Nihilismo y Superhombre: Conceptos Clave de Nietzsche

El Nihilismo y el Superhombre: Conceptos Clave de Nietzsche

Introducción

La vida se convierte en el criterio para valorar las acciones humanas. Por eso podemos calificar la teoría de Nietzsche como vitalismo. El sentido de la vida no es trascendente; se encuentra en el cuerpo mismo, donde experimentamos nuestro contacto directo con lo terrenal. El vitalismo es la conclusión que se deriva de un pensamiento que propone como premisa la voluntad de poder, la fuerza vital.

Hay dos formas diferentes de afrontar la vida:

  • Vida ascendente: es la voluntad de poder fuerte, la salud, el placer como victoria.
  • Vida descendente: voluntad de poder débil, la enfermedad, el placer como reposo.

Podemos diferenciar una de otra por su afán de superación (la vida descendente es aquella que actúa de forma reactiva, a la defensiva). Hay una avería fisiológica. Quiere debilidad porque es débil, por su relación con el dolor (para la vida descendente, el dolor es insatisfacción, depresión. Su propuesta será aliviar el dolor a costa de negar la vida) y por su trato con los instintos (la vida descendente será eliminar toda pasión, sería asumir el riesgo).

Según Nietzsche, Occidente nace enfermo, disfrazó su realidad para dar apariencia de salud. Tras la apariencia de una cultura autosatisfecha se encuentra un virus inicial, unos hombres que, por su miedo, desprecian y niegan lo sensible y construyen un mundo irreal donde puedan sobrevivir.

Desarrollo

Los valores creados por la cultura occidental hacen referencia a un mundo engañoso, y llegado el momento, esta cultura no podrá salvarse cuando se sepa engañada. En este instante se encontrará vacía de sentido y con sujetos indiferentes. Se desvalorizan los grandes valores tradicionales, todo estará perdido, invadido por el pesimismo. La sociedad decadente está aquí al lado, la cultura occidental está enferma, y esta enfermedad tiene un nombre: nihilismo. Éste es la profecía que Nietzsche lanza sobre el futuro de Occidente. La civilización ha entrado en un profundo declive.

Frente al nihilismo pasivo reacciona Nietzsche con un nihilismo activo. En su propuesta, los viejos valores no se hunden por sí mismos, sino que son hundidos por la voluntad de poder, que dice NO a esos valores. Una vez finalizada su tarea de derribo, el ser humano fuerte estará en condiciones de crear nuevos valores desde sus vísceras.

Nietzsche afirma que el hombre es un puente entre el mono y el superhombre. Para explicar el tránsito del nihilismo pasivo al superhombre utiliza la metáfora de la triple metamorfosis.

  1. En primer lugar, nos encontramos al camello, símbolo de obediencia ciega, se arrodilla ante su amo, ejemplo de sacrificio y de humillación. Es el que ha llevado a Occidente hacia el nihilismo pasivo. Ha de ser eliminado y para ello el camello habrá de transformarse en león.
  2. El león es el gran negador, el crítico, el destructor. A él le corresponde derrumbar los cimientos de la cultura occidental; él será el encargado de anunciar al mundo la muerte de Dios. El león simboliza el nihilismo activo que acaba con Dios. Matar a Dios es matar al Dios cristiano. Es matar la razón, la verdad. La muerte de Dios es la muerte de una cultura. El león, el asesino de Dios, pretende conquistar su libertad, pero aún no es capaz de crear nuevos valores.
  3. Para esta labor el adecuado no es el león, sino el niño. El niño es el último paso de la metamorfosis. Representa al ser libre que no lucha ya contra nada, sino que disfruta su propia existencia. Él sí que es capaz de crear porque sus cualidades se lo permiten.

La metáfora del niño nos lleva al superhombre. Übermensch es el suprahumano, es poderoso, perspectivista, lúdico y artista de la vida. Camina ignorando su destino, haciendo experimentos. Es un ser humano intuitivo, pasional, con capacidad. Es un héroe trágico, orgulloso. Se trata de una liberación individual, nada tiene que ver con un cambio social ni con la solidaridad. La liberación consiste en la recuperación del sentimiento de potencia.

Conclusión

Su obra es no-conceptual, no necesita pruebas, solo instrucciones. Nietzsche es un filósofo irracional. Hay que renunciar a la lógica gramatical, desmontar el lenguaje. Hay que rastrear nuevas fórmulas de expresión. El resultado ha de ser un lenguaje más connotativo que denotativo, capaz de sugerir otro significado. Para conseguirlo utiliza recursos estilísticos, es un estilo cercano a lo poético, con una ambigüedad polémica que resquebraja la lengua. Su lectura es más libre, el lector se ve obligado a crear una propia interpretación.

Todos los grandes conceptos de Nietzsche (Superhombre, Eterno Retorno, Muerte de Dios…) son en sí mismos metáforas abiertas. Nos encontramos ante un autor del que se pueden hacer interpretaciones diversas. Escogiendo los textos precisos y olvidándonos de otros, nos puede parecer un defensor de la liberación del ser humano de toda esclavitud, antidemocrático. El mensaje de Nietzsche mejora en épocas de desorientación. Siempre ha tenido una buena atención entre autores considerados de su tiempo como malditos o marginales. En el terreno filosófico padeció muy pronto el ataque del marxismo. Autores cercanos al existencialismo descubrieron en él una defensa de lo individual.