Ilustración:

Es la salida del hombre de su minoría de edad. Minoría de edad: incapacidad o niñez, no se tienen herramientas. A veces los hombres son culpables de esta minoría de edad, ya que no tienen incapacidad, sino que necesitan de otros para producir su pensamiento. Les falta decisión y valor para servirse por sí solos.

Gran parte de los hombres, por pereza o cobardía, permanecen en la minoría de edad a lo largo de su vida, a pesar de que la vida ya les ha dado independencia de pensamiento y no necesitan ningún tipo de dirección ajena (naturaliter maiorennes). La mayoría de los hombres lo hacen por comodidad o porque creen peligroso pasar a la mayoría de edad. Esto podría ser culpa de sus tutores, que se encargaron de dirigir todas sus decisiones y no les generaron independencia; al contrario, les demostraron que era riesgoso dar pasos solos. La realidad es que no es riesgoso, sino que de esos errores que se podrían llegar a tener se aprende. Y sin hacer este ensayo, se es incapaz de aprender a pensar por sí solo.

Por lo tanto, a todos los hombres les es difícil salir de su minoría de edad, ya que esta se ha convertido en su naturaleza y le han tomado afición. Por esto, son pocos los que con esfuerzo logran salir y andar seguros.

Es posible y casi inevitable que, si les das libertad, el público se ilustre a sí mismo. Siempre se encontrarán algunos hombres que han abandonado el dominio de sus tutores y con esto la minoría de edad, y han logrado pensar por sí mismos. Esto ocurre cuando algunos incapaces de ilustración optan por hacer el cambio y a veces terminan hasta vengándose de sus tutores porque estos les inculcaron sus prejuicios. Luego de esto, el público alcanzaría la ilustración lentamente, pero no se llegará así a la reforma del modo de pensar, ya que luego vendrán otros a inculcar sus propios prejuicios y estos servirán para la mayoría de la masa, que está privada de pensamiento.

La ilustración solo exige libertad, libertad para hacer uso público de la propia razón. En todos lados se encuentran limitaciones de la libertad, algunas la impiden y otras la fomentan. El uso público de la razón siempre debería ser libre; sin embargo, el uso privado se ve frecuentemente limitado. Esto no quiere decir que la ilustración no es posible, sino que en temas que le conciernen a una sociedad es necesario actuar bajo determinados mecanismos y comportarse pasivamente. En algunos de estos casos, no está permitido razonar, sino que se tiene que obedecer.

Ejemplo: sacerdote à cuando habla a la comunidad y lo hace desde el uso privado de su razón, está limitado a decir lo que la iglesia procura que diría, sino estaría fallando moralmente. Cuando lo hace públicamente en escrito, puede estar ilimitado a expresar todo lo que como culto sabe y hablar en nombre propio.

Un hombre puede retrasar su ilustración, la cual está obligado a poseer, pero si la abandonara, estaría cometiendo violación a los derechos de la humanidad.

Es importante que las autoridades permitan este avance de pensamiento en la sociedad, y un monarca nunca podrá decidir por un pueblo entero, sino que es el que se encarga de pasar la voluntad de este pueblo.

Por ejemplo: Un príncipe ilustrado es aquel que expresa que no puede imponer nada con respecto a la religión, sino que los deja en libertad y desde el gobierno está sacando a los humanos de su minoría de edad, dejando libertad para que cada uno utilice su propia razón en temas de moral.

El punto principal de la ilustración, por lo que los hombres salen de su minoría de edad de la cual son culpables, es la cuestión religiosa; esta es la más peligrosa (ya que las artes o la ciencia, los que dominan, no tienen la intención de representar un papel de tutores). En un tema de estado, los jefes favorecen la libertad y creen que no es peligroso permitir que los súbditos hagan uso público de su razón. Una mayor libertad permite pensar más libremente y con esto tener más capacidad de obrar libremente.

No vivimos en una época ilustrada, pero sí en una época de ilustración. Falta mucho para que los hombres, tal como están las cosas en su conjunto, puedan ser capaces de utilizar su propio pensamiento sin la guía de otro. Pero es ahora que tienen abierto el camino para trabajar para lograr esa meta, y los obstáculos para llegar a la ilustración son cada vez menos, y hay indicios de esto.

