Marx y Nietzsche: Comparativa de Dos Filósofos Revolucionarios

Similitudes entre Marx y Nietzsche

A pesar de sus diferencias, Marx y Nietzsche comparten algunos puntos en común en sus filosofías:

  1. Crítica a la razón: Para Marx, la razón a menudo esconde los intereses de la burguesía, que se justifican a través de leyes o incluso de la moral. Nietzsche, por su parte, rechaza la razón por considerarla una traición a la vida y una forma decadente de intentar eludir el cambio constante y el eterno retorno que define la realidad.
  2. Crítica a la religión: Marx ve la religión como una herramienta del poder para adormecer la conciencia del proletariado. Nietzsche la considera una forma decadente de vivir, un rechazo de este mundo en favor de otro del que no tenemos constancia. La creencia religiosa es, para él, un signo de debilidad y miedo a la muerte.
  3. Crítica a la moral: Para Nietzsche, la moral cristiana es una traición a la moral de la vida, una transmutación de los sentidos originales de “bueno” y “malo”. Marx argumenta que la moral es un componente de la superestructura que sirve a los intereses burgueses, ocultando el conflicto en la base de la sociedad y legitimando las desigualdades. Principios como la propiedad privada y sus valores asociados son típicamente capitalistas y, en cierto modo, antinaturales, pero están fuertemente arraigados en la sociedad.

Diferencias entre Marx y Nietzsche

  1. Igualdad y comunidad: Nietzsche rechaza el valor de la igualdad y la comunidad que propone el marxismo. Su ideal del superhombre es difícilmente compatible con la sociedad igualitaria que emerge del marxismo.
  2. Finalidad de la historia: Marx tiene una visión teleológica de la historia, creyendo que tarde o temprano se alcanzará la sociedad comunista, que representa el fin de la historia. Nietzsche niega esta idea, afirmando que la historia no tiene finalidad y que vivimos en un eterno retorno de lo mismo.

Contexto de la Obra de Karl Marx

Karl Marx, filósofo alemán de la segunda mitad del siglo XIX, es reconocido por haber sentado las bases del movimiento obrero. No solo fue su faro intelectual, sino que colaboró activamente con varios sindicatos europeos y es coautor, junto a su amigo Engels, del Manifiesto Comunista. Este compromiso revolucionario le causó muchos problemas, obligándolo a vivir en lugares como París o Londres debido a la persecución de sus ideas, que a menudo eran censuradas.

La obra de Marx, como El Capital, es una de las mayores críticas contra el capitalismo. Su materialismo histórico, inspirado en Hegel, es una teoría ambiciosa que explica los hechos humanos desde un punto de vista materialista y económico. El pensamiento marxista es una respuesta económica y filosófica a la revolución industrial y su impacto en las sociedades del siglo XIX.

Conceptos Clave de la Economía Marxista

La idea central del texto es uno de los pilares del marxismo: la economía determina el resto de aspectos de la vida del ser humano. El capitalismo impone relaciones sociales determinadas por el lugar que cada uno ocupa en el sistema productivo. Estas relaciones y las fuerzas productivas configuran un modo particular de organizar la producción, una estructura económica. Esta estructura crea una superestructura que le sirve de fundamento. Como consecuencia, el pensamiento del ser humano viene determinado por su ser económico y social. Pensamos y vivimos de la forma en que el sistema nos hace pensar y vivir.

En este sentido, el texto responde a la pregunta: ¿cuál es la clave explicativa de la vida del ser humano y de la historia? La respuesta marxista es clara: la economía y el modo de producción.

Términos Fundamentales en la Teoría Marxista

  • Relaciones de producción: Relaciones que se establecen entre los seres humanos como consecuencia del funcionamiento de un determinado modo de producción. En el capitalismo, se concretan en las relaciones entre burgueses y proletarios (explotación) y entre proletarios (competencia).
  • Fuerzas productivas: Fuerza empleada para la producción en cada sistema. En el capitalismo, es el trabajo del proletariado unido a los medios de producción de la burguesía. Estas fuerzas, usando las materias primas, posibilitan la producción capitalista.
  • Estructura económica: Conjunción de fuerzas productivas y relaciones de producción, junto a relaciones de propiedad determinadas, que perfilan la organización de la producción.
  • Superestructura jurídica: Conjunto de leyes e instituciones que genera la estructura económica para legitimar y respaldar el orden vigente. Las injusticias en la base económica se justifican mediante leyes y organismos que explican al proletariado el funcionamiento de la sociedad.
  • Conciencia social: Percepción de uno mismo y del lugar que ocupa en la sociedad. La conciencia social nos obliga a situarnos ante nosotros mismos y los demás, asumiendo la organización de la producción económica y el lugar que nos asigna. La estructura económica determina la conciencia social. El ser humano se percibe como proletario, en sentido peyorativo, como consecuencia del trabajo que desempeña.

