La Dictadura Franquista (1939-1975)
La Guerra Civil española terminó el 1 de abril de 1939 con la victoria del bando del general Franco. A partir de ese año y hasta 1975, el bando vencedor impuso una dictadura, dirigida por Franco, que culminó con su muerte.
Aspectos Políticos
La dictadura de Franco tuvo un marcado carácter personal, concentrando todo el poder en él. Franco era simultáneamente jefe del Estado, del gobierno, de la Falange y del poder legislativo. Este dictador, sin una formación intelectual sólida y con una vida dedicada exclusivamente a lo militar, basaba su régimen en el anticomunismo, el catolicismo, la idea de orden y autoridad, y la defensa de la unidad de España frente a las ideas separatistas e independentistas.
La política interior de esta etapa se basó en dos ideas fundamentales:
- El desmantelamiento de la legislación de la Segunda República: Se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos, creándose en su lugar el partido y sindicato únicos, la Falange Española Tradicionalista y un sindicato dependiente de ella. Los estatutos de autonomía de Cataluña y País Vasco se suprimieron, dando lugar a un estado centralista.
- La creación de una nueva legalidad: A partir de 1942, se inició la elaboración de leyes que organizaban el nuevo régimen. En 1947, se presentó y aprobó mediante referéndum la Ley de Sucesión, que convertía a Franco en jefe de Estado vitalicio, organizaba el Estado en reino y le otorgaba la potestad de designar a su sucesor. La jefatura de Franco al frente del Estado era vitalicia, con lo que la monarquía volvería tras su muerte. Juan Carlos fue designado sucesor en 1969.
Aspectos Económicos
El peor año de la posguerra fue 1945. Hasta 1944, existía un fuerte comercio con Alemania, que importaba materias primas españolas. Se tuvieron que organizar comedores colectivos y reparto de alimentos. En 1939 se estableció el racionamiento, mediante el cual cada familia recibía semanalmente un lote de comida.
La precaria situación económica empezó a cambiar en 1950, en plena Guerra Fría, con el auge del anticomunismo en el mundo occidental. Se firmaron acuerdos con el Vaticano y con Estados Unidos. Con los acuerdos de 1953 con EEUU, este país obtenía el uso de cuatro bases militares a cambio de una sustanciosa ayuda económica. En 1955, España ingresó en la ONU.
En 1959 se puso en marcha el Plan de Estabilización, que pretendía la apertura al exterior y la modernización, introduciendo también la Seguridad Social.
Aspectos Sociales
La moral tradicional católica se impuso como forma de vida social. Las Leyes Fundamentales expresaban que España era un país oficialmente católico y que la doctrina de la Iglesia estaba en la base de la legislación española.
El régimen de Franco se caracterizó por su carácter regresivo, con una rígida vigilancia policial e ideológica sobre la población. Las costumbres eran controladas estrictamente y cualquier manifestación pública o privada de crítica al régimen franquista era causa de severas penas de prisión.
La Falange, único partido legal, tenía una presencia total en todas las esferas de la vida cotidiana: ayuntamientos, universidades, sindicatos, etc. También contaba con una sección dedicada a la mujer, la Sección Femenina.
La oposición comenzó a reorganizarse poco a poco. En los años 50 se produjeron las primeras acciones importantes de protesta política, aunque fueron sofocadas.
Oposición al Régimen (1959-1975)
Diversos sectores se opusieron al régimen: Comisiones Obreras, universidades, sindicatos, e incluso un sector de la Iglesia. El Partido Comunista de España fue el más organizado y con más fuerza. Estos sectores buscaban la transición de la dictadura a la democracia, actuando en la ilegalidad.
A finales de 1959 se creó ETA. En los años 70, su actividad violenta se intensificó, culminando con el asesinato de Carrero Blanco en 1973. Junto con ETA, el FRAP y el GRAPO también cometían actos terroristas.
En medio de la represión política, se buscaba una mayor “libertad” en otros ámbitos. En 1966 se aprobó la Ley Orgánica del Estado, que organizaba la sociedad en una “democracia orgánica”. Se elegían diputados en tres tercios: familiar, municipal y sindical. También se aprobaron leyes de prensa y libertad religiosa. La Ley de Sucesión se completó en 1969 con la designación de Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco.
Poco antes de la muerte de Franco en 1975, el rey Hassan II de Marruecos organizó la Marcha Verde, invadiendo el Sahara español.
Desarrollo Económico (1960-1973)
En los años 60, aumentó la demografía y mejoró el nivel de vida. Se produjo un importante éxodo rural hacia las ciudades, principalmente Madrid, Cataluña y País Vasco, en busca de mejores condiciones de vida. Las empresas extranjeras, sobre todo del sector automovilístico, invirtieron en España. Con estas inversiones, aumentó el nivel de vida y la clase media alcanzó el 55%. El baby boom provocó un rápido crecimiento de la población, pasando de 25 a 35 millones en 33 años.
El desarrollo económico fue impulsado por la liberalización económica, el control social, la inversión extranjera y la migración. El turismo y el sector terciario se desarrollaron. La política franquista promovió la construcción de industrias en zonas como Burgos, A Coruña, Huelva, Cataluña y País Vasco. Se construyeron importantes infraestructuras, como presas para la generación de energía hidroeléctrica y el regadío.
La crisis del petróleo de 1973 provocó un aumento espectacular de los precios, ralentizando el crecimiento económico y disparando el paro. A pesar de ello, la renta per cápita española superaba los 2000 dólares, mientras que en 1960 no superaba los 300. También se produjo un mayor nivel educativo y cultural, y disminuyeron la pobreza y las diferencias sociales.
La Transición a la Democracia (1975-1978)
La Transición abarca desde la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 hasta la aprobación de la Constitución. El caso español se integra en un contexto europeo de desaparición de regímenes dictatoriales y su transformación en democracias. La singularidad del proceso español reside en que no hubo una ruptura con el pasado inmediato, sino una reforma profunda que cambió la base del sistema político sin provocar graves traumas sociales.
Varios factores contribuyeron a esta transición pacífica:
- El alto nivel económico, social y cultural, con una clase media cercana al 55%.
- La existencia de la institución monárquica. Franco había designado a Juan Carlos de Borbón como su sucesor. Proclamado rey el 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I se mostró abierto a la transformación del sistema político, manifestando su deseo de ser rey de todos los españoles.