Arquitectura y Arte Islámico y Románico en España: Una Guía Completa

Medina Azahara

En el año 936, Abderramán III mandó levantar la ciudad de Medina Azahara. Las obras concluyeron durante el reinado de Alhakam II, en 1010. Es un conjunto de edificios unidos por patios y corredores que se extiende en varias terrazas y está rodeado de una muralla más simbólica que defensiva.

Además de una residencia real, había salones de recepción, un cuerpo de guardia, dependencias para la servidumbre y una mezquita. También había talleres, factorías y huertas. La construcción es sencilla, pero utilizaron materiales magníficos y están labrados con mucho refinamiento.

Mezquita de Córdoba

Se inició en el siglo VIII, bajo el emirato de Abderramán I, sobre el solar de la iglesia visigoda de San Vicente. Se orientó hacia el sur, y en origen su planta casi cuadrada tenía 11 naves perpendiculares a la quibla.

Abderramán prolongó las naves hacia el sur y construyó un nuevo mihrab, en el siglo X. Abderramán III amplió el patio y el alminar. Alhakam II amplió las naves también hacia el sur y construyó el mihrab actual y la maqsura. Almanzor añadió 7 naves al oeste, lo que rompió el modelo en T.

En el siglo XVI quedó gravemente alterada por la construcción de la catedral en medio del haram. La ampliación de Alhakam II es la más cuidada: los capiteles corintios están finamente tallados. En la nave central se construyeron cúpulas de arcos entrecruzados que señalan el eje hacia el mihrab.

Este está formado por tres pequeñas cámaras que se asemejan a las plantas de hospitales bizantinos. La cámara central tiene planta octogonal y está revestida de mármol. Ante el mihrab está la maqsura, formada por arcos entrecruzados y cubiertos por una cúpula gallonada. Todas las superficies están decoradas con azulejos, mosaicos y mármoles.

Sistema Constructivo de la Mezquita

Se mantuvo en todas las ampliaciones que se realizaron a lo largo de los siglos. Las naves están separadas por filas de arcos de medio punto, que a su vez están reforzados por arcos de herradura enjarjados, es decir, con las dovelas inferiores incluidas en la base del arco de medio punto, desempeñando la función de tirantes.

Tanto los arcos de herradura como los de medio punto alternan dovelas de color rojo y blanco, que en origen eran de ladrillo y piedra caliza. Los arcos superiores se apoyan sobre pilares de base cuadrada que a su vez descargan sobre columnas, consiguiendo así un espacio diáfano. La transición entre pilares y columnas se realiza a través de los modillones de rollo.

En la zona más antigua de la mezquita, las columnas proceden de edificios romanos y visigodos, con fustes y capiteles diferentes.

La Giralda de Sevilla

El alminar de la mezquita aljama, conocido como Giralda, fue construido por maestros andalusíes y magrebíes bajo la dirección de Alí de Gómara, entre 1184 y 1198. En el siglo XIV desapareció el remate original formado por una cúpula cubierta de azulejos y un yamur.

Dos siglos más tarde se derribó el cuerpo superior y se adaptó como campanario de la catedral. También se añadieron los balconcillos de balaustres. La veleta que le da nombre se colocó en el siglo XVIII.

Es una construcción de ladrillo de unos 50 m de alto y 13,61 de ancho. En la parte musulmana que se conserva, se distinguen tres niveles: un gran basamento inferior con una mínima decoración de ventanas, un cuerpo superior decorado con el mismo esquema en tres bandas y un friso de arquitos ciegos, lobulados y entrecruzados en la parte superior.

Aparecen distintos tipos de arcos: de herradura y festoneados con perfil apuntado. Su decoración de arquillos se prolonga formando una red o un tipo de decoración que se llama sebqa. Todas las ventanas se abren en la banda central, uniendo visualmente los dos cuerpos: las del cuerpo inferior se combinan formando una fila. Las del superior son germinadas, alternan los arquillos lobulados y de herradura y están cobijados por arcos festoneados.

