Arquitectura Gótica: Un Viaje a la Luz y la Elevación
La arquitectura gótica, nacida de la búsqueda de elevación y luminosidad, transformó la construcción con soluciones innovadoras en sistemas de empujes y contrarrestos. Esta corriente, íntimamente ligada a la espiritualidad, se define por elementos clave:
- Arco apuntado: Sustituye al arco de medio punto, reduciendo empujes laterales y evolucionando hacia formas conopiales y carpaneles.
- Bóveda de crucería: También llamada ojival, se compone de un esqueleto de nervios (cruceros, formeros y fajones) y plementos que cierran los espacios entre ellos.
- Pilar baquetonado: La multiplicación de nervios en la cubierta se refleja en pilares con columnillas circulares (baquetones) rematadas por un capitel corrido.
- Arbotantes: Arcos que transmiten los empujes de la bóveda a los contrafuertes exteriores, sirviendo también como desagües (gárgolas).
- Pináculos: Remates piramidales en los contrafuertes que acentúan la verticalidad y contrarrestan los empujes de los arbotantes.
Desarrollo de la Bóveda de Crucería
La bóveda de crucería, en su forma más simple (cuatripartita), concentra los empujes en cuatro puntos. Al añadir nervios transversales y longitudinales, se crean las bóvedas sextipartitas y octipartitas. La adición de nervios secundarios y de ligadura da lugar a las bóvedas de terceletes, culminando en las ricas bóvedas estrelladas del siglo XV.
Elementos Decorativos y Funcionales
La decoración gótica se caracteriza por la transformación de formas geométricas en diseños curvos y apuntados, con preferencia por motivos trebolados y cuadrifolios. El naturalismo se aprecia en la representación de hojas de hiedra, vid y roble. Los ventanales (claristorios) aumentan de tamaño, con columnillas y arquivoltas apuntadas que enmarcan figuras. Los rosetones iluminan los pies del templo con luz multicolor.
Plantas y Alzados
Las plantas góticas suelen ser longitudinales, con tres o cinco naves y crucero. Las cabeceras presentan un desarrollo considerable, con presbiterio, girola y capillas radiales. En el alzado, destaca la diferencia de altura entre la nave principal y las laterales. El triforio sustituye a las tribunas románicas, y los claristorios aumentan de tamaño. Las torres, con campanarios poligonales y remates apiramidados, flanquean las fachadas.
Arquitectura Gótica en España
En España, tras un periodo de transición, surgen las primeras estructuras góticas en las catedrales de Ávila, Tarragona, Lérida y Sigüenza. El siglo XIII destaca por las catedrales de Toledo, Burgos y León. En el siglo XIV, Levante se convierte en un foco importante con la catedral de Barcelona y Santa María del Mar. Los siglos XIV y XV ven un florecimiento de la arquitectura civil en Cataluña, con el Barrio Gótico de Barcelona y las lonjas. El gótico tardío, con la Catedral de Sevilla, tiene dos focos en Castilla: Burgos y Toledo, con figuras como los Colonia y los Guas.
Contexto Histórico y Social
El gótico se desarrolló entre mediados del siglo XII y principios del siglo XVI, con origen en la Isla de Francia. El término “gótico” fue acuñado por Giorgio Vasari con connotaciones despectivas. El estilo se caracteriza por la luz, el color, la elevación y el naturalismo, en contraste con el románico. La reforma cisterciense, con su énfasis en la simplicidad estructural, influyó en el desarrollo técnico de la arquitectura gótica. El crecimiento de las ciudades y el auge de la burguesía impulsaron la construcción de catedrales y edificios civiles.