El pueblo musulmán y su influencia en el arte

El pueblo musulmán entra en la escena histórica a partir del siglo VII, a raíz de la predicación de Mahoma (570-632). La religión musulmana incorpora elementos de otras grandes religiones como la cristiana, la judía e incluso la persa y también de las creencias de las tribus árabes. El arte musulmán va incorporando elementos, influencias artísticas de los diferentes pueblos que va conquistando. Poco a poco va configurando unas características generales que ayudan a identificar el arte musulmán, aunque también presentará peculiaridades locales. Es muy característico del arte musulmán el predominio de la arquitectura y la casi inexistencia de escultura y pintura figurativa.

Arquitectura

Los materiales constructivos tienden a ser pobres: ladrillo, yeso, mampostería, madera…
– A menudo el aspecto exterior de los edificios es pobre pero los interiores aparecen ricamente decorados. En general se realizan construcciones de poca altura.
-Los arcos presentan una gran variedad: de herradura, apuntados, de herradura apuntados, lobulados, peraltados, de mocárabes…
-Los soportes se sirven de pilares y de columnas.

-Las techumbres son con frecuencia planas, de madera, pero también se usan cubiertas abovedadas.

-La decoración desempeña un papel importante en el arte islámico, suele ser muy rica y se suele prescindir de la figura humana y de las representaciones animalísticas.

Predominan los:

1. Motivos geométricos, rigurosamente calculados. El motivo de lazo (decoración de lacería). Realizados en yeso o cerámica.
2. Motivos vegetales, configurando atauriques, relieves que reproducen vegetales estilizados dispuestos simétricamente a ambos lados de un eje.
3. Motivos epigráficos, inscripciones árabes

Los edificios más destacados son el palacio y la mezquita.
• Los palacios tienen una parte pública (mexuar) y otra privada (harem), en ellos juega un papel muy importante el agua y los jardines. Destaca su gran riqueza decorativa.
•La mezquita es el edificio religioso islámico, el lugar de reunión de los fieles. Normalmente las mezquitas tienen la siguiente estructura:
Planta rectangular, alargada con una gran sala de oración (haram) dividida en naves, separadas por columnas, y normalmente perpendiculares al muro de la quibla, que se orienta hacia la Meca. En este muro se abre el mihrab (normalmente coincidiendo con la nave central), la capilla mayor de la mezquita (solo pueden acceder a ella el califa y los teólogos). Delante del mihrab se sitúa la maxura, recinto cerrado reservado al califa en el que suele situarse un púlpito o mimbar). La sala de oración está precedida por un patio (sahn), en cuyo centro se encuentra una fuente para las abluciones (sabil) y en uno de los ángulos un alminar o minarete (torre cuadrada, octogonal o circular), desde el cual el almuédano o muecín llama a la oración.

Arte Hispano-Musulmán

Arte califal o cordobés (756-1031): Momento de configuración del arte hispano-musulmán. Recoge:
-Elementos hispano-romanos. (muros de silleria regular, muros de ladrillo, tejas, alternancia de la piedra y el ladrillo, columnas de inspiración corintia, que posteriormente transformaron en un capitel extraordinariamente trabajado, llamado de avispero, porque las hojas de acanto y las volutas están minuciosamente trabajadas, talladas a trépano, con agujeros muy profundos y pequeños, como se hiciera también en el arte bizantino; superposición de arcos apoyados en un mismo soporte.
-Elementos visigodos: arco de herradura, pero el musulmán es más cerrado que el visigodo; a menudo las dovelas se disponen inclinadas hacia la clave, y el arco suele estar enmarcado por una moldura llamada alfiz tangente al arco normalmente en tres puntos. También utilizan celosías de piedra en las ventanas.
Junto a esos elementos incorporan otros musulmanes: arco lobulado, bóveda califal o cordobesa, bóveda gallonada, atauriques, mosaicos, inscripciones epigráficas.

La principal edificación de esta época es la Mezquita de Córdoba, realizada en varias etapas constructivas entre los siglos VIII y XI.

Arte de los reinos de taifas (1031-1086): Tras la caída del califato surgen en la España musulmana multitud de reinos taifas. En esta etapa los materiales constructivos son pobres pero quedan ocultos por un extraordinario recargamiento decorativo, un barroquismo que lleva a utilizar abundantemente complicados atauriques y ricos mosaicos junto a arcos de gran riqueza decorativa,

como los mixtilíneos o de herradura apuntados. La decoración a menudo oculta estructuras adinteladas. Se construyen fortalezas en los diferentes reinos: Alcazaba de Málaga, Alcazaba de Almería, Aliafería de Zaragoza.
Fortificaciones con murallas muy altas, sin almenas, reforzadas con torreones cuadrados, en el interior con bellos jardines y exquisitos palacios.
Arte de las Almorávides Y Almohades (Finales del s. XI – principios del s.XIII): Los musulmanes acabaron solicitando ayuda de los almorávides del norte de Africa. Los almorávides defendían una mayor ortodoxia religiosa, también estaban a favor de un seguimiento más estricto de la fe islámica, y defendían el abandono del recargamiento decorativo propio de los reinos de taifas. Destacan las fortalezas, cuya principal novedad es el coronamiento con almenas de las murallas. Con el paso del tiempo los almorávides fueron relajando sus costumbres y aumentando el peso de la decoración en sus construcciones.

Tras su caída surgen nuevamente las taifas hasta que se produce una nueva invasión, ahora de los almohades, éstos reconstruyen el imperio musulman, con una cultura y un arte refinadísimos. Los almohades utilizaron con mucha frecuencia los arcos polilobulados, de herradura apuntados y de mocárabe, columnas con el fuste muy delgado, pilares de sección hexagonal o cuadrada, destacaron en el uso de una muy rica ornamentación de las edificaciones, entre los elementos decorativos utilizados por los almohades destacan:

•Los paños de sebka redes de rombos que decoran el exterior de los edificios, también pueden aparecer en la decoración de los muros interiores e incluso pueden aparecer calados en los pórticos de los patios. •Zócalos de azulejos, en habitaciones o patios, con motivos geométricos muy variados, destaca el conocido motivo de lazo, •Ajimeces, ventanas geminadas englobadas dentro de un alfiz y un arco, más grande con su correspondiente alfiz, muy decorativas. Entre las principales construcciones almohades cabe destacar: la Giralda de Sevilla, La torre del oro.

Arte Nazarí o Granadino (Mediados del XIII – Finales del XV): Tras la derrota de los almohades comienza la decadencia de su imperio, que conducirá a la aparición de unas nuevas taifas, a mediados del siglo XIII el más poderoso de los reinos musulmanes es el reino nazarí de Granada, en el que se levantarán algunas de las más destacadas edificaciones del arte hispano-musulmán, van a destacar por un aspecto exterior bastante pobre pero que contrasta enormemente con la extraordinaria riqueza decorativa de los interiores en los que se usa abundantemente de atauriques y zócalos de azulejería, arcos de medio punto peraltados, arcos de mocárabes, bóvedas de mocárabes, bóvedas esquifadas y caladas.