El alminar es el único elemento de la mezquita que destaca en altura. La Giralda lo consigue de una forma más sencilla: acumulando la decoración en la parte superior. Se trata de un diseño en el que los márgenes sin decorar enmarcan las bandas labradas y se destacan mejor los motivos. En esta obra se puede observar la evolución del arte almohade al-ándalus, donde la herencia de etapas anteriores del arte musulmán doblegó muy pronto el rigor norteafricano.

Alhambra

Frente a la ciudad de Granada existía una ciudad palatina, la Alhambra, una alcazaba que había comenzado a edificarse en el siglo X y que los reyes nazaríes ampliaron y eligieron como residencia real. Hubo en su interior hasta 6 palacios, entre los que había un denso entramado de calles, viviendas y talleres que hacían de la Alhambra una ciudad independiente, al servicio del sultán.

Los palacios estaban concebidos para deleitar al sultán y se articulaban en torno a patios. Su sencilla estructura estaba revestida con materiales modestos, pero trabajados con gran refinamiento.

Plano de la Alhambra:

  1. Plazuela de ingreso
  2. Primer patio
  3. Ruinas de mezquita
  4. Calle
  5. Patio de Machuca
  6. Torre
  7. Mexuar
  8. Patio del Cuarto Dorado
  9. Patio de los Arrayanes
  10. Sala de la Barca
  11. Sala de Comares
  12. Baño Real
  13. Patio de la Reja
  14. Habitaciones de Carlos V
  15. Torre del Peinador de la Reina
  16. Jardín de Daraxa
  17. Mirador
  18. Sala de Dos Hermanas
  19. Patio de los Leones
  20. Sala de los Mocárabes
  21. Sala de los Reyes
  22. Aljibe
  23. Sala de los Abencerrajes
  24. Foso
  25. Capilla de la Casa Real Nueva
  26. Palacio de Carlos V

Santiago de Compostela

Se inició en el año 1075. La arquitectura estaba prácticamente concluida en 1140 y a finales del siglo XII el maestro Mateo realizó el Pórtico de la Gloria.

Tiene planta de peregrinación, deambulatorio y tres naves en ambos ejes, por las que las procesiones rodeaban al altar y recorrían el perímetro de la iglesia. Hay absidiolos en los brazos del transepto y en la cabecera. Las plantas de estas son distintas: poligonal, semicircular y la del eje cuadrada.

La iglesia tuvo dos torres de planta cuadrada a los pies, cuyos cimientos forman parte de la Puerta del Obradoiro. La nave central está cubierta con bóveda de cañón con nervios que se prolongan en forma de columillas hasta el suelo. El triforio o tribuna es muy amplio y daba a la iglesia la apariencia de un palacio: abre a la principal en tres arcos pareados dentro de arcos mayores. Las naves laterales están cubiertas con bóvedas de arista (sistema lombardo).

En el extremo sur del transepto se encuentra la Puerta de Platerías, formada por dos puertas que abren a la nave central, sobre las que hay ventanas polibuladas. En los tímpanos se representan escenas de las Tentaciones y la Pasión de Cristo. Algunas imágenes pertenecieron a la Puerta de Azabachería que fue destruida por un incendio, por lo que estas no tienen demasiada conexión. Destacan en la Puerta de Platerías tres maestros: uno talló la Pasión de Cristo en el tímpano derecho; otro pudo ser el maestro Esteban que hizo dos imágenes: Eva y la Creación de Adán; un tercer maestro talló al apóstol Santiago y a Abraham saliendo de su tumba.

El Pórtico de la Gloria es obra del maestro Mateo y representa el Apocalipsis. En las jambas aparecen apóstoles y profetas y en el parteluz el apóstol Santiago. Las imágenes tienen volumen y formas monumentales y sus proporciones expresivas buscan la naturalidad, aunque Cristo es una figura estática y distante.