Literatura Medieval en la Península Ibérica: Poesía Lírica, Épica y Romancero

La Literatura Medieval en la Península Ibérica

La literatura medieval en la península ibérica destaca por su diversidad y complejidad lingüística, ya que se llegaron a utilizar ocho lenguas literarias. En la poesía lírica medieval escrita en romance, se encuentran dos corrientes: la lírica popular y la lírica culta. La lírica popular es de carácter eminentemente oral, mientras que la lírica culta o artística se caracteriza por su elaboración formal y su transmisión escrita.

Las Jarchas y la Lírica Popular

Las jarchas son textos breves usados como cierre o conclusión de un poema más extenso, escrito en árabe clásico, que se denomina moaxaja. En general, están constituidas por dos o cuatro versos, a menudo hexasílabos. Las jarchas enlazan con la canción románica de mujer: poemas de temática amorosa puestos en boca de mujeres. Así sucede también en la cantiga de amigo, composición lírica galaicoportuguesa. La lírica tradicional o popular de Castilla se transmitió oralmente y su registro escrito fue muy tardío, en los siglos XV y XVI. Los temas más frecuentes de esta lírica son la exaltación de la belleza de la mujer joven, el encuentro amoroso y las penas de amor. La pieza fundamental de la lírica castellana medieval es el villancico.

La Lírica Culta y el Amor Cortés

Berenguer de Palou, Guillem de Berdeguedá y Cerveri de Girona son algunos de los representantes de la lírica culta en la península ibérica. En sus obras, se refleja el concepto de amor cortés o fin’amors, donde la mujer es superior al poeta. Se establece una relación de vasallaje entre el poeta, considerado siervo, y su dama, utilizando un léxico feudal. La mujer suele tener el estatus de casada y la relación se mantiene en secreto. Aparece la figura del marido celoso y los aduladores que descubren la relación. Las composiciones más conocidas son el cansó y el sirventés. En la lírica galaicoportuguesa, siguiendo todas las normas del arte, las trovas de autor anónimo se suelen distinguir en cuatro géneros. La poesía cortesana de los cancioneros tardomedievales son antologías, es decir, recopilaciones de los poetas cortesanos de Castilla, Aragón y Navarra.

Jorge Manrique y las “Coplas a la Muerte de su Padre”

La obra poética de Jorge Manrique se puede dividir en tres apartados: obra amorosa, de burlas y moral. En ellas se muestra a un poeta entregado al galanteo y al ingenio retórico propio de los poetas del cancionero. Pero la obra de Manrique que ha pasado a la historia literaria son las “Coplas a la muerte del Maestre Rodrigo Manrique”, también conocidas como “Coplas a la muerte de su padre”. Estas coplas introducen una serie de elementos innovadores que las hacen singulares:

  • Mayor lirismo.
  • Aligeramiento de las alegorías, citas eruditas y meditaciones tétricas.
  • Lenguaje sencillo y sentencioso.
  • Elogio del difunto al final de la composición a través de un crescendo que va de las verdades temporales.

Estructura de las “Coplas a la Muerte de su Padre”

Vida Terrenal (Estrofas 1 a 13):

  • Estrofas 1 a 7: Exhortación a la meditación sobre la muerte, la caducidad de la vida y la fugacidad del tiempo. Reflexión general.
  • Estrofas 8 a 13: Reflexión sobre los bienes de fortuna.

Vida de la Fama (Estrofas 14 a 24):

  • Estrofas 14 a 22: Ejemplificación de lo dicho anteriormente a través de una selección de personajes históricos, unidos por el tópico del ubi sunt. Selección limitada entre los contemporáneos de Rodrigo. Tema del ubi sunt.
  • Estrofas 23 a 24: Reflexión sobre la muerte.

Vida Eterna (Estrofas 25 a 41):

  • Estrofas 24 a 33: Aparece su padre, don Rodrigo, del que se traza un retrato mortal y una narración de sus principales hazañas, para, finalmente, presentar la escena de la muerte. Elogio de don Rodrigo.
  • Estrofas 34 a 41: El denominado auto de la muerte.

La intención expresada en las coplas procura un triple propósito: conmover mediante la expresión del duelo final, enseñar la doctrina cristiana de la muerte y elogiar al difunto.

Mester de Juglaría y Mester de Clerecía

Oficio del Juglar (Mester de Juglaría): Divulgado por el juglar, tenía una finalidad informativa y presentaba una irregularidad métrica. Se caracteriza por el uso de estructuras narrativas de argumentos y de fórmulas.

Oficio del Clérigo (Mester de Clerecía): Compuesto por el clérigo, hombre culto y letrado, tenía una finalidad didáctica. Presenta una regularidad métrica con estrofas de cuatro versos alejandrinos.

