1. La situación a la muerte de Franco. El gobierno de Arias Navarro.
El 20 de noviembre de 1975 muere Franco, y según las Leyes Fundamentales del Movimiento, debía ser sucedido por Don Juan Carlos de Borbón, quien juró los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional. Su discurso fue prudente pero dejaba intuir algunos cambios: sí a la reconciliación, la libertad y al reconocimiento de las peculiaridades regionales.
España se encontraba en un contexto de transiciones en la Europa mediterránea (Grecia, Portugal y España). Existían dos posturas enfrentadas: los inmovilistas, procedentes del franquismo, y los aperturistas, que abogaban por una apertura del régimen, creando asociaciones políticas, aunque no partidos.
Fuera del régimen estaba la oposición, dividida en: oposición moderada (monárquicos, demócrata-cristianos y liberales), que preferían una transición pacífica; y oposición radical (PCE y PSOE), que defendían una ruptura con el sistema.
El 22 de noviembre, el rey “confirmó” al presidente de gobierno Carlos Arias Navarro. Este primer gabinete de la monarquía incluía militares, viejos franquistas y algunos reformistas. No hubo intento de legalizar los partidos políticos. En abril de 1976 la situación se agravó: la huelga de Vitoria (5 obreros muertos a manos de la policía) y los sucesos de Montejurra (enfrentamiento entre carlistas, 2 muertos). El “búnker” rechazó el proyecto de Ley de Asociaciones.
Arias Navarro presentó su dimisión el 1 de julio de 1976. Además, Juan Carlos I comunicó a Pablo VI su renuncia al privilegio de presentación de obispos.
2. El gobierno de Adolfo Suárez.
El 3 de julio de 1976, fue nombrado presidente del gobierno Adolfo Suárez. Suárez enfrentó dificultades para integrar a políticos importantes en su gobierno, por lo que su gabinete estuvo formado por políticos jóvenes. Cautelosamente, propuso la creación de un nuevo régimen político “de ley a ley”, mediante la Ley para la Reforma Política (LRP), elaborada por Torcuato Fernández Miranda, nombrado presidente de las Cortes por el Rey.
La LRP establecía el sufragio universal, unas Cortes bicamerales (Congreso y Senado), con posibilidad de referéndum por el Rey. La iniciativa legislativa correspondía al gobierno y al Congreso, pero debía ser aprobada por las Cortes franquistas. Suárez logró su aprobación con 425 votos a favor, 59 negativos y 13 abstenciones. Esta votación supuso el fin de las Cortes franquistas, conocido como el “Harakiri“.
La oposición prefería una ruptura: gobierno provisional de concentración, amnistía, legalización de partidos y Cortes constituyentes.
Este periodo se caracterizó por intensas movilizaciones populares, huelgas y manifestaciones, especialmente tras el reconocimiento del derecho a la huelga. Un punto clave fue la situación de los presos políticos; en 1975 se concedió un indulto, pero la amnistía más importante llegó en 1977. ETA seguía con sus atentados, justificando el inmovilismo del “búnker”. El GRAPO secuestró al presidente del Consejo de Estado y al presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar en diciembre de 1976, asesinando a tres policías, lo que obligó al gobierno a decretar el Estado de Excepción.
La extrema derecha se activó a través de fuerzas ligadas al aparato represivo del franquismo y organizaciones paramilitares de ideario nazi.
La Ley para la Reforma Política fue sometida a referéndum el 15 de diciembre de 1976.
El gobierno de Suárez dictó el Decreto-Ley de 8 de febrero de 1977, legalizando los partidos políticos: Alianza Popular (Fraga Iribarne), Unión de Centro Democrático (UCD, Suárez) y PSOE. La legalización del Partido Comunista, el 9 de abril de 1977 (Sábado Santo), fue problemática, requiriendo la renuncia a la bandera republicana y la aceptación de la monarquía.
Juan Carlos I recibió oficialmente la renuncia de su padre a la corona.
3. Elecciones generales y los Pactos de la Moncloa.
Las elecciones generales fueron convocadas el 15 de abril de 1977, celebrándose el 15 de junio. La UCD obtuvo la mayoría (165 escaños), seguida del PSOE (118) y el PCE (20). Las Cortes se dedicaron a elaborar una constitución democrática.
Suárez formó su segundo gobierno en julio de 1977, eliminando a los tres ministros militares. Fuentes Quintana y Fernández Ordóñez se encargaron de abordar los problemas económicos derivados de la crisis del petróleo. Las líneas principales del nuevo gobierno fueron: institucionalización de las regiones en autonomías, negociación con la Comunidad Económica Europea, lucha contra la inflación y el déficit exterior, y afrontar el paro y la reforma fiscal.
