Crecimiento Económico en España: De la Autarquía al Desarrollismo (1939-1973)

Evolución del PIB per Cápita en España durante el Franquismo (1939-1973)

1. Identificación

Nos encontramos ante una gráfica lineal de naturaleza económica, que refleja la evolución del PIB por habitante entre 1939 y 1973. El PIB es la suma del valor de todos los bienes producidos en el interior de un país, incluyendo los procedentes de empresas extranjeras instaladas en él.

La secuencia cronológica coincide con la casi totalidad de la España del Franquismo, excepto los dos últimos años, que se vieron afectados por un cambio en la coyuntura económica mundial debido a la Crisis del Petróleo. En la base horizontal figura la cronología con intervalos de dos en dos años y en la vertical se señala el PIB por habitante en números absolutos de 0 a 400.000 pesetas, con intervalos de 50.000.

2. Descripción

En la gráfica podemos diferenciar dos etapas:

  • La primera etapa se sitúa entre 1939 y 1959, y se caracteriza por el estancamiento, apenas hay crecimiento, y en esos 20 años el PIB solo aumenta en unas 50.000 pesetas. De 1939 al 49 la línea es horizontal en tanto que desde 1949 al 59, se concentra el escaso crecimiento de la etapa.
  • La segunda etapa abarca de 1959 a 1973 y se caracteriza por una evolución ascendente, con un crecimiento sostenido y cada vez más acusado: el PIB crece en casi 200.000 pesetas, es decir, se cuadruplica el crecimiento con respecto a la etapa anterior. El crecimiento es más lento al inicio, entre 1959-63, y más rápido desde esa fecha.

3. Contexto

La gráfica se sitúa en el contexto histórico del régimen de Franco (1939-75): fue una dictadura personal, de origen militar, que encarnó los valores de los vencedores de la guerra civil y mantuvo un férreo control sobre la población española. Durante casi cuarenta años, España vivió un vacío de normalidad política y las libertades estuvieron ausentes.

El régimen se apoyó en dos soportes ideológicos: los principios del fascismo aportados por Falange, y el conservadurismo católico, a través del llamado nacionalcatolicismo. Sus rasgos fueron la dictadura personal, el partido único (FET y de las JONS), el sindicalismo vertical, la llamada democracia orgánica y las 7 leyes fundamentales.

4. Análisis Formal

Aunque el régimen fue monolítico desde un punto de vista político no ocurrió lo mismo en el plano económico: la gráfica nos muestra con claridad las dos etapas en que se divide la evolución económica, separadas por la fecha de 1959: la autarquía y el desarrollismo.

En efecto, la primera etapa de la gráfica entre 1939-59 se caracteriza por la depresión económica y el estancamiento. Tal depresión se explica por dos razones: por un lado, los efectos de la guerra: destrucciones, escasez de reservas de oro y de mano de obra, reducción de la producción. Esta situación de posguerra se aprecia con claridad en la subfase 1939-49, de crecimiento 0.

Los efectos de la posguerra se prolongaron, hasta 1957 no se recuperaron los niveles, y esto se explica por la política económica practicada por el régimen en la primera etapa de la gráfica (1939-59): la autarquía, a imitación de los regímenes fascistas de Alemania e Italia, que la pusieron en marcha para superar los efectos de la crisis de 1929.

La autarquía fue una política económica practicada por la voluntad de aislarse económicamente del exterior. La búsqueda de la autosuficiencia económica y un fuerte intervencionismo del Estado. Sus rasgos esenciales el control estricto de importaciones y exportaciones, el control de los precios de los productos y el intervencionismo industrial, con el INI para asegurar la producción de manufacturas básicas.

El objetivo de aprovechar los recursos propios se demostró imposible, ya que España no producía suficientes materias primas, o alimentos. El resultado fue la escasez de productos de primera necesidad, el racionamiento, el hambre y la miseria, así como la existencia de un mercado negro, el estraperlo, con precios muy por encima de los oficiales.

Por el contrario, la segunda etapa de la gráfica (1959-73) se caracteriza por el crecimiento sostenido: se trata de la etapa del desarrollismo, en la que la economía española experimentó un salto sin precedentes con una rápida industrialización, de manera que España se aproximó al modelo de países industrializados de Europa occidental, si bien, con niveles de renta inferior. Todos los indicadores, incluido el PIB por habitante de la gráfica indican este auge.

El desarrollismo se debe en buena parte a la nueva política económica puesta en marcha por los tecnócratas, un grupo de técnicos expertos en economía vinculados al Opus Dei: Plan de Estabilización y Planes de Desarrollo.

Entre 1959-63 se aplicó el Plan de Estabilización y Liberalización de 1959: con dos objetivos, frenar la inflación y liberalizar el sector exterior. Los efectos del Plan de Estabilización inicialmente moderados.

Entre 1963-73, como vemos en la gráfica, la expansión económica pasa a ser bastante espectacular y se relaciona con los siguientes factores:

  • El turismo: la expansión de los países occidentales favoreció la llegada de numerosos extranjeros turistas en zonas costeras, pues los precios eran baratos.
  • La importación de capitales extranjeros: la mano de obra en España era más barata que fuera y atraía inversiones del capital extranjero.
  • La emigración de Europa: la situación expansiva de la economía de Europa animó a muchos españoles a ir a trabajar al extranjero, lo que trajo un doble beneficio: incremento en las divisas por el envío de parte de su sueldo a sus familiares y reducción del índice de paro.
  • Los Planes de Desarrollo: impulsados por el gobierno, a imitación de Francia, eran orientativos y hubo tres de duración cuatrienal.