El Rey-Filósofo
La figura del rey-filósofo surge de dos pilares fundamentales en la filosofía política de Platón: su concepción de la autoridad y su concepción intelectualista moral. Platón hereda de su maestro Sócrates la idea de que no se puede hacer el bien sin un conocimiento explícito de lo que es el bien.
En el mito de la caverna, se establece que solo quienes hayan conocido la Idea de Bien podrán dirigir correctamente tanto los asuntos privados como los públicos. En la propuesta política de Platón, los dirigentes deben educarse desde jóvenes en las ciencias, el esfuerzo físico y la práctica de la virtud. Al alcanzar la madurez, alrededor de los cincuenta años, los más capacitados moral e intelectualmente asumirán las tareas de gobierno. De este modo, el gobierno no estaría en manos de dirigentes elegidos por la mayoría, sino en manos de aquellos que han accedido al conocimiento de la ciencia verdadera y del Bien: los sabios o filósofos.
La Idea de Bien
Según Platón, todas las cosas del mundo material han sido creadas a partir de formas, moldes, arquetipos o paradigmas que denomina Ideas. Las Ideas son entidades independientes de la mente humana, existen incluso si el hombre no existe, y constituyen la auténtica realidad. Son aespaciales, atemporales y eternas.
Podemos definir las Ideas como las esencias independientes: la Idea de Belleza es la esencia de la belleza, la Idea de Virtud, la esencia de todas las acciones virtuosas, la Idea de Cuadrado, la esencia de las figuras cuadradas… Pero las Ideas o esencias no están en las cosas como una de sus partes físicas, no están en el mundo físico, sino fuera de ellas (eso significa “independientes”), en el Mundo Inteligible.
El Mundo Inteligible
El Mundo Inteligible está compuesto por el mundo de las Ideas o de las Formas, que constituyen la auténtica realidad, siguiendo las ideas de Parménides, y por los entes matemáticos. En este mundo todo es uno, inmutable, perfecto y eterno. Sus componentes, las Ideas o Formas, son seres universales, invariables, imperecederos, lo que en realidad es el ser.
El Mundo Inteligible se representa en el mito de la caverna como la luz del sol, que da origen al conocimiento verdadero, a la ciencia. La Idea es pensada (concebida), no sentida. Las Ideas son tantas como conceptos hay, y constituyen un mundo inteligible, diferente del mundo sensible, formado por las cosas particulares y mutables. El mundo de las Ideas es el contenido del conocimiento conceptual; el mundo sensible, el contenido del conocimiento particular y sensible.
La Opinión (Doxa)
La opinión es inferior a la ciencia. Puede ser verdadera o falsa, y su objeto de estudio es el mundo físico, que está en continuo devenir. Tiene un nivel más bajo, la simple opinión o imaginación (eikasía), y un nivel más alto, la creencia (pistis), que tiene por objeto la comprensión ordenada de las cosas naturales. Doxa es una palabra griega que se traduce como “opinión”. Fue un concepto utilizado por Parménides, al distinguir la “vía de la verdad” de la “vía de la opinión”, y más tarde por Platón. Para Platón, la doxa es un conocimiento de los fenómenos del mundo sensible y, en consecuencia, engañoso.
La Dialéctica
La dialéctica es el método filosófico propuesto por Platón para acceder al Mundo de las Ideas. La noción de dialéctica tiene varios sentidos en la filosofía platónica, pero los más importantes son:
I. La Dialéctica como Método Racional
Se identifica con la filosofía y la ciencia. Sus características son:
- A. Es una actividad cognoscitiva, pues se trata del ejercicio de la razón.
- B. Su objeto es el conocimiento del Mundo Inteligible, de las relaciones existentes entre las Ideas.
- C. Su aspiración última es el conocimiento de la Idea de Bien y del modo en que esta es el fundamento último de toda la realidad. Así, Platón definirá la filosofía como “una ascensión al ser”.
- D. Por ser una actividad estrictamente racional, no se apoya en la percepción. Al utilizarse la pura razón, el conocimiento al que da lugar es conocimiento estricto, universal y necesario.
- E. No acepta hipótesis: no acepta como verdadera ninguna premisa que no haya sido cuestionada, busca el sentido último, la razón más profunda de cada tema que trata.
II. La Dialéctica como Impulso Erótico (Erótica del Amor)
Sus características son:
- A. Es una actividad más emotiva y volitiva que intelectual, pues compromete la esfera del sentimiento, del amor o deseo de la Belleza y del gozo en su posesión.
- B. El objeto es la comprensión estética del Mundo Inteligible.