Un gran acierto de Suárez fueron los Pactos de la Moncloa, firmados el 25 de octubre de 1977 por el gobierno y representantes de partidos políticos, empresariado y sindicatos. Estos acuerdos buscaban reducir la inflación, acometer la reforma fiscal, de la Seguridad Social y de la Empresa Pública. Se comprometían a aumentos salariales conforme a la inflación prevista más un incremento.
Los Pactos de la Moncloa permitieron a los políticos concentrarse en la Constitución y mejoraron la paz social. Se emprendió la reforma de la Hacienda, bajo el lema “Hacienda somos todos”, implantando un sistema basado en impuestos sobre la renta, el gasto, el patrimonio y las transmisiones.
4. La Constitución Española de 1978.
La comisión encargada de redactar la constitución estuvo formada por Pérez Llorca (UCD), Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (UCD), Gabriel Cisneros (UCD), Miquel Roca (CIU), Manuel Fraga (AP), Peces Barba (PSOE) y Jordi Solé Tura (PCE). La constitución se basó en el consenso, dentro de una reforma pactada del franquismo.
Estas Cortes Constituyentes no tuvieron mayoría absoluta de ningún grupo político. La constitución se acomoda a los supuestos del constitucionalismo europeo de posguerra, con influencias de la Ley Fundamental de Bonn. Se establece un Estado pluralista, una monarquía parlamentaria, asumiendo el capitalismo con cierta intervención estatal. El preámbulo enuncia el espíritu democrático, liberal y protector del bienestar de los españoles.
Los aspectos más polémicos fueron las autonomías. El texto define un Estado no confesional, aunque mantiene relaciones de cooperación con la Iglesia Católica. Tres corrientes ideológicas influyeron: liberalismo, socialismo democrático y humanismo cristiano.
1. Derechos Fundamentales
“España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho”: social por el interés en mejorar el bienestar; democrático por la participación ciudadana; y de Derecho por la sujeción de los poderes públicos a la ley.
La soberanía nacional reside en el pueblo español. Se reconocen derechos individuales (dignidad de la persona, respeto a la ley, libre desarrollo de la personalidad, igualdad ante la ley) y derechos que son deberes (defender España, sostener los gastos públicos, al trabajo, al matrimonio, la propiedad privada). Los derechos económicos y sociales (protección a la familia, Seguridad Social, derecho a la salud) son considerados “derechos potenciales”, aspiración de un Estado de Bienestar.
Se establece un sistema de garantías para proteger los derechos y deberes. La figura del Defensor del Pueblo es una novedad, un alto comisionado elegido por las Cortes para defender los derechos de los ciudadanos.
2. La Corona y los poderes.
Se establece una Monarquía parlamentaria. El Rey es Jefe de Estado, separado del Poder Ejecutivo, con un papel de arbitraje y moderación. Las Cortes Generales (Congreso y Senado) tienen el poder legislativo, con preeminencia formal sobre el Ejecutivo. El Congreso tiene preeminencia sobre el Senado en cuestiones de confianza, mociones de censura y control del gobierno.
El poder Ejecutivo está formado por el Gobierno y la Administración. El presidente del Gobierno puede disolver las Cortes. El poder Judicial consigue una relativa independencia, con el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. Este último vela por el cumplimiento de la Constitución.
3. La organización territorial del Estado.
Este fue el capítulo más polémico. Se utiliza el término “nacionalidades” para evitar enfrentamientos. Las autonomías se fundamentan en la unidad de España y la existencia de Comunidades Autónomas con órganos e instituciones territoriales. La fórmula para acceder a la autonomía varía según se trate de una comunidad histórica.
Hay competencias exclusivas del Estado central (nacionalidad, inmigración, defensa, relaciones internacionales…) y competencias que pueden ser asumidas por las Comunidades Autónomas. Las CCAA tendrán una Asamblea Legislativa, un Consejo de Gobierno, un Tribunal Superior de Justicia y un Estatuto de Autonomía.
4. Otras particularidades: economía y hacienda; la Reforma Constitucional.
El título VII trata de la Economía y Hacienda, reconociendo que la riqueza del país está sometida al interés general. El título X regula la reforma constitucional.
B) La nueva democracia española a través de sus gobiernos (1978-2000)
1. Del gobierno de la UCD de 1979 al de Calvo Sotelo. El golpe de Estado del 23-F.
La UCD ganó las elecciones de 1979 con escaso margen, mostrando la existencia de dos grandes partidos: UCD y PSOE. Las elecciones municipales dieron el triunfo al PSOE.
