Arte Hispano-Musulmán
El Arte Hispano-Musulmán se refiere a las manifestaciones artísticas que surgieron en la zona musulmana de la Península Ibérica (Al-Andalus) desde la llegada de los musulmanes en 711 hasta la conquista del Reino Nazarí de Granada en 1492.
Orígenes del Arte Islámico
El origen del Arte Islámico está estrechamente ligado a la aparición de la religión musulmana, fundada por Mahoma en el siglo VII. La revelación de Alá, recogida en el Corán, se convirtió en el fundamento de la religión y determinó el desarrollo del arte islámico.
Preceptos del Arte Islámico
Los preceptos del Corán influyeron en el tipo de arte que se realizaba en los territorios dominados por los musulmanes. Estos preceptos impedían el desarrollo de las artes figurativas, como la escultura y la pintura, que fueron reducidas a las miniaturas de libros.
Arquitectura Islámica
La arquitectura fue la principal manifestación del arte islámico. Los musulmanes adoptaron elementos arquitectónicos de los pueblos conquistados, como el arco de herradura de los visigodos y las columnas corintias de los romanos.
La Alhambra: El Palacio Nazarí de Granada
La Alhambra es el conjunto palaciego más importante de la época hispano-musulmana. Fue construida por los reyes nazaríes en el siglo XIII y es un claro ejemplo del esplendor alcanzado por esta cultura. La Alhambra se divide en tres zonas:
- La Alcazaba: El sector militar que defendía el conjunto.
- El sector palaciego: Compuesto por espacios privados y públicos.
- La parte urbana: Con viviendas, talleres y una mezquita.
La Mezquita de Córdoba: Arquitectura y Decoración
La Mezquita de Córdoba es un edificio construido durante el Emirato y el Califato de Córdoba. Es un ejemplo de la arquitectura religiosa islámica, con un patio abierto (sahn) y una sala de oración cubierta (haram). El interior de la mezquita está formado por 514 columnas de jaspe, granito y mármol, que sostienen un sistema de arquerías superpuestas.
La Ciudad Palatina de Medina Azahara
Medina Azahara fue una ciudad palacio construida por Abderramán III, califa de Córdoba. Fue un centro de gobierno y cultura, y su organización simétrica y laberíntica aún se puede observar en sus ruinas. El Salón Rico, uno de los salones del palacio califal, está ricamente decorado con motivos florales y geométricos.
Conclusión
El Arte Hispano-Musulmán es un testimonio del rico legado cultural de los musulmanes en la Península Ibérica. La Alhambra, la Mezquita de Córdoba y Medina Azahara son ejemplos excepcionales de la arquitectura y la decoración islámicas, que han influido en el arte y la cultura posteriores.