Humanismo, Trabajo y Alienación en Marx: Una Perspectiva Crítica

El Ser Humano

El Humanismo Marxista

El humanismo de Marx se presenta como una crítica al humanismo burgués, el cual, fundamentado en la ciencia y la filosofía idealista, legitima el capitalismo. El humanismo marxista, en cambio, busca la construcción de un nuevo tipo de ser humano: autónomo, libre y liberado de ideologías y alienaciones. Este humanismo se enraíza en la historia, la praxis social y las relaciones de producción, elementos que Marx considera como los hechos reales. Para Marx, la naturaleza humana es inseparable de la historia de sus procesos de producción y desarrollo, siendo esta idea el hilo conductor de todo su pensamiento.

El Ser Humano y el Trabajo

El ser humano, si bien es una especie animal más, posee la cualidad distintiva de transformar el mundo —tanto la naturaleza como a sí mismo— mediante el trabajo. Es en el trabajo donde la persona se realiza. Sin embargo, las condiciones económicas del momento histórico que Marx analiza le llevan a concluir que el ser humano no se está realizando a través del trabajo, sino que se encuentra alienado.

La Alienación en Marx

Para Marx, es crucial comprender el significado del trabajo humano. La persona se realiza mediante el trabajo, a través de la transformación de la naturaleza. Al analizar la historia, Marx identifica una organización económica específica que produce la alienación del ser humano. En esta organización, los seres humanos se relacionan con los medios de producción de dos maneras: unos como propietarios y otros como trabajadores a su servicio. Esta división crea dos clases sociales enfrentadas y provoca la alienación del trabajador, quien se encuentra enajenado y perdido a sí mismo en el trabajo.

Formas de la Alienación Humana

Marx identifica cuatro formas básicas de alienación:

  • Alienación respecto al producto del trabajo: En la sociedad capitalista, el producto del trabajo escapa de las manos del trabajador, quien se ve privado de él. El producto se convierte en su enemigo, ya que, transformado en capital, se convierte en instrumento de explotación por parte del capitalista.
  • Alienación en el acto mismo del trabajo: Si el producto aliena al obrero, también lo hace la propia actividad de producirlo. El trabajo en la sociedad capitalista es externo al obrero, no es su trabajo, reduciéndolo a un esclavo.
  • Alienación para con la naturaleza: Al ser despojado del producto de su trabajo, el ser humano también pierde la naturaleza, que se convierte en su enemiga.
  • Alienación para con los otros seres humanos: En la sociedad capitalista, los seres humanos no se relacionan como personas, sino como explotadores y explotados. La familia, la escuela y otras instituciones sociales mantienen este tipo de relaciones de explotación y opresión.
  • Otras alienaciones: Todas las demás alienaciones (religiosa, cultural, política, etc.) tienen su origen en la alienación económica. El ámbito jurídico, social y político del capitalismo se asienta sobre la alienación estructural de los obreros, por lo que la filosofía, el derecho, la religión, etc., son justificaciones ideológicas de la explotación del hombre por el hombre.

El Conocimiento

La Ideología

El conocimiento que posee cualquier ser humano está determinado por su realidad social, su lugar en el proceso productivo y las relaciones de producción en las que se encuentra (lo que Marx denomina infraestructura). Es “la realidad (económica) la que determina la conciencia” y no al contrario, como sostenían los racionalistas e idealistas. La infraestructura determina la superestructura (cultura, costumbres, etc.). Marx y el marxismo defienden que las ideologías son formas sistemáticas de crear falsa conciencia (falsos conocimientos) de la realidad, deformar conscientemente la verdad y legitimar un orden político, económico, jurídico y social injusto. La estructura económica de la sociedad (infraestructura) determina las demás estructuras sociales, políticas y culturales, que constituyen la superestructura ideológica.

Componentes de la Ideología

Según Marx, los elementos más importantes de la ideología son la religión, el Estado, la filosofía, el derecho, la economía política y la organización social que todos ellos conforman. Cuando desaparezca la alienación en las relaciones de producción y la estructura económica sea distinta, la sociedad ya no estará determinada por estos elementos.

La Realidad: Materialismo Histórico y Dialéctico

La principal aportación de Marx es su interpretación de la historia desde sus condiciones materiales y su función económica, utilizando el método dialéctico de Hegel. Este método afirma que todo lo real se desarrolla por contradicciones: todo lo real es dialéctico y pasa por estadios de afirmación, negación y negación de la negación (síntesis), y así sucesivamente. Para Marx, la única realidad es la materia. Su materialismo es dialéctico e histórico, y se basa en el análisis histórico y social del desarrollo dialéctico de la humanidad: una clase social (estructura económica concreta) aparece y se impone a otra existente. La primera se desarrolla, y con el tiempo aparece otra clase social que la desbanca, y así sucesivamente en la historia.