La Épica Castellana: El Poema del Mío Cid

La épica narra las hazañas legendarias de un héroe nacional que persigue el honor a través del riesgo. El héroe presenta las virtudes consideradas en el cantar de gesta. Frente al amplio volumen de los cantares franceses, el corpus de la épica hispánica medieval está formado por el “Poema del Mío Cid”, las “Mocedades de don Rodrigo” y apenas cien versos del “Cantar de Roncesvalles”. El poema épico castellano es de medida fluctuante. Predomina el verso de 14 a 16 sílabas dividido en una pausa interna llamada cesura. Los versos se agrupan en tiradas de extensiones variables. La rima es asonante. Se observa la presencia de la e paragógica, que ya había desaparecido en aquel momento de la lengua oral, pero que dotaba de un tono arcaizante al poema.

Partes y Autoría del “Poema del Mío Cid”

El “Cantar del Mío Cid” ha llegado a través de una copia en la que podemos leer que Per Abat lo escribió en mayo de 1245, que corresponde al momento de la copia. Aunque el poema carece de subdivisión externa, algunos versos del mismo han permitido trazar tres partes:

  • Cantar del destierro
  • Cantar de las bodas
  • Cantar de la afrenta de Corpes

El Cid Histórico y el Personaje Literario

Uno de los rasgos de la épica castellana es el carácter realista de la narración, justificado por la proximidad a los hechos. Don Rodrigo Díaz de Vivar, el caballero castellano convertido en protagonista del poema, hizo jurar a Alfonso VI que no había participado en el asesinato de su hermano. Los epítetos épicos son fórmulas laudatorias para referirse a los personajes, propias de la poesía épica, epopeya o cantares de gesta.

El Romancero

Los romances son el resultado de la decadencia de los cantares de gesta, un proceso de fragmentación y degeneración del poema épico. Estos procesos permitían al juglar acomodarse a los gustos del nuevo público. Presentan una estructura métrica regular formada por una tirada de un número indefinido de versos octosílabos con rima asonante en los pares. Se caracterizan por fragmentarismos narrativos (el romance se centra en un momento determinado de la acción) que suelen interrumpirse de forma abrupta. También se observa la presencia de fórmulas fijas de introducción a la acción y al diálogo que llaman la atención del receptor, detallismos descriptivos de personajes y el empleo de figuras retóricas de repetición como anáforas, paralelismos, antítesis y enumeraciones.

Clasificación de los Romances

Los romances se clasifican en dos grupos:

  • El romancero viejo o popular: composiciones de carácter anónimo y de transición oral anteriores al siglo XVI.
  • El romancero nuevo: conjunto de romances firmados por un autor, de transmisión escrita y editados a partir del segundo cuarto del siglo XVI.

Mester de Clerecía y Gonzalo de Berceo

El mester de clerecía nace a mediados del siglo XIII y tiene su esplendor en el siglo XIV. Frente a la rigurosidad inicial, en el siglo XIV se da entrada a formas poéticas de carácter lírico. Gonzalo de Berceo, con su obra “Milagros de Nuestra Señora”, es uno de los máximos representantes de este movimiento. “Milagros de Nuestra Señora” es la obra más extensa de Berceo.

Tipos de Narrativa Medieval

1. Narrativa en verso: épica

a) Epopeya: poema extenso compuesto en la Antigüedad, que narraba acontecimientos protagonizados por héroes de importancia histórica, en los que la intervención de los dioses adquiría un gran protagonismo.

b) Cantar de gesta: poema épico compuesto en la Edad Media en el que se cantaban las gestas y hazañas de un héroe. Por ejemplo, “El Cantar del Mío Cid”.

2. Narrativa en prosa

a) Mito: relato de extensión variable creado para intentar dar respuesta a las dudas sobre la existencia humana, la naturaleza, los dioses y todo lo que no podían explicar mediante la utilización de elementos simbólicos.

b) Leyenda: relato de ficción con una base real (como un hecho histórico) en el que puede aparecer la fantasía.

c) Fábula: tipo de narración que pretende mostrar una enseñanza o dar normas de comportamiento a las personas, a través del relato de un cuentecillo, a menudo protagonizado por animales.

d) Novela: narración larga de ficción en la que un narrador cuenta los sucesos acontecidos a una serie de personajes en un espacio y un tiempo concretos.

e) Cuento: relato de ficción de extensión breve que suele presentar una trama sencilla y lineal. En la base de los cuentos se encuentran el mito, la leyenda o la fábula. Hay diferentes tipos, los más importantes son:

Cuentos Literarios

Son relatos de autores conocidos y de transmisión escrita. No pretenden enseñar nada y su temática es más variada.

  • Microrrelato: texto muy breve de carácter narrativo que expresa, en muy pocas palabras, un acontecimiento ficticio.