Tras los Pactos de la Moncloa se elaboraron el Estatuto de los Trabajadores y el Acuerdo Nacional de Empleo. El PSOE presentó una moción de censura al gobierno de Suárez, que la superó pero debilitado.
Suárez dimitió el 29 de enero de 1981. Durante la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo (23 de febrero de 1981), se produjo un intento de golpe de Estado. El teniente coronel Antonio Tejero entró en el Congreso con guardias civiles armados, mientras en Valencia se sublevaba el capitán general Milans del Bosch.
Los golpistas pretendían paralizar las reformas democráticas. El general Alfonso Armada fue un conspirador clave. El Rey, tras reunir un gobierno con los secretarios de Estado, se dirigió a la nación por televisión desautorizando el golpe. Al día siguiente, Tejero se rindió.
El gobierno de Calvo Sotelo continuó la línea de Suárez. La Ley del Divorcio fue muy controvertida. Las tensiones nacionalistas aumentaron tras la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico, rectificada en parte por el Tribunal Constitucional.
El gobierno tuvo que afrontar el “síndrome tóxico” (casi mil muertos por aceite de colza adulterado) y el “caso Almería” (tres jóvenes asesinados por la policía).
Este periodo se caracteriza por el resurgimiento de las culturas locales y las nacionalidades, un nuevo éxodo rural, inseguridad ciudadana y el aumento del consumo de heroína.
I) LOS FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS, SOCIALES Y POLÍTICOS.
El régimen instaurado en 1939 tenía fundamentos ideológicos claros:
- Concentración del poder político en Franco
- Anticomunismo
- Antiparlamentarismo
- Nacionalcatolicismo
- Defensa de la “unidad de la Patria”
- Tradicionalismo
- Militarismo
- Rasgos fascistas
1.1.- Las bases sociales de la Dictadura
Franco asentó su régimen en:
- La antigua nobleza y burguesía, que recuperó su hegemonía social y fue beneficiaria de la política económica.
- Clases medias rurales
Las clases medias urbanas y las clases trabajadoras apenas respaldaron la dictadura. La situación cambió en los años 70, con el desarrollo económico que incrementó el consenso social.
1.2.- Las bases políticas del régimen
La dictadura prohibió los partidos. En 1937 se estableció el partido único, la FET de las JONS, que se denominó Movimiento Nacional. Dentro del régimen existían diferentes familias políticas:
– Falangistas: Control de la vida social y económica a través del Frente de Juventudes, la Sección Femenina y la Organización Sindical.
– Militares: Prestigio y poder político, subordinados a Franco.
– Católicos: Muchos cuadros y dirigentes procedían de instituciones religiosas como el Opus Dei.
– Monárquicos: Los carlistas tuvieron un papel secundario. Muchos monárquicos colaboraron con la dictadura, a pesar del rechazo de Franco a Don Juan de Borbón.
II) EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA INTERNACIONAL (1939-1959)
2.1.- Institucionalización del régimen: Las Leyes Orgánicas.
Franco asumió la función constituyente, aprobando las Leyes Fundamentales del Movimiento:
– Fuero del Trabajo (1938): Organización Sindical como sindicato único controlado por la Falange.
– Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Cortes elegidas por sufragio indirecto, elecciones amañadas.
- Fuero de los Españoles (1945): Declaración teórica de derechos y deberes. Estado católico, social y de derecho.
- Ley de Referéndum Nacional (1945): Referéndums para refrendar leyes en ausencia de libertades.
- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947): España declarada reino. El Jefe del Estado elegía a su sucesor.
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Imposición del unipartidismo.
- Ley Orgánica del Estado (1967): Separación de Jefe del Estado y Presidente del Gobierno. Fuerzas armadas como garantes de la integridad territorial. Posibilidad de creación de asociaciones de acción política.
2.2.- Hambre y represión de la posguerra
a) Hambre:
Los años 40 y 50 fueron los “Años del hambre”: racionamiento, mercado negro (“estraperlo”), corrupción y la “recomendación”. España estaba arruinada. La autarquía marcó la solución a la penuria económica, con intervencionismo estatal, fijación de precios agrícolas y control del comercio exterior. En 1952 terminó el racionamiento. En 1954 se superó la renta per cápita de 1935. Desde 1951 llegó ayuda económica norteamericana. El desarrollo trajo inflación y malestar social. En 1957, tecnócratas del Opus Dei entraron en el gobierno, diseñando el Plan de Estabilización de 1959.
b) Represión:
La Ley de Responsabilidades Políticas (1939) fue la herramienta jurídica. Se habilitaron campos de concentración y hubo miles de ejecuciones.
2.3.- La política exterior.
