El Arte Egipcio
1. Marco Histórico
La civilización egipcia, una de las más longevas del Mediterráneo, se caracterizó por su desarrollo a lo largo del río Nilo. Esta civilización fluvial, de base agraria, estuvo marcada por las crecidas del río, que también influyó en la orientación de sus construcciones. La sociedad egipcia era esclavista, estratificada y teocrática, con una monarquía divina personificada en la figura del Faraón, considerado hijo del dios Ra. La clase sacerdotal, la nobleza, los funcionarios y los escribas constituían los grupos privilegiados. La religión de los antiguos egipcios era politeísta, con dioses cosmogónicos, relacionados con fenómenos naturales, que a menudo adoptaban formas antropomórficas.
La profunda religiosidad del pueblo egipcio y su creencia en el Más Allá fueron elementos unificadores de la vida cotidiana y de las manifestaciones artísticas. El arte tuvo un uso político y ceremonial, estrechamente ligado a la magia y la religión. El paisaje influyó en el arte: el uso de la piedra en sillares, los bosques de columnas con capiteles inspirados en formas naturales, y los relieves y pinturas que reflejaban la naturaleza.
El arte egipcio, conservado especialmente en colosales obras funerarias y religiosas, se caracterizó por su uniformidad a lo largo de más de tres mil años, en parte debido al aislamiento cultural del país. La excepción fue el reinado del Faraón Akenatón, quien impuso el monoteísmo en torno al dios Atón, influyendo en la temática artística durante un breve periodo. En el desarrollo artístico de Egipto se distinguen tres etapas:
- Imperio Antiguo (III milenio a.C.)
- Imperio Medio (2000-1500 a.C.)
- Imperio Nuevo (1500-700 a.C.)
2. La Arquitectura
2.1. Características Generales
- Arquitectura arquitrabada: basada en líneas horizontales y verticales (inclinadas en el caso de las pirámides), pero nunca curvas. Como consecuencia, el tipo de cubierta utilizada era la aterrazada.
- Monumentalismo, solidez y colosalismo: no se utilizaba la escala humana de representación. La solidez y perdurabilidad se lograban mediante el uso de la piedra, favorecido por la disponibilidad de canteras de caliza, granito, alabastro y basaltos. También se utilizaban materiales menos nobles como el adobe en viviendas y algunas mastabas no reales.
- Predominio de la masa sobre el vano.
- Gusto por las formas geométricas simples: como las pirámides y los obeliscos.
- Equilibrio en los edificios: conseguido mediante la simetría y la construcción siguiendo un eje longitudinal.
- Uso profuso de la columna: con fustes fasciculados o decorados con jeroglíficos, relieves y pintura. Los capiteles a menudo se inspiraban en la naturaleza (papiriformes, lotiformes, palmiformes).
- Fusión de la arquitectura y la escultura: los edificios se decoraban con relieves de inspiración natural (plantas, animales) o religiosa (dioses, faraón).
- Vínculo con las creencias religiosas y la vida de ultratumba: la base ideológica era glorificar a los dioses y al faraón difunto divinizado.
- Construcciones más importantes: edificios religiosos (templos) y funerarios (mastabas y pirámides en el Imperio Antiguo, e hipogeos a partir del Imperio Medio).
2.2. Tipologías
2.2.1. Edificios Funerarios
a) Mastabas (Imperio Antiguo): Enterramiento más antiguo, con forma de pirámide truncada. Su interior constaba de tres salas básicas: cámara sepulcral (tumba), serdab (donde se guardaba el KA) y capilla (para depositar ofrendas y decorada con relieves policromados).
b) Pirámides (escalonadas, acodadas, clásicas): Tumba real típica del Imperio Antiguo. Evolucionaron desde la superposición de mastabas (pirámide escalonada de Zóser) hasta las pirámides regulares de la IV Dinastía (Keops, Kefrén y Micerinos en Gizéh). Construidas con grandes bloques de piedra, reflejan un preciso cálculo matemático y astronómico.
c) Hipogeos (tumbas excavadas en la roca): Construidos durante el Imperio Medio y Nuevo, sustituyendo a las pirámides. Destacan los del Valle de los Reyes y de las Reinas. Consisten en un corredor descendente que llega a la sala del sarcófago, con paredes decoradas con pinturas y relieves.
2.2.2. Templos o Edificios Religiosos
a) Templos dedicados a un dios: Colosales y monumentales, reflejan el poder de la clase sacerdotal. Sus partes siguen un eje de simetría, con techos decrecientes en altura e iluminación cada vez más tenue. Contaban con una avenida de esfinges y carneros, obeliscos, pilonos, sala hípetra, sala hipóstila y santuario.
b) Speos y hemiespeos (templos-tumba reales excavados en la roca): Destacan los de Ramsés II y Nefertari en Abul Simbel, y el de la reina Hatsepsut en Dayr al-Bahari.
3. Escultura Egipcia
3.1. Características Generales
- Uniformidad y escasa evolución: con la excepción del reinado de Akenatón.
- Función ligada a las creencias en el Más Allá.
- Hieratismo solemne: figuras estáticas, especialmente en los faraones.
- Frontalidad y simetría.
- Canon de belleza basado en el puño.
- Perspectiva jerárquica: el tamaño indica la importancia.
- Policromía en relieves.
- En bulto redondo se evitan los salientes.
- Relieves con escenas costumbristas.
- Temáticas: dioses, faraones, funcionarios, pueblo, animales y ushebtis.
4. Pintura Egipcia
4.1. Características Generales
- Mayoritariamente mural, también en papiros.
- Técnica del temple sobre muros.
- Temática variada: religiosa y cotidiana.
- Características similares al relieve: yuxtaposición, frontalidad, falta de perspectiva.
- Poca variedad cromática: negro, blanco, rojo, amarillo, azul y verde.
- Contornos delimitados con línea negra.
- Colores planos, sin tonalidades.