Arte Medieval Español: Del Visigodo al Nazarí

San Pedro de la Nave (Arte Visigótico)

Tipología

Arquitectura religiosa visigótica (iglesia).

Ubicación y Datación

Campillo (Zamora), siglo VI d.C.

Materiales y Aparejo

Sillería de piedra arenisca, ladrillo, madera.

Características

Su aspecto exterior es muy sobrio y se observa que el edificio tiene pocas ventanas abiertas en el muro, dándole un aspecto sólido y austero. En su planta combina dos formas, resultando una cruz griega inscrita en una planta basilical de tres naves con crucero, dos pórticos laterales y un ábside cuadrado, características todas éstas, unidas a sus reducidas dimensiones, propias del arte visigótico. Aparte de su muro construido en piedra dispuesta en sillería, cuenta con pilares como elementos sustentantes. Los pilares dividen las naves, y sobre ellos se asientan arcos de herradura. Los techos de las naves son planos y tienen cubiertas de madera, los del crucero y la cabecera son de bóveda de cañón. En los relieves propios del arte visigótico suelen predominar los motivos vegetales y animales, pero en este caso tenemos dos ejemplos de capiteles historiados que recrean los motivos de Daniel en el foso de los leones y el sacrificio de Isaac; tanto los temas como las representaciones nos remiten al arte paleocristiano.

Santa María del Naranco (Arte Asturiano)

Tipología

Arquitectura religiosa asturiana (iglesia).

Ubicación y Datación

Oviedo (Asturias), finalizada en el 848 d.C. (reinado de Ramiro I).

Materiales y Aparejo

Piedra porosa, ladrillo y madera. Sillarejo.

Características

Tuvo al principio funciones palatinas como aula regia (sala del trono) de Ramiro I, aunque luego adquirió también funciones de iglesia. Formaba un complejo palatino con la cercana San Miguel de Lillo. En su configuración definitiva, la planta baja quedó reservada para funciones de gobierno mientras que la planta alta, de techos más altos, constituía la parte religiosa del edificio.

Las dos plantas constan de una única nave con un cuerpo saliente en uno de los lados mayores; a la planta superior se accede por unas escaleras dobles situadas en el exterior. En ambas plantas, la nave se cubre con una bóveda de cañón reforzada con arcos fajones. Para descargar el peso de las bóvedas, el exterior está provisto de sólidos contrafuertes, repartidos a intervalos que coinciden con los arcos fajones en el interior. La planta superior se prolonga por ambos extremos en dos pórticos que constituyen miradores abiertos en tres aberturas separadas por columnas y rematadas por arcos de medio punto peraltados. El aspecto exterior de la iglesia da una sensación de verticalidad, reforzada por las dos ventanas tríforas situadas en su parte superior y que no tienen comunicación con ninguna sala.

San Miguel de la Escalada (Arte Mozárabe)

Tipología

Arquitectura religiosa mozárabe (iglesia).

Ubicación y Datación

Gradefes (León), 913 d.C. (siglo X d.C.).

Materiales y Aparejo

Mampostería con sillares, ladrillo.

Características

En San Miguel de la Escalada se da la mezcla, propia del arte mozárabe, de elementos de tradición prerrománica con otros de procedencia musulmana. Su planta basilical de tres naves rematadas con tres ábsides de planta de herradura está recubierta con techos de madera en las naves, y los ábsides están abovedados. Las tres naves están separadas por columnas con capiteles reaprovechados de construcciones de épocas anteriores (romanas y visigodas) que sostienen arcos de herradura, y destaca el iconostasio, formado por una triple arcada de herradura con alfiz. En el muro se abren ventanas geminadas, también con alfiz, algunas de ellas cubiertas por celosías. Destaca en el edificio un pórtico que se abre al sur en una arcada de doce columnas que sostienen arcos de herradura enmarcados por un alfiz corrido.

Mezquita de Córdoba (Arte Hispanomusulmán – Periodo Cordobés)

Tipología

Arquitectura religiosa hispanomusulmana (mezquita).

Ubicación y Datación

Córdoba, siglos VIII-X d.C. en sucesivas ampliaciones (785-788 d.C. construcción original por Abd-al-Rahmán I; ampliación en el 833 d.C.; por Abd-al-Rahmán II en el 855 d.C.; 962-966 d.C. Abd-al-Rahmán III y 987 d.C. por Almanzor).

Materiales

Piedra, ladrillo, madera y, en la decoración, yeso.

Características

Constaba de 11 naves perpendiculares a la quibla, que estaba orientada hacia el sur, como solía hacerse en las mezquitas de Damasco. Antecedía al haram un patio que actualmente es conocido como Patio de los Naranjos. El exterior es muy sobrio y presenta un aspecto macizo, reforzado por los contrafuertes que enmarcan las distintas puertas, construidas con arcos de herradura enmarcados por alfiz y profusamente decoradas, a diferencia del muro, con arquillos ciegos de diferentes estilos. El haram se concibió como un bosque de columnas (514 columnas) con arcos superpuestos, idea que tal vez inspiró a los musulmanes la contemplación de obras de ingeniería romana como el acueducto de los Milagros. La primera hilera de arcos, de herradura de tipo visigodo, se apoyan directamente sobre las columnas, muchas de ellas reutilizadas de edificaciones visigodas y romanas. La segunda, sin embargo, lo hace en pilares que se elevan sobre las columnas a partir de modillones de rollo; los arcos, en este caso, son de medio punto. Tanto unos como otros presentan dovelas alternas en blanco (piedra) y rojo (ladrillo). El mihrab no es una simple hornacina, sino que destaca en el conjunto de la mezquita por su rica decoración, hecha a base de mosaicos bizantinos en ataurique en las dovelas del arco, decoración epigráfica cúfica en la banda superior del alfiz y placas de mármol a los lados;. Delante del mihrab hay un espacio enrejado que se usaba como maqsura, el lugar desde el cual el emir, y más tarde el califa, asistían a la oración; su decoración está hecha a base de arcos polilobulados. La última ampliación, de Almanzor, elevó el número de naves a 19 y dejó descentrado el mirhab. El techo estaba hecho de madera, y se conservan cuatro bóvedas califales de arcos entrecruzados que no atraviesan el centro. Además de su función religiosa, la mezquita de Córdoba era una muestra de la grandeza y el poder de sus gobernantes durante el emirato y el califato, así como de la preeminencia de la ciudad, no sólo en Al-Ándalus, sino en todo el Occidente medieval.

