Filosofía clásica: Platón, Aristóteles y San Agustín – Conceptos fundamentales

Platón

Antropología

Para Platón, el ser humano es la proyección material de una idea. En el ser humano cabe distinguir una parte ideal (el alma) y una parte material (el cuerpo), relacionadas jerárquicamente.

Para explicar cómo y por qué el alma está en este mundo, Platón cuenta el mito del carro alado.

El alma tiene tres partes: el alma racional o la razón, el alma irascible o voluntad y el alma concupiscible o el deseo. La voluntad es lo que queremos hacer y, por consiguiente, nuestro deber; el deseo son caprichos que se contradicen. La parte concupiscible es la responsable de que nuestra alma esté en este mundo con los animales.

En función de cómo haya sido nuestra vida en la tierra, nos reencarnaremos en un ser superior. Si cedimos al deseo, en un ser inferior.

El ser humano es la unión antinatural de cuerpo y alma, es algo monstruoso.

El hombre tiene que llegar al mayor grado de perfección posible.

Hay vidas posteriores y anteriores para alcanzarlo. El alma se caracteriza por su eternidad y el cuerpo por su materialidad y temporalidad.

Estar enamorado platónicamente es estar enamorado del alma de una persona. El amor de lo inferior por lo superior, que es el deseo.

También hay un alma humana que nosotros tomamos individualmente.

Teoría del Conocimiento

Hay diferencias entre el origen y la validez.

En cuanto al origen, es imposible pasar del saber al no saber. Cuando aprendemos algo no pasamos de la ignorancia al conocimiento, sino del olvido al recuerdo (carro alado).

El conocimiento originario es eterno porque el alma desde siempre es una realidad espiritual que ha vivido en otro mundo. El alma lo sabe todo desde siempre. Investigar es obtener un conocimiento a partir del alma mediante el ejercicio del recuerdo.

El método para recordar o “adquirir” el conocimiento es la dialéctica. La formación de los jóvenes debe seguir unos grados, desde la música hasta la dialéctica. La forma del sistema educativo es el trivium y el quadrivium.

En cuanto a la realidad hay dos tipos de niveles, las ideas y las cosas.

El conocimiento de las ideas es el verdadero saber, al que Platón denomina ciencia (episteme).

Al conocimiento de las cosas, lo denomina opinión (doxa) ya que no es fijo porque las cosas cambian. En cambio, las ideas son eternas, ese conocimiento siempre es verdadero.

Dentro de la ciencia hay dos tipos de conocimiento. El conocimiento de la realidad en sí misma o conocimiento contemplativo (noesis). El conocimiento de las matemáticas o razonamiento discursivo (dianoia). Dentro de la opinión, el conocimiento experimental (pistis) y la imaginación (eikasia).

Ética

Para Platón, el ser humano es una unión antinatural, lo bueno es emanciparse del cuerpo, tratar de que haya una separación entre el cuerpo y el alma de tal modo que ésta se libere de aquel.

La vida ha de constituir un proceso de purificación y espiritualización. Lo mejor que le puede pasar al alma con respecto al cuerpo es la muerte. No obstante, el suicidio no es la solución, ya que estamos aquí para cumplir un castigo y así debemos hacerlo. Hay que vivir como si estuviéramos muertos.

El alma necesita tres cualidades para purificarse. La sabiduría (razón) que vence a la ignorancia y es la virtud que nos hace pensar rectamente. El coraje (voluntad), una virtud que nos permite vencer al miedo. La templanza (deseo), llevar el deseo con moderación, pues el placer es ingrediente de la felicidad.

Si conseguimos la armonía entre las tres partes poseeremos lo que llamamos justicia.

Está bien disolver el placer de lo que haces, pero nunca el placer por el placer.

Política

Platón habla de cómo debería organizarse el ser social de los hombres.