El Humanismo Marxista y la Teoría de la Alienación

El punto de partida de la filosofía marxista es un humanismo radical: la defensa y liberación del hombre en todos sus aspectos. Busca transformar la sociedad, limar desigualdades y aniquilar las injusticias. Para Marx, el hombre es un ser activo, siendo su esencia el trabajo, la praxis o producción. El hombre trabajador se crea a sí mismo y desarrolla su personalidad dominando la naturaleza. El trabajo pone al hombre en relación con la naturaleza y con los demás, construyendo la sociedad.

Puntos Fundamentales de la Antropología Marxista

  1. No existe una naturaleza o esencia humana en abstracto.
  2. El ser hombre está condicionado históricamente por las relaciones con los demás hombres y con la naturaleza, determinadas por las exigencias del trabajo productivo.
  3. Estas relaciones condicionan al individuo y al proceso histórico-social, promoviendo su transformación o desarrollo.
  4. El individuo es un ente social.

Tipos de Alienación según Marx

Alienación: exteriorización, deshumanización, pérdida de algo que nos pertenece, hacerse otro, extrañarse en algo distinto de sí.

  • Alienación religiosa: Marx cree que la religión es una forma de existencia falseada, una división y alienación en el hombre, caracterizada por la resignación, la justificación de la injusticia social y la compensación en el cielo. Para Marx, la religión es el “opio del pueblo”. La iglesia canaliza la alienación para que el hombre busque la justicia en el más allá y no transforme las injusticias terrenales. Solo la transformación de las condiciones materiales puede acabar con la religión.
  • Alienación económica: Condición histórica del hombre en la sociedad capitalista, dada la propiedad privada de los medios de producción. El trabajo, que identifica al hombre, se convierte en un instrumento de explotación, un medio por el que el hombre se convierte en mercancía. Esta alienación tiene cuatro dimensiones:
    1. Los productos del trabajo: El hombre debe producir para sí mismo, no para que otros se enriquezcan, ya que en cada cosa que produce pone algo de su ser.
    2. Con respecto al trabajo: El hombre debe usar su fuerza para sí mismo, no como mercancía, para no convertirse en instrumento de otro.
    3. Con respecto a la naturaleza y a los demás hombres: La naturaleza pertenece al capitalista, que posee las materias primas, lo que hace que el trabajo se vuelva causa de hostilidad. Se forman dos clases sociales: burguesía y proletariado, los que tienen el poder y su contrario. El hombre debe liberarse del sistema alienante para volver a ser hombre.
  • Alienación ideológica: Para Marx, las ideologías son teorías puras que explican la realidad, pero la falsean, son formaciones nebulosas. Son el conjunto de ideas, creencias y valores, pero es una conciencia deformada. La ideología dominante es la de la clase dominante, que la elabora para justificar sus intereses. Las ideologías tienen su origen en la división del trabajo y la propiedad privada, y no desaparecerán hasta que desaparezcan las clases sociales.

El Hombre Alienado y la Crítica de Nietzsche a la Cultura Occidental

En la sociedad que Marx describe, el hombre está alienado, ajeno a sí mismo, desconociendo su propia esencia. Esta alienación se da en todos los planos de la existencia (social, político, religioso y filosófico), pero tiene su fundamento en el trabajo, donde reside la esencia del hombre.

El Superhombre y el Último Hombre según Nietzsche

El Superhombre en Nietzsche no debe entenderse en el sentido nazi de una raza superior, sino como la etapa cumbre en el desarrollo del pensamiento y el comportamiento del hombre, una etapa superior al hombre mismo. Es un ser en el que lo dionisíaco y lo apolíneo están en equilibrio, que se deja llevar por sus sentimientos y pasiones, pero a la vez tiene dominio propio, lo que le permite establecer nuevos valores, en desdén de los valores cristianos.

El Último Hombre, por otro lado, es aquel en el que lo apolíneo está supeditado a lo dionisíaco. Es la etapa más crítica del hombre, incapaz de despreciarse a sí mismo y, por ende, incapaz de convertirse en Superhombre. Busca principalmente los placeres y cree haber alcanzado la felicidad.

El Nihilismo y la Crítica a la Cultura Occidental

El nihilismo se define en función de la voluntad de poder. Cuando esta voluntad disminuye o se agota, aparece el nihilismo, ya que la voluntad es la esencia de la vida. Según Nietzsche, este nihilismo está a punto de llegar porque los valores de la cultura occidental son falsos, una negación de la vida. Cuando esos valores ilusorios se derrumben, llegará el nihilismo.

Para Nietzsche, la realidad es un eterno fluir captado por los sentidos, no por la razón. La lógica es una falsificación del conocimiento. No hay nada estático. El cristianismo perpetúa este error. Nietzsche propone acabar con él, defendiendo que lo único real es lo aparente, lo sensible. La ciencia también falsea la realidad. El cristianismo es la oposición más radical a Dionisio, símbolo de la vida. Existe una batalla entre Dionisio y el crucificado, entre la realidad de este mundo y su negación. Nietzsche propugna tener el valor de aceptar la realidad de la vida.