Nuestro tiempo es la época de la ilustración o el siglo de Federico.

¿Qué significa orientarse en el pensamiento?

Pensar por sí mismo significa buscar la verdad en sí mismo, en la propia razón; este es un principio de la ilustración.

La ilustración es un principio negativo en el uso de la propia facultad de conocimiento.

Para Utilizar la razón es necesario preguntarse todo lo que se debe admitir y luego plantearse si se podría convertir al fundamento o regla que sigue en un principio del uso de la razón. Es necesaria la ilustración para develar esta pregunta.
Instaurar en la educación la ilustración es fácil, así se acostumbra desde jóvenes, pero seria largo debido a factores externos que pueden prohibir o dificultar este proceso.

Autonomía y Heteronomía:Voluntad es una especia de causalidad de lo seres vivos, en cuanto que son racionales y libertad seria la propiedad de esta causalidad, por la cual se puede ser eficiente. El concepto de una causalidad lleva consigo el concepto de leyes según las cuales, por medio de algo que llamamos causa, ha de ser puesto algo, a saber: la consecuencia. De donde resulta la libertad, ha de ser una causalidad, según las leyes inmutables, si bien de particular especie, de otro modo una voluntad libre seria un absurdo. La necesidad natural era una heteronomía de las causas eficientes, pues todo efecto no era posible sino la ley de que alguna otra cosa determine a la causalidad la causa eficiente.
La voluntad es, en todas las acciones, una ley de sí misma, caracteriza tan solo el principio de no obrar según ninguna otra máxima que la que pueda ser objeto de sí misma, como ley universal. Esta es la formula del imperativo categórico y el principio de la moralidad, así, voluntad libre y voluntad sometida a leyes morales son la misma cosa.Libertad y necesidad:
El pensamiento de la libertad se contradice a sí mismo o a la naturaleza, que es igualmente necesaria, tendría que ser abandonada por completo frente a la necesidad natural. Pero es imposible evitar esa contradicción si el sujeto que se figura libre se piensa en el mismo sentido o en la misma relación cuando se llama libre que cuando se sabe sometido a la ley natural. Por esto, el problema de la filosofía es mostrar que esta contradicción reposa en que pensamos al hombre en diferente sentido y relación cuando lo llamamos libre y cuando lo consideramos pedazo de la naturaleza sometido a leyes naturales, sino que deben pensarse también como necesariamente unidos en el mismo sujeto. Pero la misma pretensión de derecho que tiene la razón común humana a la libertad de la voluntad fúndase en la conciencia y admitida suposición de ser independiente la razón de causas que la determinen solo subjetivamente, las cuales todas constituyen lo que pertenece solamente a la sensación y, por tanto, se agrupan bajo la denominación de sensibilidad. Cuando el hombre se considera inteligente, se piensa como inteligencia, dotado de una voluntad y, por consiguiente, de causalidad, que cuando se percibe como un fenómeno en el mundo sensible y somete su causalidad a determinación externa según leyes naturales. Pronto, este hombre, se convence de que ambas cosas pueden ser a la vez (inteligencia y voluntad); no hay contradicción en que una cosa esté sometida a ciertas leyes, y que la misma cosa o ser en si mismo, sea independiente de tales leyes.Kant cree que hay un determinismo universal basado en el paradigma newtoniano de concepción de la naturaleza. No hay libertad en la naturaleza, hay un determinismo

Autonomía y Heteronomía:
Voluntad es una especia de causalidad de lo seres vivos, en cuanto que son racionales y libertad seria la propiedad de esta causalidad, por la cual se puede ser eficiente. El concepto de una causalidad lleva consigo el concepto de leyes según las cuales, por medio de algo que llamamos causa, ha de ser puesto algo, a saber: la consecuencia. De donde resulta la libertad, ha de ser una causalidad, según las leyes inmutables, si bien de particular especie, de otro modo una voluntad libre seria un absurdo. La necesidad natural era una heteronomía de las causas eficientes, pues todo efecto no era posible sino la ley de que alguna otra cosa determine a la causalidad la causa eficiente.
La voluntad es, en todas las acciones, una ley de sí misma, caracteriza tan solo el principio de no obrar según ninguna otra máxima que la que pueda ser objeto de sí misma, como ley universal. Esta es la formula del imperativo categórico y el principio de la moralidad, así, voluntad libre y voluntad sometida a leyes morales son la misma cosa.