2.3.1.- La alianza con las potencias fascistas durante la II Guerra Mundial
España se adhirió al Pacto Antikomintern y envió la División Azul a luchar con los nazis. Tras las derrotas del Eje, Franco hizo un giro en su política internacional.
2.3.2.- El aislamiento internacional y los cambios dentro del régimen
En 1946 la ONU votó contra el ingreso de España. Siguieron años de aislamiento. EEUU trató de mantener una relación con España. La dictadura trató de mejorar su imagen internacional, reduciendo el protagonismo de los falangistas. El apoyo de la Santa Sede era esencial.
2.3.3.- El fin del aislamiento: el acuerdo con los EE.UU.
En 1950 la ONU recomendó el fin del aislamiento diplomático. En 1953 se firmaron acuerdos con EEUU, permitiendo la instalación de bases militares a cambio de ayuda económica. En 1953 se firmó el Concordato con la Santa Sede.
2.3.4.- Política interior de los…
En los años 50 aparecieron protestas de la oposición (incidente en la Universidad de Madrid, boicot a tranvías en Barcelona). El acceso al gobierno de ministros del Opus Dei en 1957 fue importante. La Ley de Principios del Movimiento Nacional consagró el inmovilismo político. La visita de Eisenhower en 1959 marcó el fin del aislamiento internacional.
B) El Franquismo: evolución política, económica y social desde 1959 hasta 1975. La oposición al régimen.
I) EVOLUCIÓN POLÍTICA (1959-1975)
1.1.- El inmovilismo político de los 50
El inmovilismo se mantuvo, pero con algunos elementos nuevos:
- Renovación de la Iglesia Católica (Concilio Vaticano II) y alejamiento de la Iglesia y el régimen.
- Resurgimiento de tensiones nacionalistas y terrorismo de ETA.
- Reivindicaciones de huelgas pasando a denuncia política.
La respuesta del régimen a la disidencia fue represiva:
- Ejecución de Julián Grimau (1963).
- El “Contubernio de Munich” (1962).
El régimen aplicó cambios legislativos:
- Ley de Prensa (1966).
- Ley Orgánica del Estado (1966).
- Juan Carlos de Borbón designado sucesor (1969).
1.2.- Una creciente oposición
Finales de los 60 y principios de los 70 vieron un crecimiento de la oposición en fábricas y universidades. La respuesta fue la represión y la tortura por parte de la Brigada Político-Social. El primer atentado de ETA provocó una represión indiscriminada que aumentó el apoyo social a la oposición. El Juicio de Burgos (1970) con la condena a muerte de etarras (conmutadas por presión internacional).
La edad de Franco y la presión de la oposición crearon dos tendencias: los “aperturistas” y los “bunker”. Carrero Blanco fue nombrado presidente del gobierno y Arias Navarro ministro de Gobernación en 1973. El Proceso 1001 y el asesinato de Carrero Blanco (20 de diciembre de 1973) marcaron un punto de inflexión.
1.3.- Los últimos momentos de la vida de Franco
El enfrentamiento con la Iglesia (amenaza de expulsión de Añoveros). En septiembre de 1975, ejecución de 5 militantes del FRAP y ETA. Protestas internacionales. La Marcha Verde y la cesión del Sahara Occidental. Franco murió el 20 de noviembre de 1975.
II) EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL (1959-1975)
2.1.- El Plan de Estabilización de 1959
Diseñado por tecnócratas del Opus Dei, liberalizó la economía, recortó el gasto público y abrió la economía al exterior. A partir de 1961, con la reducción del déficit y las inversiones extranjeras, España inició un crecimiento económico acelerado.
2.2.- El desarrollo económico de los años 70
El periodo 1961-1973 tuvo un rápido crecimiento industrial y del sector servicios, con inversiones extranjeras. La emigración campesina a las ciudades y Europa, y la modernización de la agricultura. España alcanzó superávit en su balanza de pagos. Se aprobaron Planes de Desarrollo basados en incentivos fiscales y ayudas estatales.
2.3.- Los grandes cambios sociales de los años 70
– Emigración masiva (reducción del paro, remesas, desarraigo).
– Fuerte incremento de la población.
– Déficit en educación y sanidad.
– Déficit de vivienda.
2.4.- La sociedad de consumo
Extensión de electrodomésticos, televisión y coche. Choque con el tradicionalismo del régimen: relajación de la importancia de la Iglesia, nuevos hábitos sociales, modas y costumbres.
2.5.- La creciente lucha de los años 60 y 70 – Oposición al franquismo
– Movimiento obrero (CCOO, PCE).
– Movimientos nacionalistas (ETA).
– Movimiento estudiantil.
– Movimientos católicos de base críticos con el franquismo.
Estos movimientos crearon una amplia red social de contestación a la dictadura.