Palacio de la Aljafería (Arte Hispanomusulmán – Periodo de las Taifas y Mudéjar)

Tipología

Arquitectura civil hispanomusulmana (palacio-fortaleza).

Ubicación y Datación

Zaragoza (Aragón), siglo XI.

Materiales

Yeso, ladrillo, alabastro y mármol.

Características

Este palacio-fortaleza es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura hispanomusulmana en el período de las taifas, aunque está muy modificado y tiene elementos mudéjares e incluso posteriores. Su nombre procede de Abu Jafar, padre del rey que la ordenó construir. Su planta es casi cuadrada y está rodeada por una muralla con torreones cilíndricos, así como una torre rectangular, la denominada Torre del Trovador. Su exterior sobrio y con un marcado carácter militar y defensivo contrasta con su interior, en el que los materiales pobres se recubren con una profusión decorativa y ornamental. La techumbre, en muchos casos, se compone con artesonado de madera. En esta época se preferían los arcos de formas complicadas, como los mixtilíneos, lobulados y polilobulados entrecruzados, aunque en el oratorio del palacio se usó el arco de herradura.

La Giralda (Arte Hispanomusulmán – Periodo Almohade)

Tipología

Arquitectura religiosa hispanomusulmana (en su origen, minarete de una mezquita).

Ubicación y Datación

Sevilla, siglo XII.

Materiales y Aparejo

Piedra en sillares y ladrillo.

Características

Con los almohades, Sevilla se convirtió en la capital de Al-Ándalus. Se proyectó en ella una mezquita mayor o aljama (de igual manera que la había habido en Córdoba), de la que hoy sólo quedan el patio y el minarete, que es el que se conoce actualmente como Giralda y que hace las veces de campanario de la catedral sevillana (las campanas, por tanto, son posteriores). Mientras que el zócalo está hecho a base de sillares de piedra, el resto del edificio está levantado en ladrillo. Puede observarse que las ventanas no están a la misma altura en todos sus lados. Eso se debe a que se adaptan a la altura de la rampa que separa la torre externa (la que vemos) de otra interna de siete pisos; este tipo de estructura es típica de las torres almohades. La severidad religiosa de los almohades tuvo su reflejo en la arquitectura, mucho más sobria en el aspecto ornamental que las anteriores etapas. En este caso, la Giralda está decorada con dos franjas paralelas de paños de sebka; entre ambas franjas decorativas, se abren ventanas con arcos de herradura, lobulados y túmidos. La parte superior es una banda de arcos ciegos entrecruzados de tipo lobulado.

La Alhambra (Arte Hispanomusulmán – Periodo Nazarí)

Tipología

Arquitectura civil hispanomusulmana (palacio-fortaleza).

Ubicación y Datación

Granada, siglos XIII-XIV.

Materiales

Mampostería y ladrillo.

Características

El exterior sobrio de la Alhambra (que significa «la roja» por el color predominante de sus muros) contrasta con su interior palaciego, con una ornamentación abundante y de factura refinada a base de yesería y azulejos (alicatado). La Alcazaba, su parte militar, es la más antigua; los denominados Palacios Nazaríes forman la parte residencial e institucional del complejo de la Alhambra. Destacan dos palacios (el de Comares y el de los Leones) articulados en torno a dos patios principales, aunque sus estancias se levantaron sin un sentido claro de la orientación espacial. En los patios de la Alhambra hay una importante presencia del agua y de una exuberante vegetación, dos elementos que en los jardines musulmanes evocan el Paraíso, lo cual se hace plenamente evidente en enclaves como el mirador de Daraxa. El Palacio de Comares rodea el patio de los Arrayanes, rectangular, donde la torre de Comares se refleja como si de un fiel espejo se tratara en las aguas de una alberca. Entre sus estancias principales destacan la sala de la Barca y el salón de los Embajadores, este último de aspecto fastuoso, con el techo artesonado y mocárabes en el centro, además del alicatado de la decoración, con azulejos geométricos con motivos en lacería, y los versos del Corán en estuco. El Palacio de los Leones se organiza en torno al patio del mismo nombre, en el que destacan dos canales cruzados que dividen en espacio en cuatro partes partiendo de una fuente sostenida por las esculturas de doce leones. En este palacio sobresalen salas como la de los Abencerrajes o la de las Dos Hermanas, con cúpulas de mocárabes, azulejería y estucos. Cerca de la Alhambra destaca, como residencia de recreo de los reyes nazaríes, el Palacio del Generalife, donde se encuentran algunos de los mejores ejemplos de patios hispanomusulmanes.