En toda sociedad existen clases sociales como la demos, oligos y aristoi. En función de estas tres clases tendremos tres tipos de organización política. Si gobierna el demos tendremos la democracia, si gobierna la clase media la oligarquía y si gobiernan los aristoi, la aristocracia.

Cada tipo de gobierno se desarrolla con una de las partes del alma. La democracia con el alma concupiscible (templanza, moderación, deseo). La oligarquía con el alma irascible (coraje, valor, voluntad). La aristocracia con el alma racional (la sabiduría).

Se debería asignar a cada persona una clase social según su personalidad y carácter.

Por último, Platón clasifica los regímenes políticos en cinco categorías por orden de preferencia: 1) la aristocracia, para sabios; 2) la timocracia, los valientes; 3) la oligarquía, los ricos en propio beneficio; 4) la democracia, el pueblo; 5) la tiranía, degeneración de la democracia.

Aristóteles

Antropología

Como toda sustancia, su materia y su forma son inseparables, es una unión sustancial del cuerpo y alma. El cuerpo constituye la materia y el alma la forma. El alma es la vida misma del cuerpo, no hay ni puede haber existencia del alma sin el cuerpo. El alma no puede preexistir al cuerpo, ni seguir existiendo después de la muerte de este. Además, es sinónimo de vida, y ésta se clasifica en tres niveles, cada uno de los cuales incluye los anteriores:

  • El alma vegetativa: se trata del alma de las plantas que incluye acciones básicas tales como la respiración, la nutrición y la reproducción.
  • El alma sensitiva: es la propia de los animales, e incluye el alma vegetativa. Aporta funciones como el movimiento.
  • El alma racional: es la propia del ser humano y comprende todas las producciones anteriores y añade la inteligencia y la voluntad.

Dentro de la inteligencia encontramos dos tipos: la inteligencia activa, que es la que corresponde con el pensador y descubridor, es inmortal; la inteligencia pasiva es meramente receptiva, la utilizamos para entender algo.

Teoría del Conocimiento

Hay diferencias entre origen y validez del conocimiento:

En cuanto al origen, la inteligencia tiene que fabricar las ideas a partir de la experiencia antes de conocer, y este proceso de elaboración de las ideas se llama abstracción. Las ideas sólo tienen existencia en la mente de quien las piensa, lo cual puede separar la forma de la cosa. Se produce de manera discursiva y analítica, por una parte, discurre de las consecuencias de las causas, y por otra parte divide las cosas en partes.

En cuanto a la validez, Aristóteles distingue tres tipos de conocimiento. La experiencia es el conocimiento de las cosas concretas, materiales, sin preguntarse el porqué de las cosas. Las ciencias, el conocimiento de las cosas por sus causas y sus principios. La inteligencia es el saber de los principios, y no se puede obtener de la experiencia, solamente se tiene intuición de los principios del saber.

El conocimiento válido es la episteme que se divide en tres clases: teóricas, prácticas y productivas. Las teóricas, que estudian todo lo que no puede ser de otro modo. Las ciencias prácticas estudian todo lo que puede ser de otro modo (ética y política). Las ciencias productivas son las encaminadas a la fabricación de objetos.

Ética

Encontramos tres diferentes partes:

El bien. No hay un único bien, sino muchos modos de bien. Aristóteles define el bien en función del fin, por lo que su ética es teológica.

Nadie lo tiende al cual. Toda acción humana está orientada a la consecución de algún bien, al cual van unidas el placer y la felicidad.

El bien supremo es la felicidad. Las acciones que tiendan a buscar la felicidad son buenas; las acciones que desvíen al hombre o se opongan a conseguirla, son malas. La felicidad es identificada con la actividad contemplativa propia. Por ello, el hombre tiene que ser perfecto, definitivo y es suficiente por sí mismo para hacer feliz al hombre más completo y más perfecto.

La felicidad. La vida del hombre feliz consistirá en convivir conforme a la razón. La felicidad y el bien supremo, se trata de un esfuerzo consciente por llegar a ser plenamente “hombre”, por realizar lo mejor posible la esencia humana. Se es feliz haciendo las funciones propias del ser humano.

