América Hispana: Siglos XVI y XVII
Introducción
El descubrimiento y conquista de la América Hispana fue un hito en la historia de la humanidad. España expandió la cultura europea, el cristianismo y su idioma al Nuevo Continente. Sin embargo, también fue responsable de la destrucción de culturas indígenas y la explotación de sus habitantes. América se convirtió en una fuente de riquezas para España, pero estas no se emplearon adecuadamente.
Descubrimiento y Conquista
El descubrimiento de América en 1492 fue precedido por exploraciones atlánticas de Castilla y Portugal. Portugal, desde la Escuela de Saltes impulsada por el Infante Enrique el Navegante, buscaba una ruta a Asia bordeando África. Castilla se limitó a colonizar las Canarias. Estos avances permitieron mejoras técnicas en la navegación (portulanos, astrolabio, brújula, carabela), conocidas por Colón.
Colón propuso una ruta occidental a Asia, pero fue rechazado en Portugal. En 1492, firmó las Capitulaciones de Santa Fé con los Reyes Católicos, obteniendo el gobierno de las tierras descubiertas y un porcentaje de los beneficios. El 12 de octubre de 1492, llegó a la Isla de San Salvador, descubriendo Cuba y La Española. Realizó otros viajes, explorando el Caribe y la costa de Sudamérica. Aunque no llegó a Asia, descubrió un nuevo continente.
Tras Colón, Américo Vespucci exploró la costa de Sudamérica (1499), confirmando que no era Asia. El Tratado de Alcaçovas (1478) generó conflictos entre Castilla y Portugal. El papa Alejandro VI promulgó la Bula Inter Cetera (1493), favorable a España. El Tratado de Tordesillas (1494) dividió los dominios entre Castilla y Portugal, otorgando Brasil a Portugal.
Núñez de Balboa cruzó el Estrecho de Panamá y descubrió el Océano Pacífico. Magallanes y Elcano recorrieron América del Sur, cruzaron el Estrecho de Magallanes y Elcano completó la primera vuelta al mundo (1519-1522), demostrando la inviabilidad de la ruta occidental a Asia.
La Colonización Americana y la Explotación Indígena
Tras la conquista, la colonización fue vigilada por la Casa de Contratación. La emigración española fue limitada, lo que llevó al mestizaje. La sociedad colonial reprodujo modelos indígenas, pero se fundaron nuevas ciudades, especialmente en puertos. Las consecuencias para los indígenas fueron nefastas: muertes, enfermedades y un sentimiento de derrota. Solo algunas culturas indígenas sobrevivieron.
Los españoles explotaron la agricultura y, sobre todo, las riquezas mineras, como el oro y la plata de Zacatecas (México) y Potosí (Perú). La falta de mano de obra llevó a la esclavitud de africanos y a la creación de sistemas de explotación de los indígenas.
- El Requerimiento: Exigía la conversión al cristianismo, esclavizando a quienes se negaban.
- La Encomienda: Otorgaba grupos de indígenas a españoles a cambio de cristianizarlos y tratarlos con justicia.
- La Mita: Sistema de trabajo por turnos, especialmente en las minas, que resultó en una explotación inhumana.
Estos abusos generaron una polémica ideológica entre los clérigos españoles.
Instituciones de Gobierno
En España:
- La Casa de Contratación (Sevilla, luego Cádiz) controlaba el comercio, la emigración y el sistema de flotas.
- El Consejo de Indias (Sevilla) era la principal instancia jurídica y legal para América.
En las colonias:
- Los virreyes eran los representantes del rey, con gran autonomía. Se crearon dos virreinatos: Nueva España (México) y Perú.
- Las Gobernaciones eran divisiones administrativas de los virreinatos.
- Las Capitanías Generales se situaban en zonas fronterizas o poco pacíficas.
- Los corregidores eran agentes reales en los municipios.
- Las Audiencias eran tribunales de justicia y organismos de gobierno.
Impacto de América en España
La colonización americana tuvo un gran impacto en España. En los siglos XVI y XVII, América fue una continuación de la Reconquista. La emigración llevó la cultura y economía española a las colonias. Algunas especies llegaron de América (maíz, patata), pero su cultivo no se generalizó hasta los siglos XVIII-XIX.
La principal aportación de América fueron los metales preciosos, especialmente la plata. La producción de plata creció a partir de 1550 con las minas de Potosí. La plata se transportaba a los puertos del Caribe y luego a España mediante la Flota de la Plata, que protegía el monopolio sevillano.
Los Caudales de Indias fueron una importante fuente de ingresos para la Hacienda Real, pero se emplearon mal en gastos suntuarios y en la política imperial en Europa. La llegada de plata causó la Revolución de los Precios en Europa, especialmente en España, donde la inflación perjudicó la economía y la artesanía.
En el siglo XVII, los Caudales de Indias disminuyeron debido al contrabando y la piratería. Holandeses y británicos se aprovecharon de la debilidad española. España tuvo que reconquistar América en el siglo XVIII con los Borbones.
La España del Siglo XVI
Introducción
El siglo XVI fue un período de auge político y militar para España, pero también de ruina económica y atraso social e ideológico.
El Imperio de Carlos V
El Imperio de Carlos I de España y V de Alemania (1516-1556) se formó por una gran herencia. De su abuelo paterno, Maximiliano de Habsburgo, recibió Austria; de su abuela paterna, María de Borgoña, Flandes y el Franco Condado; de su abuelo materno, Fernando el Católico, la Corona de Aragón y sus dominios italianos; y de su abuela materna, Isabel la Católica, la Corona de Castilla, Navarra y los dominios americanos. Además, conquistó Milán y fue coronado emperador del Sacro Imperio.
Carlos V soñaba con recrear el Imperio Universal Cristiano, pero no logró la unidad política ni religiosa.
Conflictos Exteriores
Carlos V mantuvo cuatro guerras contra Francia. El Imperio se creó como una coalición antifrancesa, con enfrentamientos en Italia, Navarra, Rosellón y Flandes. En 1525, Carlos V venció en la Batalla de Pavía, ocupando Milán. Los conflictos con Francia fueron continuos, incluso con la alianza de Enrique II con los luteranos.
Carlos V frenó la expansión turca, pero fracasó en la toma de Túnez (1535). El conflicto religioso en Alemania fue el más grave. En 1517, Lutero inició su Reforma, apoyada por príncipes alemanes. Carlos V intentó una solución negociada, pero fracasó, dando lugar a la Guerra de la Liga de Esmalkalda. Tras éxitos como la Batalla de Mühlberg (1547), los gastos le obligaron a firmar la Paz de Augsburgo (1555), que dividió el Imperio en zonas católicas y protestantes.