Arte Románico y Nazarí: Arquitectura y Escultura

Arte Nazarí

Arquitectura Nazarí

Tras las campañas militares de Fernando III que redujeron los territorios musulmanes en el siglo XIII, la presencia musulmana en la Península Ibérica se limitó al reino nazarí de Granada. Con este reino, surge una nueva etapa de esplendor en el arte hispanomusulmán: el arte nazarí.

Características de la arquitectura nazarí:

  • Decoración abundante en las paredes: Se cubren de yeserías y cerámica vidriada.
  • Arcos: La mayoría son falsos, con función decorativa. Los arcos exteriores, que ejercen su función constructiva, suelen ser de herradura apuntados.
  • Columnas: Fuste cilíndrico y muy fino, decorado en la parte superior con anillas.
  • Falsas cúpulas: Decoradas con mocárabes.
  • Cubiertas de madera: Con decoración de lacería.

Granada alberga las muestras más importantes del arte nazarí. En el siglo XIV, las construcciones palaciegas impulsaron un fervor constructivo y la proliferación de talleres. El siglo XV marcó la decadencia del arte nazarí.

Arte Románico

Arquitectura Románica

El término “románico” se acuñó en el siglo XIX para referirse al arte desarrollado en Europa a partir del año 1009, considerando que sus formas derivan del arte romano de la antigüedad. Representa la unidad cultural y espiritual de los diferentes reinos y territorios europeos. Influenciado por el teocentrismo y la religiosidad, el arte románico es mayoritariamente religioso, con predominio de iglesias, monasterios y catedrales.

La iglesia románica

Características principales:
  • Material de construcción: Piedra en forma de sillares, formando gruesos muros.
  • Planta: De cruz latina, con la nave central más ancha que las laterales y uno o más ábsides en la cabecera. Su antecedente se encuentra en las iglesias paleocristianas. Se elige esta forma por su similitud con la cruz de la crucifixión de Cristo. Los distintos espacios del templo hacen referencia a las partes del cuerpo en la cruz: la cabecera a la cabeza de Cristo, los brazos al transepto y la fachada principal a los pies.
  • Cubiertas: Nave central con bóveda de cañón reforzada por arcos fajones, naves laterales con bóveda de arista. Todo apoyado sobre muros y pilares. Separación de las naves mediante arcos de medio punto.
  • Pilares: El pilar cruciforme o compuesto es el elemento sustentante predominante. En la nave central, los pilares reciben los arcos fajones y las columnas de apoyo de las bóvedas de arista, adquiriendo forma cruciforme.
  • Contrafuertes: Necesarios para soportar el peso de las bóvedas, junto con los pilares y los gruesos muros.
  • Ábsides y crucero: Los ábsides se cubren con bóvedas de cuarto de esfera y el crucero con cúpula, resaltada en el exterior por un cimborrio. Para la transición del cuadrado del crucero al círculo de la cúpula se utilizan trompas. El crucero simboliza la unión de la tierra (base cuadrada) y el cielo (cúpula).
  • Iluminación: Escasa en el interior, debido a la función sustentante de los muros, que limita el tamaño de los vanos, generalmente abocinados.
  • Decoración interior: Pinturas murales en la cabecera y relieves en los capiteles.
  • Muros exteriores: Juego de luces y sombras. Destacan las grandes portadas esculpidas, que concentran casi toda la ornamentación. Obras realizadas por artesanos itinerantes.

La arquitectura románica española

En la Península Ibérica, el románico se extendió desde el norte hacia el oeste, siguiendo el Camino de Santiago, debido a la presencia musulmana en el sur.

Primer arte románico (finales s. X – parte del XI):

Entró por Cataluña. Iglesias sobrias, con sillería pequeña, torres elevadas y decoración de arcos ciegos. Ejemplos: Monasterio de San Pedro de Rodes, Santa María de Ripoll, Colegiata de San Vicente de Cardona.

Románico puro (siglo XI):

Obras más representativas a lo largo del Camino de Santiago: Catedral de Jaca, Monasterio de San Juan de la Peña, Iglesia de San Martín de Frómista, Catedral de Santiago de Compostela.

Románico tardío o hispánico (siglo XII y parte del s. XIII):

Influencias de distintas zonas, formando diferentes escuelas. En Galicia, la Catedral de Santiago fue el modelo. En Castilla y León, San Martín de Frómista marcó la pauta (Iglesia de San Pedro y San Andrés). En Cataluña, se mantuvieron las características del primer románico (Iglesia del Valle de Boí, San Clemente, Santa María de Tahull, Monasterio de San Juan de las Abadesas). Ejemplo de románico civil: Murallas de Ávila.

Escultura Románica

Características principales:

  • Carácter didáctico y catequético: En una sociedad analfabeta, las imágenes eran la principal forma de conocer la Biblia.
  • Temas: Mayoritariamente bíblicos.
  • Anonimato: Los escultores eran considerados artesanos.

La escultura en portadas y capiteles

Concentrada en las portadas, como acceso triunfal a la casa de Dios, y en los capiteles. Las partes decoradas de la portada son el tímpano, las arquivoltas, el parteluz y las jambas. El abocinamiento es necesario debido al grosor del muro.

Características:
  • Relieves: Inicialmente planos (ej: crismón de la Catedral de Jaca), evolucionando hacia formas más redondeadas (ej: Pórtico de la Gloria).
  • Estilo: Frontalidad, hieratismo, esquematismo, geometría, simetría compositiva, jerarquización de las figuras y horror vacui. Gran expresividad, acentuada por la policromía original.
  • Temas: Relacionados con el fin del mundo, con simbolismo (serpiente y sirena: mal; cordero, paloma, hoja de vid: Jesucristo; piña: resurrección o inmortalidad). En las portadas: Pantocrátor, Juicio Final, Ascensión de Cristo, Tetramorfo. En los capiteles: narraciones del Antiguo y Nuevo Testamento.
  • Centros importantes: En España, el Pórtico de la Gloria y la Portada de las Platerías de la Catedral de Santiago de Compostela.

La escultura exenta

A partir del siglo XII, cobra importancia la escultura de bulto redondo en madera. Temas principales: Cristo crucificado (con cuatro clavos, frontal, sin sufrimiento, con túnica o semidesnudo) y la Virgen con el Niño (sentada, niño bendiciendo o sosteniendo un libro/bola del mundo). Se mantienen las características del románico: hieratismo, inexpresividad, simetría, frontalidad. La policromía se ha conservado en las esculturas de madera.