El Arte en la Prehistoria: De la Utilidad al Simbolismo

El arte prehistórico se manifiesta en dos vertientes principales, cada una con características y propósitos distintos:

1. Arte Utilitario

Las primeras expresiones artísticas fueron objetos utilitarios diseñados para optimizar las actividades cotidianas. Estos objetos, elaborados en piedra de fácil fractura y filo cortante, se creaban mediante la técnica de percusión, golpeando una piedra más dura sobre otra (nódulo). Con el tiempo, estas técnicas se fueron sofisticando. Durante el Paleolítico Superior, con el Homo sapiens sapiens, surgieron las industrias microlíticas, que alcanzaron un alto grado de perfeccionamiento en la talla. También se trabajaron materiales como asta, hueso y marfil.

2. Arte Simbólico

El arte simbólico apareció más tardíamente. Por primera vez, surgieron representaciones escultóricas y pictóricas figurativas, principalmente de animales y, en menor medida, de figuras humanas, con un propósito ritual. El arte del Paleolítico Superior se divide según el soporte:

• Arte Mobiliar: Objetos pequeños de piedra, hueso o marfil, transportables por la tribu. Destacan las “venus paleolíticas”, consideradas ídolos de la fertilidad. También hay placas y objetos artísticos, como relieves de animales en instrumentos de hueso o asta. Algunos objetos, como lanzaderas o propulsores, tenían una función práctica, mientras que otros, como los “bastones de mando”, podrían simbolizar jerarquía tribal. Estas imágenes son muy naturalistas.
• Arte Rupestre: Pinturas y relieves en las paredes de las cavernas. Se encuentran en zonas profundas de las grutas, consideradas santuarios. Las primeras manifestaciones son la “pintura táctil” o figuras tectiformes. También se incluyen huellas de manos, posiblemente códigos para transmitir mensajes. El tema principal es el mundo animal.

Las representaciones más comunes son caballos y bisontes, seguidos de ciervos, renos, cabras y jabalíes. Mamuts, felinos, osos y peces son menos frecuentes. Las figuras suelen ser aisladas, aunque pueden formar grupos o superponerse. Las representaciones humanas son excepcionales. En una etapa posterior, aparecen “brujos” o chamanes, figuras antropomorfas asociadas a rituales. También hay relieves en roca, tanto incisos como en bajo y medio relieve, e incluso modelados.

La Revolución de los Metales y la Arquitectura Megalítica

El uso de metales marcó un nuevo hito en la evolución humana. Inicialmente se utilizó el cobre, dúctil y maleable, para perforadores y adornos. Luego se desarrolló el laminado a martillo y la fusión con oro, plata, plomo y, sobre todo, estaño, dando origen al bronce, más resistente y apto para armas y herramientas. Paralelamente, se desarrolló el culto animista y la creencia en el más allá, lo que impulsó la arquitectura megalítica, construida con grandes piedras (megalitos). Existen varios tipos:

• Menhir: Monolito de piedra clavado verticalmente. La agrupación de menhires se llama alineamiento.
• Trilito: Dos piedras verticales con una horizontal encima. Suelen formar parte de estructuras más complejas.
• Crómlech: Menhires o trilitos en círculo o elipse. Su orientación hacia el sol naciente sugiere que eran santuarios astrales o observatorios astronómicos.
• Dolmen: Varias piedras verticales sosteniendo una horizontal. Eran tumbas colectivas. Dan lugar a:

1. Dolmen sencillo: Planta cuadrangular o rectangular, con un lado abierto para acceder a la cámara.
2. Galerías cubiertas: Cámara sepulcral más grande, cubierta de tierra formando un túmulo.
3. Dólmenes de corredor: Cámara sepulcral circular con un pasillo estrecho. A menudo se usa sillarejo y falsas cúpulas por aproximación de hiladas. Se cubren con tierra, pareciendo cuevas artificiales.

Cultura del Vaso Campaniforme y Arquitectura Megalítica Balear

Mención especial merece la cultura del vaso campaniforme, con su cerámica característica, y la arquitectura megalítica balear, con tres modelos:

• Talayots: Torres circulares con muros ciclópeos, para vigilancia.
• Navetas: Edificios con forma de casco de barco invertido, con fines funerarios, dentro de un espacio sacralizado (temenos).
• Taulas: Piedra vertical con otra horizontal encima.