La virtud. La felicidad propia del ser humano no es un regalo de los dioses, ni un producto del azar, ni algo que se nos dé de hecho, sino que es preciso conquistarlo día a día, tras largo y penoso ejercicio. Desde el punto de vista cuantitativo, la virtud consiste en el término medio.

Política

Según Aristóteles hay diferentes tipos de gobierno mezclando criterios cualitativos y cuantitativos. Si gobierna uno por el bien común se llama monarquía, si gobierna por bien propio, tiranía. Si gobierna una minoría por el bien común se llama aristocracia, si lo hace por beneficio propio, oligarquía. Si gobierna la mayoría en beneficio común se llama república y si lo hace en beneficio propio, democracia.

Aristóteles cree que el mejor es la república.

Su método de investigación es empírico y hay tres aspectos fundamentales: el origen de la ciudad, la finalidad del estado y sus formas de gobierno, y los grupos humanos de la ciudad.

El hombre como animal político sometido a leyes.

La política no es independiente de la ética.

San Agustín de Hipona

“Amo luego soy”

Problema de Dios

Según San Agustín, la realidad absoluta es Dios, y el mundo es una realidad subordinada a él. Dios crea el mundo ex nihilo únicamente por amor. La creación es un acto de generosidad. El amor está puesto desde lo superior a lo inferior. La creación se concibe como un acto puntual, único y total, y en ella Dios sigue un ser racional, algo similar a las ideas platónicas, y se llaman ideas ejemplares.

El mundo de las ideas de Dios está en la mente de Dios, según San Agustín. Dios dotó a la materia de unos mecanismos evolutivos llamados razones seminales. Dios creó el tiempo y el espacio. El tiempo no es cíclico sino que es un segmento con principio y final, es entendido como una sucesión, la historia. La historia es una narración que abarca desde que Dios creó el mundo hasta que lo destruya.

Con San Agustín, el tiempo empieza a existir, tiene un principio y un final, y la distancia entre el principio y el final se llama historia.

Antropología

San Agustín creó al hombre formado de cuerpo y alma. El alma es inmortal y no eterna. El alma distingue dos partes. El animus es la parte viva del alma. La mens es la inteligencia donde se diferencian dos facultades, la ratio superior, la facultad contemplativa, y la ratio inferior, la facultad abstractiva.

El traduccionismo afirma que el alma se transmite de padres a hijos y así se explica la presencia del pecado universal. Se opone a las doctrinas de Pelayo quien sostuvo que el pecado original no se transmite de padres a hijos y que cada persona nace con un alma nueva y pura libre del pecado original, y sin necesidad de la ayuda de la gracia divina. San Agustín sí defiende que el pecado original fue transmitido por Adán y Eva a toda su decadencia. Adán y Eva cometieron el pecado original, la humanidad constituye una massa perditionis, es decir, una masa condenada a la perdición eterna.

Teoría del Conocimiento

Hay diferencias entre el origen del conocimiento y la validez de este.

En cuanto al origen, la sabiduría se ayuda con la gracia de Dios a través de la iluminación divina. Las ideas no están en la inteligencia de los hombres sino en la mente de Dios, que los proyecta sobre nuestra inteligencia. Los hombres no conocen las ideas en la mente de Dios, sino la proyección que está en su propia mente.

Los que no son cristianos, pueden tener conocimientos a través de la teoría del préstamo por la cual Dios trasmitió conocimientos a través del antiguo testamento. Revelación.

En cuanto a la validez, San Agustín distingue entre ciencia, que se adquiere por la experiencia y es producida por la ratio inferior, y la sabiduría que se adquiere por la iluminación divina producida en la ratio superior.

