidad de la memoria.

Se plantea el optimismo racionalista, que afirma que todos tenemos la misma razón porque es la misma para todos. Si se utiliza bien la razón, esto da lugar al optimismo racionalista.


TEXTO 2: El Método Matemático

En este apartado, Descartes aborda el método matemático, tras haber discutido el argumento previamente.


TEXTO 3: Discurso del Método – Cuarta Parte: La Existencia de Dios y el Alma

En la cuarta parte del Discurso del Método, Descartes expone las razones que permiten establecer la existencia de Dios y del alma humana. Después del argumento causal, se aborda la existencia de Dios: la filosofía se basa en la demostración de la existencia de Dios. Descartes concluye que si Dios es la causa de todo (del mundo sensible, las ideas…), esto nos habla de la existencia de Dios. Descartes llega a la conclusión de que Dios no puede ser un ser compuesto, puesto que la naturaleza inteligible es distinta de la corporal, y toda composición denota dependencia, implicando imperfección.

Idea

Pensamiento que es «como una imagen de una cosa». Son representaciones. Las ideas no son verdaderas ni falsas, puesto que la falsedad o verdad solo se produce en los juicios. Las ideas tienen dos aspectos:

  • Realidad formal: lo que las define esencialmente, su ser modos del pensamiento. Desde esta perspectiva, todas las ideas son iguales.
  • Realidad objetiva: su consideración como imágenes que representan cosas, siendo muy distintas unas de otras. «Unas me parecen nacidas conmigo (innatas), otras extrañas y venidas de fuera (adventicias), y otras hechas e inventadas por mí mismo (facticias)».

Descartes atribuye al pensamiento los caracteres de una sustancia, haciendo del yo pienso una “cosa” con atributos. La duda sigue vigente con respecto a la existencia de cosas externas a mí, por lo que el único camino para avanzar deductivamente es el análisis del “yo pienso”, caracterizado como sustancia pensante. Descartes distingue tres tipos de ideas:

  • Ideas adventicias: parecen proceder del exterior.
  • Ideas facticias: parecen haber sido producidas por mí.
  • Ideas innatas: no parecen proceder del exterior ni haber sido producidas por mí.

Se trata de eliminar la posibilidad de que esas ideas puedan haber sido producidas por mí. Descartes analiza las ideas de infinito y perfección, argumentando que no pueden haber sido causadas por mí, siendo finito e imperfecto. Solo pueden haber sido causadas por un ser proporcional a ellas, un ser infinito y perfecto, que las haya puesto en mí. A partir de ellas, Descartes demuestra la existencia de Dios mediante los argumentos basados en la idea de infinitud y perfección.