Ascenso de Regímenes Totalitarios en Europa: Fascismo y Nazismo

La Dictadura Fascista en Italia

A partir de 1925, Mussolini, el Duce, inició un proceso encaminado a convertir Italia en un régimen totalitario en el que Estado y Partido Nacional Fascista quedasen completamente identificados. En 1926, la ley Rocco prohibió todos los partidos y sindicatos, a excepción de los fascistas, y en 1934 los sindicatos fueron integrados en 22 corporaciones, que también contaban con representación de las organizaciones patronales. El régimen de Mussolini supo atraerse a la Iglesia católica. Juntos firmaron los Pactos de Letrán. El Papa Pío XI reconoció el Reino de Italia y Roma como su capital, mientras el Estado concedería una renta anual al Vaticano. Se promovió la remilitarización y se inició una campaña para recuperar los territorios irredentos; la política expansionista fascista implicaba la posesión de territorios coloniales.

Fuerte Dirigismo Económico

El fascismo se caracterizó por un fuerte intervencionismo estatal, por el proteccionismo a la industria nacional y por la tendencia a la autarquía económica. En 1933 se creó el Instituto para la Reconstrucción Industrial (IRI) con la finalidad de ayudar a las empresas con dificultades mediante la compra de sus acciones a los grandes bancos a través de empresas filiales públicas. Se invirtió en obras públicas para así frenar el desempleo y se diseñó un programa agrario para fomentar la producción.

La República de Weimar y el Ascenso del Nazismo en Alemania

La Frágil República de Weimar

La nueva república, basada en una constitución ampliamente democrática, fue incapaz de crear un sistema político estable. En 1919 se produjo el levantamiento de la Liga Espartaquista, los comunistas, que pretendían proclamar un gobierno de consejos obreros según el modelo soviético. La crisis llegó a su cenit en 1923 cuando los alemanes no pudieron pagar las deudas de guerra contraídas con Francia y las tropas galas ocuparon el territorio minero del Ruhr. Entre 1924 y 1929 se vivió cierta estabilidad, pero con la crisis de 1929 la situación empeoró: la producción disminuyó y el desempleo subió a 6 millones; los partidos gubernamentales de la llamada Coalición de Weimar fueron perdiendo el apoyo de los asalariados y de la pequeña burguesía.

La Formación del Partido Nazi

Hitler inició su carrera política en el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Se puso al frente del partido, reorganizándolo y dotándolo de un carácter violento con la creación de unos escuadrones paramilitares, la SA, que ejercía la amenaza y la coacción contra sus adversarios. Al salir de prisión había reforzado su posición de liderazgo en el partido, ya era reconocido como Führer y así creó su propia milicia, la SS.

La Llegada al Poder de la Alemania Nazi

La difícil coyuntura económica derivada de la crisis de 1929 fue la que ofreció una nueva oportunidad a los nacionalsocialistas, ya que provocó una polarización política. Así, en las elecciones de 1932 salieron 196 diputados nazis. Ante esto, las fuerzas conservadoras, más alarmadas por la influencia comunista que por el nazismo, prefirieron llegar a un acuerdo con Hitler y este fue nombrado canciller en un gobierno de coalición. Las razones del éxito nazi hay que buscarlas en el apoyo que hallaron entre las clases medias, los campesinos arruinados y los obreros desesperados. Su nacionalismo radical les hizo ganar adeptos entre militares y la burguesía. Para una parte de la opinión pública, Hitler era un eficaz defensor del orden frente al comunismo. Hitler contaba con el apoyo de importantes personalidades de la industria y las finanzas.

El Camino Hacia la Dictadura

La construcción del Estado nazi se inició cuando Hitler consiguió del presidente Hindenburg el permiso para disolver el Parlamento y convocar elecciones. Los registros y las persecuciones se multiplicaron. En la calle, los camisas pardas sembraban el pánico y el terror. El 27 de febrero se produjo el incendio del Reichstag, del que fueron inculpados los comunistas. Esto sirvió para suspender las libertades individuales, suprimir el control judicial y restablecer la pena de muerte. El partido nazi no obtuvo la mayoría absoluta. Hitler necesitaba el apoyo de los diputados del centro católico para que el Parlamento le concediese plenos poderes. Esto se completó cuando, después de la muerte de Hindenburg, acumuló las funciones de canciller y presidente, y se proclamó Führer y canciller del Reich.

La Construcción de un Régimen Totalitario

Sólo fue autorizado el NSDAP y todos los trabajadores fueron conminados a afiliarse al único sindicato, el Frente del Trabajo Nacionalsocialista. Se prohibieron los demás partidos. Los poderes locales de los diversos estados fueron suprimidos y transferidos al Reich. La policía fue sustituida por las formaciones paramilitares de los nazis. Se creó la Gestapo, dirigida por Himmler, encargada de la represión de los opositores al régimen y del control sobre la opinión pública. La neutralización de la SA se llevó a cabo durante la Noche de los Cuchillos Largos, en la que fueron asesinados Röhm y más de 300 dirigentes de la SA.

Autarquía Económica y Rearme

La principal preocupación de los dirigentes nazis en economía era asegurar un relanzamiento económico y convertir a Alemania en una gran potencia mundial. Para ello, se implantó un fuerte dirigismo estatal, que tenía como objetivo conseguir la autarquía económica y convertir a Alemania en un estado autosuficiente. Con esto, se elaboró un plan cuadrienal de autoabastecimiento económico y se fomentó la industria de sustitución. El Estado pasó a ejercer un fuerte control sobre los precios y los salarios a fin de frenar la inflación. En 1939, Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial del mundo. Su producción creció enormemente. Para ello fue necesario mantener unos salarios bajos. La inflación fue controlada, pero el comercio exterior se paralizó y el déficit exterior se mantuvo. Los nazis reafirmaron algunos de los rasgos más característicos del capitalismo alemán. Así, se aceleró el proceso de concentración de capital y los beneficios de las empresas y la banca aumentaron.

El Control Ideológico y Social

Se creó el Ministerio de Cultura y Propaganda, que fue confiado a Goebbels. La ciencia y la cultura se nazificaron, aniquilando la libertad intelectual y desmantelando toda la élite artística y literaria. El futuro del Reich dependía de la adhesión de la juventud nacionalsocialista. Se reorganizó y se politizó el sistema educativo. También se fomentaron las organizaciones de recreo y de educación juvenil, entre las que las Juventudes Hitlerianas desempeñaban un papel fundamental.

La Pureza Racial

Un elemento central para conseguir la total cohesión ideológica y social del pueblo alemán era asegurar la pureza racial y la exclusión de los que presentaban cualquier discapacidad. La cuestión racial mayor fue la de los judíos. Las causas del antisemitismo hay que buscarlas en el deseo de ofrecer a la nación una explicación fácil de sus infortunios. La política antijudía tuvo varias fases: se promulgó un boicot a sus negocios; en 1935 se dictaron las Leyes de Núremberg, que impedían los matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía. La animadversión contra los judíos se tradujo en persecuciones como la llamada Noche de los Cristales Rotos, en la que fueron detenidos miles de judíos y algunos asesinados.

La Expansión Territorial

El régimen nazi no puede entenderse sin su vocación expansionista. La política exterior del régimen fue un condicionante fundamental del nazismo, hasta el punto de determinar su acción de gobierno. Primero, Hitler abanderó la lucha contra las condiciones del Tratado de Versalles. Los nazis no querían recuperar los territorios perdidos, sino construir un Gran Reich alemán, para lo que había que conquistar el espacio vital donde hubiera pueblos inferiores y débiles.