Ética

Que Dios ilumine a una persona de manera sobrenatural hace que todo lo hagas bien. Por eso no compromete tu libertad. El mal es amarse a sí mismo, lo que se conoce como soberbia. La soberbia implica una inversión del amor, es decir, una degradación del deseo, transformándose así el pecado de soberbia en pecado de deseo, que adopta tres formas: curiosidad, avaricia y lujuria.

Frente al pecado de soberbia, la forma virtuosa es la humildad. Para ser humilde hacen falta dos virtudes: 1) ascéticas que ayudan a la renuncia, a la contingencia; 2) contemplativas que ayudan a la elevación del espíritu hacia Dios.

La subjetividad significa que los seres humanos tenemos un interior en el que está Dios.

Política

Teoría de las dos ciudades.

{PLATÓN, Fedón}. Problema de la relación entre el cuerpo y el alma.

Tres son las ideas fundamentales que Sócrates expone en el texto:

1) Por una parte, las distintas características del alma (invisible) respecto del cuerpo, del que se separa y al que sobrevive (¿queda disipada y destruida, acto seguido de separarse del cuerpo, como afirma el vulgo? Ni por lo más remoto).

2) Por otra, el alma accede al mundo de las ideas, que es definido como divino, y en el que tienen su lugar la bondad y el conocimiento (reunirse con un dios bueno y sabio).

3) Y además, a ese mundo solo puede acceder el alma cuando se encuentra en estado de pureza, lo que implica una concepción de la filosofía en la que es fundamental el control de las pasiones, identificadas con el cuerpo.

El texto, que une elementos míticos (Hades, divinidad) con una concepción racional de la vida, distingue entre cuerpo y alma, destacando el comportamiento de esta y el papel de la filosofía en la separación de ambos tras la muerte y la recompensa en otro mundo.

{ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco}. Problema de la virtud.

El texto gira en torno a la idea de virtud, cuya definición ofrece Aristóteles, en el marco de su teoría ética, identificándola con el término medio entre dos extremos: uno, excesivo; el otro, defectuoso. De esa idea principal se derivan otras tres:

1) El término medio lo dictamina la razón (prudencia), que se encarga de moderar las pasiones y los actos del sujeto. Esto significa que la función racional, propia del alma humana, debe encargarse de controlar las funciones sensitivas, que constituyen la parte inferior, animal, del hombre.

2) El término medio es relativo; es decir, no puede aplicarse de forma puramente objetiva, sino atendiendo a las peculiares circunstancias y características del sujeto que actúa: lo que puede ser conveniente o ajustado para un individuo puede no serlo para otro, que se encuentra en una situación distinta.

3) Finalmente, Aristóteles advierte que es erróneo identificar el término medio prescrito con la mediocridad. La virtud es un término medio desde un punto de vista ontológico, pero, en cuanto al valor de la acción que representa, constituye lo más perfecto; es, como dice Aristóteles, una perfección.

{AGUSTÍN, Del libre albedrío}. Problema de la libertad.

En el texto, San Agustín reflexiona sobre la voluntad libre, concluyendo que es lo que da sentido al orden moral: Dios hizo al hombre libre para que fuese responsable y merecedor de recompensa o castigo por unos actos que solo tienen pleno sentido si surgen de la decisión libre por parte del sujeto que actúa. El libre albedrío es, por tanto, un bien, que permite al hombre hacerse digno a los ojos de Dios si elige obrar racionalmente (alzándose así a la verdadera libertad, que disfruta solo cuando elige el bien) y réprobo si actúa de forma indigna, es decir, irracional.

-Evodio plantea el problema de las conflictivas relaciones entre fe y razón: por la fe sabemos que Dios es bueno y ha hecho bien el darle al hombre la libertad, pero la razón no lo ve tan claro: ¿debió darnos Dios la libertad para poder pecar y hacer el mal? Parece absurdo que un ser bondadoso hiciese esto, de manera que incluso cabría pensar que Dios no existe. Evodio dice, de nuevo, que su fe le lleva a afirmar la existencia de Dios, mas no la razón.-