Arquitectura, Escultura y Pintura en la Antigua Roma: Un Legado Imperecedero

El Panteón de Roma

El Panteón es el más importante de los edificios romanos. Se ha conservado virtualmente intacto como iglesia desde el año 608. Fue realizado en honor de todos los dioses, con un sentido de culto dinástico asociado al emperador. Desde el punto de vista arquitectónico, se trata de una obra prodigiosa realizada en tiempos de Adriano, en el emplazamiento de un primitivo Panteón levantado por Agripa.

Sección longitudinal: suma de dos elementos:

  • Un pórtico a la griega, que queda como arquitectura exterior.
  • Un ambiente cupulado: un puro espacio interior desvinculado del exterior.

Es el resumen de las tendencias contenidas en el templo romano: enfatización de la fachada principal.

Importancia: cella circular cubierta por una cubrición única de 43,30 metros de diámetro y la misma altura. La majestuosa impresión espacial que produce viene dada por el tamaño e igualdad de las magnitudes verticales y horizontales. Se añade una articulación perfecta de nichos, cornisas, casetones y columnas. Técnicamente es de gran complejidad. La cúpula se levanta por un sólido tambor aligerado por nichos y huecos alternados por dentro y por fuera. Está construida de hormigón y su estructura se complica con nervios y arcos de descarga de ladrillo que conducen las cargas del tambor. En lo alto, un óculo de 9 metros de diámetro ventila e ilumina la estancia.

La Arquitectura Conmemorativa o Simbólica en Roma

Se trata de un tipo de arquitectura concebida como soporte de mensajes ideológicos, de propaganda política del Estado y del emperador.

Ejemplo: Foros imperiales: petrificación de la autoridad del emperador.

Los Arcos del Triunfo

Nacido como arquitectura efímera en honor de las grandes personalidades de la República, pronto se asocian a la pompa del triunfo de los generales victoriosos en las batallas del Imperio. Empezaron en el siglo II a.C. y terminaron en época imperial, siendo el elemento más clásico de la modernidad.

Técnicamente, es la unión de un arco y un dintel con uno (Arco de Tito) o más vanos (Septimio Severo), con relieves e inscripciones aludiendo a las batallas.

Las Columnas Conmemorativas

Ejemplo: la Columna de Trajano. Importante desde el punto de vista escultórico (relieve histórico), es, además de monumento de propaganda política, un monumento funerario.

Las Obras de Ingeniería en la Antigua Roma

La gran empresa colonial de los romanos requiere excelentes vías de comunicación para mantener el Imperio. De ahí la importancia de calzadas, puentes o acueductos, para los cuales se utilizó el arco como elemento constructivo. Ejemplos: Puente de Alcántara, Acueducto de Mérida o Acueducto de Segovia.

La Escultura Romana

Dos son las aportaciones de los romanos a la actividad escultórica: el retrato y el relieve histórico.

El Retrato

El retrato recoge la tradición etrusca, que pronto es sustituida por el realismo helenístico que embellece los rostros sin evitar sus caracteres particulares. Los minuciosos detalles realistas dan cuenta no sólo de las características físicas, sino de la voluntad moral de aquellos que dirigen las empresas romanas. El retrato se desarrolla a partir del culto a los antepasados y a las glorias familiares, con retratos de cera o arcilla obtenidos de las mascarillas de los cadáveres (imagines maiorum) y del retrato oficial en bronce o mármol, cada vez más político, que mantiene la fama conquistada.

Evolución: las distintas tendencias se manifiestan en el retrato republicano, desde el patetismo funerario hasta los más vivos y expresivos de los personajes políticos.

El equilibrio entre el idealismo griego y el realismo romano se puede ver en los retratos de Augusto Pontifex Maximus y Augusto de Prima Porta: a pesar de la idealización, refleja los rasgos personales del emperador y muestra la autoridad y el control del poder imperial.

Con posterioridad, el retrato oficial recupera realismo para mostrar los rostros de unos emperadores más humanos (Tito), pero a partir de Trajano y Adriano se vuelve a acentuar un idealismo que tiende a la idealización.

La estatua ecuestre de Marco Aurelio, con el cabello y la barba rizados en fuerte claroscuro (trépano), constituye un precedente importante de gran influencia en el Renacimiento.

El Relieve Histórico

Los relieves históricos decoran los monumentos erigidos para conmemorarlos: altares, arcos de triunfo y columnas en los que, siguiendo tradiciones asirias, los bajorrelieves con motivos pictóricos permiten desarrollar escenas complejas.

El Ara Pacis, construido por Augusto para festejar la paz augusta y las victorias del emperador en las Galias y la península Ibérica, se recubre con relieves en las paredes exteriores. En la parte inferior se decora con elementos vegetales y animales; en la parte superior aparecen escenas míticas y una procesión compuesta por sacerdotes y la familia imperial que se dirigen al sacrificio de la inauguración del altar. Esta procesión no es genérica, sino absolutamente concreta, permitiéndonos reconocer a sus personajes y la época. Se expresa nítidamente la voluntad propagandística. Se inspira en la cadencia del Partenón, pero con alardes técnicos como el doble fondo de personajes o el acentuado claroscuro que modela los primeros planos.

Los relieves del arco de Tito.

La columna trajana.

La Pintura Romana

Características: Es heredera de la griega helenística. Toma gran auge a partir del siglo III. Sirvió para decorar interiores de las casas patricias, caracterizándose por una tendencia al realismo, fingiendo espacios y arquitecturas. Se utiliza la técnica al fresco, protegiéndose con una capa de cera que avivaba los colores. Suelen establecerse cuatro estilos pictóricos, catalogados por las ruinas de Pompeya:

  1. Primer estilo o de incrustraciones: hasta el siglo I a.C. Influjo del helenismo. Imita placas de mármol (Casa de Salustio).
  2. Segundo estilo o arquitectónico: hasta los primeros años del Imperio, siglo I d.C. La decoración imita espacios arquitectónicos, ampliando ilusoriamente el espacio (Casa de Augusto y Livia).
  3. Tercer estilo u ornamental: primera mitad del siglo I. Decoración fina y lineal sobre fondos oscuros. Desaparece la decoración arquitectónica, pero enmarca cuadros con figuras y paisajes. Se le llama “pared real”.
  4. Cuarto estilo o ilusionismo arquitectónico: segunda mitad del siglo I. Se acentúan los espacios y las figuras ocupan todo el fondo (Villa de los Misterios de Pompeya).