Arte Mozárabe: Arquitectura y Miniatura del Siglo X en España

b.- La Orfebrería Asturiana

La escultura desempeña un papel secundario, casi inexistente, en el arte asturiano. Por el contrario, la orfebrería es de gran calidad, destacando las siguientes piezas:

, como la cruz anterior, es de tradición carolingia y bizantina. Por último, la

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a la catedral de Oviedo. Se usaba como relicario y está totalmente cubierto por láminas de ágatas, de ahí el nombre. Presenta un gran esmalte en la tapa.

4.- ARTE MOZÁRABE

Tradicionalmente, las manifestaciones artísticas del siglo X en España han sido encuadradas bajo la denominación de arte mozárabe. Los mozárabes son los cristianos que, aún viviendo en territorio musulmán, conservan sus costumbres y la religión. Así, en el siglo X, estos mozárabes comienzan a emigrar hacia el Norte para repoblar las zonas abandonadas del valle del Duero. Así pues, la mezcla de la base cultural visigoda, con la influencia musulmana y, a través de ésta, de las aportaciones bizantinas, dio origen a un arte muy original y único. Sin embargo, otros autores, desde J. Camón Aznar hasta l. Dango Torviso, prefieren hablar de arte del siglo X o también de arte de repoblación. Entre las razones esgrimidas por estos autores para abandonar el término “mozárabe” es que no toda la arquitectura que se ha etiquetado como mozárabe fue realizada por este grupo.

a.- La Arquitectura

La arquitectura será la gran manifestación artística del momento, junto con la miniatura. Aunque es complicado por la diversidad formal y geográfica, se pueden establecer unas características generales que se pueden aplicar a esta arquitectura:

  • Gran variedad de materiales constructivos (mampostería, sillar, ladrillo, madera), en muchos casos reaprovechados de edificios anteriores.
  • Gran abundancia del arco de herradura de tipo califal, enmarcado por el alfiz.
  • Cubiertas muy variadas: techo plano de madera, bóvedas de cañón, nervadas, gallonadas, etc.
  • Gran variedad de plantas: basilical, con ábsides contrapuestos, de cruz griega, de una o tres naves, pero casi siempre con ábsides cuadrados al exterior y de planta de herradura en el interior.
  • Espacio interior muy compartimentado (tradición visigoda).
  • Cornisas sujetas con modillones de rollos, pequeñas ménsulas en cuya parte cóncava se superponen una serie de baquetones horizontales, usados en la arquitectura califal cordobesa.

Una de las primeras construcciones del siglo X es la Iglesia de Bobastro (Mesas de Villaverde, Málaga), que sí está construida en territorio musulmán. Una parte de la estructura está excavada en la roca, que es la parte que se conserva. Tiene tres naves, separadas por columnas que sustentan arcos de herradura y una cabecera tripartita, el ábside central es de forma de herradura en el interior.

En el reino astur-leonés es donde encontramos los mejores ejemplos, que surgen del proceso repoblador llevado a cabo en el siglo X y principios del XI por los reyes leoneses (desde García I a Fernando I).

La iglesia de San Miguel de Escalada (León) fue fundada en el año 913, formando parte de un monasterio hoy desaparecido. Presenta planta basilical con 3 naves, separadas por arcos de herradura sobre columnas reaprovechadas. Los 3 ábsides tienen planta de herradura en el interior y plana al exterior. La zona de la cabecera está separada del resto de la iglesia por un iconostasio.

También en León, concretamente en el Bierzo, nos encontramos con la iglesia de Santiago de Peñalba (Peñalba, c. 937), que tiene como particularidad dos ábsides contrapuestos, de tradición visigoda y paleocristiana, planta de cruz latina y restos de decoración mural. En el ábside occidental se colocó el sepulcro de San Genadio, obispo de Astorga, que fue el constructor de este monasterio. Así pues, se puede considerar como una iglesia-panteón. Presenta cúpula gallonada sobre el crucero, al igual que los dos ábsides.

Muy cerca de Ponferrada, se encuentra la iglesia de Santo Tomás de las Ollas de la que sólo queda la cabecera, que es de planta elíptica, caso único, cubierta con una cúpula gallonada y arquería ciega decorando el ábside.

En Galicia se encuentra el pequeño santuario de San Miguel de Celanova (Orense), es una copia de Peñalba en miniatura (9 m. de largo).

La iglesia de San Cebrián de Mazote (Olmedo, Valladolid) también tiene ábsides contrapuestos cubiertos con cúpulas gallonadas, como Peñalba, pero tiene 3 naves separadas por arquerías sobre columnas, al igual que Escalada, y los brazos del transepto se rematan también con cúpulas gallonadas.

Sin duda alguna, la iglesia más extraña es la de San Baudelio de Berlanga (Berlanga, Soria, principios del siglo XI). Fue seguramente un eremitorio rupestre. Es muy tosca, de planta cuadrada al igual que el único ábside. Lo más extraño es que se cubre con una cúpula formada por nervios abiertos en forma de palmera, que descansan sobre una enorme columna central, encima de la cual se sitúa una extraña cámara, inaccesible y cubierto con una bóveda de nervios, todo ello de clara influencia musulmana. Completa el edificio una tribuna a los pies que comunica con una cueva.

b.- La Miniatura Mozárabe

La miniatura es una de las manifestaciones más importantes del arte del siglo X y una de las obras cumbres del arte hispano. Los libros miniados se realizaban en los “scriptoria” de los monasterios, en los que se conocía la miniatura visigoda y asturiana hoy, por desgracia, desaparecida. Por lo que hoy se conserva, los textos que se ilustraban (miniaban) eran los Comentarios al Apocalipsis de San Juan, cuyo original, hoy perdido, fue escrito por el Beato de Liébana en tiempos de Alfonso II (hacia el 820) para combatir la herejía adopcionista, por eso se les llaman “Beatos”.

Los “Beatos” se caracterizan por el empleo de colores muy intensos, planos y muy contrastados. Las figuras se distribuyen sobre un fondo formado por bandas de colores, sin ninguna graduación tonal, dando a la obra una fuerte sensación de irrealidad. No hay profundidad ni interés por la representación correcta del cuerpo humano: los rostros tienen unos ojos grandes y saltones. El contorno de las figuras está muy marcado. Es una miniatura muy expresionista, abundando los animales fantásticos.

Destaca el Beato Morgan, miniado por Magio (Pierpont Morgan Library, Nueva York), el Beato de Silos (British Library, Londres, 1100 aprox.), el Beato de Fernando I (Biblioteca Nacional, Madrid, 1047), obra del miniaturista Facundo, etc. Aparte de los Beatos, se miniaron Biblias, como la de la Catedral de León (920), de los monjes Florencio y Sancho.