El Arte Gótico: Pintura y Transformación

ARTE GÓTICO

Cambios Influyentes:

  • Evolución del pensamiento teológico y filosófico
  • Despertar del Humanismo
  • Reforma Cisterciense
  • Nueva estructura social

PINTURA GÓTICA

En Europa, durante los siglos XIV y XV, se desarrolla un nuevo tipo de pintura sobre tabla: trípticos (tres tablas), polípticos (varias tablas) o retablos.

La técnica predominante en la pintura gótica sobre tabla es el temple, pero los pintores flamencos en el siglo XV comienzan a utilizar la pintura al óleo.

En cuanto al estilo, se observa una tendencia hacia un mayor humanismo y realismo. Inicialmente, no hay un gran interés por la perspectiva, y se utilizan con frecuencia fondos dorados. Posteriormente, se empieza a utilizar la perspectiva caballera.

Los temas predominantes son los religiosos: la Virgen con el Niño, el Crucificado, el Calvario, la Piedad. La “Leyenda Dorada”, escrita por Jacopo de la Vorágine, también inspira muchas obras. Frecuentemente, los clientes que encargan las obras se hacen retratar junto a Cristo, la Virgen o los santos.

El principal cliente de los artistas es la Iglesia, pero también reyes, nobles y burgueses encargan obras de arte.

A los pintores de los siglos XIV y XV se les denomina Primitivos (“primitivos italianos”, “primitivos flamencos” y “primitivos españoles”), por ser los precursores de un estilo que alcanzaría su plenitud en el Renacimiento.

PINTURA ITALIANA (Primitivos italianos)

Trecento (Siglo XIV)

Durante el siglo XIV, en Europa predomina el Estilo Internacional, caracterizado por la elegancia y las poses sinuosas (en forma de S). Es un estilo apreciado por la nobleza, y los temas galantes y de caballería son recurrentes.

La pintura italiana del siglo XIV introduce avances significativos:

  • Mayor preocupación por la profundidad.
  • Mayor interés por el estudio anatómico.
  • Intento por representar sentimientos, actitudes y estados anímicos.
  • Estudio de la influencia de la luz sobre los colores.

Durante el Trecento se desarrollan principalmente dos escuelas:

  1. Escuela sienesa (Siena): Duccio y Simone Martini.
  2. Escuela florentina (Florencia): Cimabue y Giotto.

Escuela sienesa

La pintura sienesa del Trecento se caracteriza por su delicadeza y elegancia.

  • Duccio di Buoninsegna (Duccio): Creador de la escuela. Su obra más importante es la “Maestà” de la Catedral de Siena.
  • Simone Martini: Su bizantinismo es menos acentuado e introduce novedades interesantes. Destacan obras como la “Anunciación” y el “Retrato ecuestre del caballero” (Basílica Inferior de Asís).

Escuela florentina

  • Cimabue: Activo a finales del siglo XIII, es el iniciador de la escuela florentina. Sus figuras presentan a menudo el dramatismo propio del gótico y aparecen en posiciones sinuosas. Obras destacadas: “Crucifijo” y “Virgen con ángeles”.
  • Giotto: Gran maestro de la escuela florentina y precursor del Renacimiento italiano. Rompe con la tradición medieval y la influencia bizantina. Se inspira en la naturaleza. Los fondos dorados desaparecen. Introduce una nueva forma de tratar las figuras, dotándolas de monumentalidad. Sus obras se caracterizan por el dramatismo en los rostros y el movimiento en las figuras. Cultiva la pintura al fresco. Obras destacadas: Frescos en la Iglesia Superior de Asís (“San Francisco da su capa a un mendigo”) y la decoración de la Capilla Scrovegni en Padua con escenas del Nuevo Testamento (“La matanza de los Inocentes”, “El prendimiento de Cristo”, “Llanto sobre Cristo muerto”, “Noli me tangere”).

PINTURA FLAMENCA (Primitivos flamencos)

Características generales de la pintura flamenca:

  • Minuciosidad
  • Naturalismo
  • Amor al paisaje
  • Interés por la luz

Material y técnica: La pintura flamenca se realiza sobre tabla, bien aislada o en conjuntos. La gran novedad es la introducción de la pintura al óleo.

Elementos tradicionales: Estatismo de las figuras, escasa relación entre ellas, posiciones sinuosas y elegantes, acartonamiento de los pliegues de la ropa, predominio de los detalles sobre el conjunto.

  • Jan van Eyck: Junto con su hermano Humberto, es el creador de la escuela y su máximo representante. Obras: “El Retablo de San Bavón o de la Adoración del Cordero Místico” (Gante), “La Virgen del Canciller Rolin”, “El matrimonio Arnolfini”, “El hombre del turbante rojo”.
  • Roger van der Weyden: Pintor del dolor y los temas trágicos. Obras: “El Descendimiento” (Museo del Prado), “Retrato de dama”.
  • Hans Memling: Obras: “La Adoración de los Magos” (Museo del Prado).
  • Quentin Metsys: Su cuadro más característico es “El prestamista y su mujer”.
  • El Bosco: Obras: “El jardín de las Delicias” (Museo del Prado), “El Carro del Heno” (Museo del Prado), “La extracción de la piedra de la locura” (Museo del Prado).

PINTURA ESPAÑOLA

La pintura gótica española, durante los siglos XIV y XV, presenta diferentes estilos:

  1. Estilo italo-gótico (Siglo XIV): Se desarrolla especialmente en Aragón y Cataluña, con artistas como Ferrer Bassa y Jaime y Pedro Serra.
  2. Estilo internacional (Primera mitad del siglo XV): Con artistas como Lluís Borrassá y Bernat Martorell.
  3. Estilo hispano-flamenco (Segunda mitad del siglo XV): Estilo de gran calidad influenciado por la pintura flamenca. Se introduce en España la técnica al óleo y el “realismo burgués”.
  • Luis Dalmau (Cataluña): Obras: “La Virgen dels Consellers”.
  • Jaume Huguet (Cataluña): Estilo elegante y burgués. Obras: “Retablo de San Abdón y Senén”.
  • Bartolomé Bermejo (Aragón): Figuras recias, monumentales, gran realismo y detallismo en los retratos. Obras: “Santo Domingo de Silos” (Museo del Prado).
  • Fernando Gallego (Castilla): Obras: “La Piedad” (Museo del Prado), “Cristo bendiciendo”.
  • Juan de Flandes (Castilla): Obras: “Resurrección de Lázaro”.