Libertad y necesidad:El pensamiento de la libertad se contradice a sí mismo o a la naturaleza, que es igualmente necesaria, tendría que ser abandonada por completo frente a la necesidad natural. Pero es imposible evitar esa contradicción si el sujeto que se figura libre se piensa en el mismo sentido o en la misma relación cuando se llama libre que cuando se sabe sometido a la ley natural. Por esto, el problema de la filosofía es mostrar que esta contradicción reposa en que pensamos al hombre en diferente sentido y relación cuando lo llamamos libre y cuando lo consideramos pedazo de la naturaleza sometido a leyes naturales, sino que deben pensarse también como necesariamente unidos en el mismo sujeto. Pero la misma pretensión de derecho que tiene la razón común humana a la libertad de la voluntad fúndase en la conciencia y admitida suposición de ser independiente la razón de causas que la determinen solo subjetivamente, las cuales todas constituyen lo que pertenece solamente a la sensación y, por tanto, se agrupan bajo la denominación de sensibilidad. Cuando el hombre se considera inteligente, se piensa como inteligencia, dotado de una voluntad y, por consiguiente, de causalidad, que cuando se percibe como un fenómeno en el mundo sensible y somete su causalidad a determinación externa según leyes naturales. Pronto, este hombre, se convence de que ambas cosas pueden ser a la vez (inteligencia y voluntad); no hay contradicción en que una cosa esté sometida a ciertas leyes, y que la misma cosa o ser en si mismo, sea independiente de tales leyes.Kant cree que hay un determinismo universal basado en el paradigma newtoniano de concepción de la naturaleza. No hay libertad en la naturaleza, hay un determinismo

Leyes Naturales:
Causales (dado una causa acontece un efecto). Hay un determinismo, toda la naturaleza regida por leyes causales y un encadenamiento entre la causa y el efecto. Los fenómenos para Kant estaban regidos por causa y efecto. Ejemplo:   Causa extraña — Lluvia — Efecto
                                                                 |
(ya que no son del propio fenómeno, son causadas por otras cosas)
Leyes causales, los fenómenos acontecen por otras causas, extrañas al cuerpo (pedazo de la naturaleza). Heteronimia en la naturaleza.

Ley RacionalYo soy la propia causa de mis conductas (causalidad racional), somos libres en el plano de la razón. Autonomías, se autogobierna, razón igual para todos, ser humano libre porque es su propia causa.
Ilustración: Pensar por si mismo, libertad autónoma.
Autonomía: leyes racionales (razón es la que autodetermina la conducta) Sujeto trascendental (trasciende al ser individual que tiene las formas a priori), razón común a todos, sujeto humano.

La concepción de Kant sobre la libertad:El concepto de libertad en Kant se liga a su concepción sobre la moral, a su idea de una razón práctica. Esta determina a priori las acciones del hombre, a través de un imperativo categórico (incondicionado) que señala al hombre, formalmente, el deber, idea que consiste en la exigencia de que la acción en particular ser tal que pueda y sea deseable que se convierta en ley universal el principio subjetivo o máxima que está en su base. La idea del ser supone la libertad del hombre: sin esa libertad no tendría sentido la obligación moral. En el mundo de la naturaleza todo está regido por leyes necesarias, solo si el hombre es algo más que naturaleza puede considerársele libre. Éste tiene en sí una naturaleza sensible, fenoménica, pero también es cosa en sí, noúmeno, y lo es en cuanto posee una naturaleza racional, inteligible. Su acción, tiene una doble explicación, como fenómeno que se da en el tiempo resulta de acciones antecedentes según la relación de causalidad, pero como manifestación de la voluntad humana responde a una razón que no se trata de motivación psicológica sino que actúa sobre estos imponiéndoles un nuevo orden, nuevos encadenamientos causales.