El Modernismo: Un Movimiento Literario Revolucionario
El Modernismo fue un movimiento literario que nació en Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX y se difundió en España gracias a Rubén Darío, especialmente a raíz de la publicación de su libro Prosas profanas (1896). En un sentido amplio, el Modernismo en el mundo hispánico representó la manifestación filosófica, religiosa, política y artística de la crisis provocada por el desarrollo de la sociedad burguesa hacia finales del siglo XIX. Esta crisis generó una nueva visión del mundo y, en sus inicios, el Modernismo se alzó como una fuerza rebelde que se enfrentaba a diferentes aspectos de esta sociedad. Aunque su auge fue breve, su importancia resultó decisiva para la evolución de la poesía española, ya que supuso una renovación total de la misma.
Con el Modernismo, se dieron a conocer en España los movimientos literarios extranjeros, principalmente el Parnasianismo y el Simbolismo franceses. De estos, tomó la tendencia al refinamiento y la perfección formal, el gusto por la música, el uso de símbolos y las imágenes sensoriales. También se vio influenciado por la obra de Oscar Wilde y Gabriele D’Annunzio. Rubén Darío logró sintetizar todas estas influencias, junto con elementos de la poesía romántica tomados de Víctor Hugo y Gustavo Adolfo Bécquer.
La literatura modernista adquirió un aire aristocrático que desdeñaba lo vulgar y cotidiano, consagrándose a la exaltación de la belleza.
Características del Modernismo
- Inclinación del creador a la indagación íntima y al alejamiento de la realidad, debido a su malestar ante la sociedad.
- Actitud antiburguesa, antirrealista y antivulgar, con un aire aristocrático, elegante, cosmopolita y exótico.
- Temas: Se distinguen dos líneas temáticas:
- Escapista: Trata asuntos del pasado o exóticos, creando una realidad idealizada. Predilección por ambientes de la antigüedad clásica, la Edad Media legendaria, el mundo oriental y el ambiente parisino de la bohemia.
- Íntima: Se centra en la expresión de la intimidad del poeta, con estados de ánimo como la nostalgia, la melancolía y el desasosiego.
- Lenguaje y estilo: Culto por la belleza formal. Los poetas modernistas explotaron todas las posibilidades que el lenguaje les ofrecía para conseguir la ansiada belleza:
- Adjetivación cromática.
- Musicalidad del verso que se acomoda a los temas tratados.
- Léxico rico y escogido (neologismos, cultismos, voces desusadas).
- Abundantes figuras literarias (aliteraciones, sinestesias, imágenes audaces).
- Sintaxis impresionista.
- Doble adjetivación.
- Símbolos.
- Métrica: Uso de versos alejandrinos, dodecasílabos y eneasílabos (poco usados), junto al octosílabo y endecasílabo. Los esquemas acentuales de los versos proporcionan el ritmo musical al poema. Gran variedad de estrofas, modificando las tradicionales o introduciendo estrofas innovadoras.
El Parnasianismo y su Influencia
El Parnasianismo planteaba el arte por el arte. La poesía era considerada el único consuelo en la vida, y el arte y la belleza se situaban por encima del bien y del mal. Sin embargo, con el tiempo, esta corriente acabó siendo fría y académica.
Autores Representativos del Modernismo
Entre los autores más destacados del Modernismo, encontramos a:
- Rubén Darío
- Juan Ramón Jiménez
- Manuel Machado
- Salvador Rueda
- Francisco Villaespesa
- Eduardo Marquina
- Ramón María del Valle-Inclán (en su obra Las Sonatas)
Rubén Darío: El Padre del Modernismo
Rubén Darío, poeta nicaragüense, fue el creador e impulsor del Modernismo. Su evolución poética se puede apreciar en tres libros fundamentales:
- Azul (1888): Considerado el arranque del Modernismo. El título está tomado de la frase de Víctor Hugo “L’art c’est l’azur” (“El arte es el azul”).
- Prosas profanas (1896): Representa la plenitud del Modernismo formal, con su suntuosidad expresiva, neologismos e innovaciones métricas.
- Cantos de vida y esperanza (1905): Refleja la madurez vital y literaria del autor. Contiene poemas más existenciales, intimistas y reflexivos, con un simbolismo más profundo.
Juan Ramón Jiménez: Renovador de la Poesía Contemporánea
Juan Ramón Jiménez fue uno de los impulsores del Modernismo y el gran renovador de la poesía contemporánea española. La lectura de poemas de Rubén Darío alentó sus tendencias renovadoras, mientras que los poetas románticos (José de Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer, Lord Byron, Heinrich Heine) cargaron sus versos de una melancolía acorde con sus aprensiones y temores. Su poesía se caracterizó por el anhelo de desnudez, la atracción por lo popular, el peso de lo biográfico y el ansia de eternidad. Para él, la poesía era un medio para buscar la salvación personal, una forma de vencer la imperfección del mundo y un camino de conocimiento de uno mismo y de la realidad. Pasó la mayor parte de su vida huyendo de los problemas del mundo, recluido en las obsesiones personales de su arte.
En su evolución poética, podemos distinguir tres etapas:
- Modernismo brillante con tonos grises e intimistas (hasta 1915): Ninfeas, Arias tristes, Jardines lejanos, Soledad sonora, Platero y yo (prosa poética).
- Poesía pura, modernismo interior (etapa intelectual): La poesía se despoja de lo sensorial y de la anécdota (de la decoración colorista y musical): Diario de un poeta recién casado (1916), Eternidades (1917), Piedra y cielo (1918), Poesía, Belleza (1923).
- La poesía pura crece en intensidad y profundidad (desarrollada en el exilio): Es su poesía desnuda, total: La estación total (1946), Animal de fondo, Dios deseado y deseante (1949), Ríos que se van (1953).
Manuel Machado: Fusión de Estéticas y Sensualidad Andaluza
Manuel Machado combinó en sus obras la influencia de las nuevas estéticas, como el Simbolismo y el Parnasianismo, con la sensualidad andaluza. Es autor de poemas que evocan a grandes personajes de la historia española, como Gonzalo de Berceo o el Cid. Entre sus obras más importantes, destacan:
- Alma: Recreaciones de la copla andaluza con claras influencias del Simbolismo y el Parnasianismo.
- El mal poema: Conjunto de poemas con un lenguaje desgarrado para retratar la vida nocturna y bohemia.
- Ars moriendi (Arte de morir): Composiciones que abordan una temática reflexiva y triste.