Evolución Humana y Culturas Antiguas en la Península Ibérica: Desde el Paleolítico hasta los Íberos

La Hominización y el Paleolítico

El ser humano es producto de una larga evolución llamada hominización. Este proceso explica la evolución biológica de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual.

  • Uno de los factores fundamentales que hizo posible la evolución del humano y que lleva a diferenciarnos como familia dentro de los primates es nuestro método de locomoción: el bipedismo. Esto consiste en poder andar sobre los pies (extremidades posteriores) y mantener una posición erguida, lo cual mejoraría el campo de visión, pudiendo así dejar libres las manos (extremidades anteriores) para tocar, coger y manipular objetos. Las conclusiones e informaciones quedaban guardadas en el cerebro, por lo que cada vez sería más grande.
  • Por tanto, un segundo paso sería la encefalización, que permitió desarrollar la inteligencia (en realidad, encefalización, lo que significa es aumento del tamaño del cerebro). Gracias a la comunicación y el desarrollo del lenguaje, pudieron transmitir los conocimientos y acontecimientos. Según algunos científicos, la razón por la cual los homínidos adoptaron esta posición vertical fue un gran cambio climático, aparte del azar y la selección natural. El Australopithecus, con una antigüedad de 3 o 4 millones de años, fue el primer homínido bípedo.

Etapas del Paleolítico

  • Paleolítico Inferior: Se extiende desde la aparición de los primeros vestigios humanos, hace unos 1,2 millones de años hasta, aproximadamente, 100.000 años. Durante este tiempo habitaban la Península dos especies, el Homo Antecessor y el Homo Erectus, que se alimentaban de la recolección, el carroñeo, la caza y la pesca. Estos practicaban un cierto nomadismo siguiendo, quizá, las migraciones estacionales de las manadas de animales.
  • Paleolítico Medio: Se extiende entre el 100.000 y 35.000 a.C., donde aparecen dos últimas especies en la Península, el Homo Neandertalensis, con una antigüedad de 95.000 años, y el Homo Sapiens, al que ya podemos llamar humano, hace unos 35.000 años. Este último ya tenía rasgos físicos semejantes a los actuales, y ya empieza a utilizar instrumentos de piedra y huesos más trabajados; cambios en las formas de cazar; uso y dominio del fuego, lo que trajo consigo muchas ventajas; empleo del vestido, aumento en el tamaño de las poblaciones y manifestaciones rituales y artísticas.
  • Paleolítico Superior: Entre 35.000 y 10.000 a.C. el Homo Neandertalensis se extinguió y es el Homo Sapiens Sapiens el que protagonizó cambios muy importantes en la organización económica y social, como las primeras formas de agricultura y domesticación de animales, y la vida en ciudades.

Mesolítico y Neolítico

Podemos hablar también de un gran cambio conocido como Mesolítico, esto es, un cambio climático y cambio de economía depredadora a productora. El paso de una economía depredadora a la productora es el paso del Paleolítico, hace unos 100.000 años, al Neolítico, hace unos 5.500 años. Ya que en el Paleolítico eran nómadas y tenían una economía depredadora, ellos eran grandes cazadores que se especializaron en la caza. Después se produjo un cambio climático en el que se empezó a desaparecer la fauna y empezaron a especializarse en la agricultura y ganadería. En el Neolítico se hicieron sedentarios y tenían nuevos útiles y técnicas como son la cestería, tejidos, cerámica, etc. Ellos enterraban a sus difuntos en fosas con ofrendas, mostrando así su afecto por ellos a pesar del tiempo. En este periodo se inicia la metalurgia, aunque después venga la Edad de los Metales.

Pueblos Prerromanos en la Península Ibérica

Fenicios

Los Fenicios iniciaron sus viajes por el mar Mediterráneo en torno al año 1000 a.C., y fueron los primeros en llegar a la costa mediterránea de la Península a mediados del siglo IX a.C. Se ha fijado como fecha probable de Gadir entre los años 800 y 775 a.C. Gadir era la más occidental de una serie de factorías fundadas en la costa de África. La mayoría de las colonias eran pequeñas factorías, situadas en colonias cercanas a la costa, que tenían como actividad más destacada el comercio. Fundan colonias (territorio que está alejado de donde pertenece, tanto económica como religiosa, política, etc.). Pueblos en la costa, porque vienen en barco. Les interesaban los metales de nuestro país. Traen a cambio telas, aceites, joyas, cerámicas.

Algunas de las colonias se convirtieron en ciudades como: Gadir (Cádiz), Malakar (Málaga), Sexi (Almuñécar).

Los persas en el siglo IV a.C. invadieron a los fenicios y a partir de ahí, en vez de hablar de fenicios, se habla de Cartaginenses que viven en Cartago.

Roma y Cartago se enfrentan en la Guerra Púnica.

Los fenicios, cuando iban a salir del Mar Mediterráneo e iban al Atlántico, paraban en una cueva de Gibraltar, Gorham’s Cave, y le preguntaban a un augur si les iba a ir todo bien y si iban a tener suerte. El augur sacrificaba un animal y les decía lo que pensaba. A la vuelta, si todo había salido bien, dejaban algunos objetos en la cueva.

Griegos

Los Griegos llegaron a la Península desde Massalia hacia el 600 a.C. Se establecieron en el golfo de Roses y en la costa levantina, donde fundaron enclaves importantes como Rhode (Roses), en Girona. Ejercieron una gran influencia sobre las poblaciones indígenas, como lo demuestra la cantidad de objetos griegos que se han encontrado en las tumbas y en los poblados de toda la zona. La gran importancia comercial de ciudades como Emporion se pone de manifiesto con la acuñación de monedas propias, que eran aceptadas en todo el Mediterráneo. Se introdujeron nuevos cultivos, como el olivo y la vid, que tanta importancia tendrán en los siglos posteriores. Trajeron y extendieron nuevos animales domésticos, difundieron el uso del arado, además de otras importantes innovaciones en la elaboración de tejidos y de cerámicas.

Indoeuropeos y Celtas

Las primeras oleadas, a partir del año 1000 a.C. Venían a instalarse. Origen: centro y este de Europa. Restos de sus enterramientos: los llamados Campos de Urnas (son cementerios, están formados por numerosas fosas con vasijas de cenizas). Adoptaron una agricultura con arado y desarrollaron la metalurgia del hierro. Típicos poblados conocidos como Castros. Tienen una tradición guerrera, de caballos. En la Península dejan de ser nómadas y adquieren otras culturas.

Íberos

Desde mediados del siglo V a.C. Numerosos pueblos. Mezcla de elementos culturales autóctonos y adquiridos de fenicios y griegos. No existía unidad política, pero sí unidad cultural: (arte, lengua, escritura, poblados,…) poblados amurallados elevados sin edificios suntuosos. Economía basada en: agricultura avanzada (uso del arado), ganadería trashumante, comercio (uso de la moneda), metalurgia del hierro (falcata).

Jerarquización social con la monarquía como forma de gobierno y relaciones de fidelidad (fides, devotio ibérica): Régulos (príncipes), Guerreros (aristocracia). Restos materiales: cerámicas decoradas, escultura (de carácter funerario, territorial -toros-, votivas -ídolos-, religiosas -damas-), joyería.