El Arte Románico: Orígenes, Características y Expresiones

El término “románico” fue propuesto en 1824 por el arqueólogo De Caumont para describir el arte desarrollado entre los siglos XI y XII en Europa occidental. Este estilo combina la tradición romana con influencias orientales (Bizancio y el islam español) y se difundió gracias a las peregrinaciones y la orden benedictina. Aunque incluye diversos estilos regionales, comparte un espíritu religioso central que unifica sus características.

Aspectos principales:

  1. Regionalismo: Uso de materiales y formas locales.
  2. Internacionalismo: Difusión por rutas de peregrinación, lo que unifica elementos en distintas regiones.

Etapas del románico:

  • Primer románico (finales del siglo X a mediados del XI): Renovación arquitectónica, protagonismo del monasterio, maestros lombardos, y escultura incipiente.
  • Románico pleno (último tercio del siglo XI): Predominio francés en modelos arquitectónicos, integración plena de la escultura en la arquitectura, y mayor interés por las catedrales debido al crecimiento urbano.

La crisis monástica condujo a la reforma cisterciense, reflejada en un arte más austero, con menos adornos y figuración escultórica, pero con avances estructurales importantes.


La arquitectura fue la actividad central del arte románico, caracterizada por su solidez, simplicidad y uso de materiales locales, buscando edificaciones permanentes y económicas. Los modelos religiosos impuestos por órdenes monásticas y la difusión de técnicas por canteros itinerantes marcaron su desarrollo.

Características principales:

  1. Materiales: Predominó la piedra, primero pequeña e irregular en el primer románico (maestros lombardos), luego en bloques regulares en el románico pleno. También se usaron mampostería y ladrillo.
  2. Plantas: Variedad de diseños: rectangulares (una o varias naves), de cruz latina o griega, y plantas centralizadas en edificios funerarios o baptisterios. Las cabeceras solían tener ábsides y criptas para reliquias.
  3. Cubiertas: Generalización de bóvedas de cañón y arista, complementadas con arcos fajones y contrafuertes. Influencia bizantina en el uso de cúpulas en ciertas regiones.
  4. Muros: Sólidos y decorados con bandas lombardas, arquerías ciegas o contrafuertes, culminando en portadas con arquivoltas, tímpanos y parteluces.
  5. Arcos: Preferencia por el arco de medio punto, decorado y en ocasiones doblado para mayor riqueza ornamental.
  6. Soportes: Uso de columnas lisas o pilares compuestos y polistilos, adaptados para soportar bóvedas y arcos.
  7. Iluminación: Escasez de vanos compensada con triforios para iluminación y uso social.
  8. Decoración: Motivos geométricos, vegetales e historiados, además del uso del color en mármoles (especialmente en Italia).
  9. Torres y campanarios: Frecuentes y variados, como torres circulares en Alemania y campanarios separados en Italia.
  10. Claustros: Elementos clave en los monasterios.
  11. Espacialidad: El templo era un espacio sagrado, oscuro y misterioso, diseñado para transmitir espiritualidad y solemnidad.


IV – La Pintura Románica

La pintura románica se desarrolla entre los siglos XI y XII, con influencias de la pintura bizantina y la tradición clásica occidental. Destaca por su unidad estilística y se manifiesta principalmente en tres formas: pintura mural, frontales de altar y miniaturas.

1. Pintura mural:

Características principales:

  • Estilo antinaturalista y bidimensional, sin perspectiva.
  • Obra integrada en la arquitectura, con colores planos y contrastes cromáticos.
  • Técnica al fresco o mixta (fresco y temple).
  • Fondo monocromo o en zonas de color, con figuras delineadas en gruesos trazos negros o rojos.
  • Temas teológicos y morales, como el Pantócrator y Tetramorfos en los ábsides, y narraciones bíblicas en bandas horizontales.

2. Frontales de altar:

Pintura sobre madera al temple, decorada con enmarques arquitectónicos.

  • Cataluña: Talleres de Vich (frontal de Santa Margarita) y Ripoll (Baldaquino de Ribas).
  • Navarra: Frontal de Eguillor.

3. Miniaturas:

Producción en centros monásticos y catedralicios, con decoración de libros mediante ilustraciones de episodios o letras iniciales.

  • Características: colores vivos, fantasía y habilidad narrativa en espacios reducidos.
  • Obras destacadas: Beatos, Salterios y Biblias.

La pintura románica priorizó su función didáctica y simbólica, buscando transmitir mensajes religiosos de forma clara e impactante.


JAMBA: parte de la portada de las iglesias románicas que sostiene la parte superior de una puerta o ventana y donde se sostienen las arquivoltas. En el Románico se usa este espacio para colocar conjuntos escultóricos que sirvieran de enseñanza a los fieles.

MANDORLA: marco almendrado que circunda a Cristo en majestad o en posición triunfante, suele colocarse en el tímpano de las iglesias románicas.

TETRAMORFOS: conjunto iconográfico de los cuatro evangelistas: el ángel (S. Mateo); el buey (S. Lucas), el león (S. Marcos) y el águila (S. Juan).

TÍMPANO: espacio de las portadas de la iglesia sobre el dintel y bajo las arquivoltas, suele contar con decoración esculpida en relieve que se debe adaptar a la “ley del marco”.

TRANSEPTO: nave transversal de la iglesia que corta en ángulo recto la nave principal del edificio, dándole así la forma simbólica de cruz. Tiene dos brazos que se extienden a ambos lados del crucero que es donde se cruzan la nave central y el transepto.

AGUJA: elemento decorativo característico del Gótico, suelen colocarse sobre las torres y a veces sobre el crucero.

ARCO OJIVAL/APUNTADO: compuesto por dos segmentos de círculo y es más esbelto que el de ½ punto, favoreciendo la verticalidad del Gótico. Tiene un valor estructural ya que ejerce menos empujes laterales.

CHAPITEL: elemento decorativo característico del Gótico, suelen colocarse sobre las torres y tienen forma piramidal, son de aspecto más compacto y liso que las agujas.

ARBOTANTES: son arcos de descarga exteriores que transmiten los empujes laterales de la bóveda de crucería a los contrafuertes, permitiendo dar mayor altura a los edificios.

GABLETE: elemento decorativo típico del Gótico, es un remate triangular de las fachadas, contribuye a la sensación de verticalidad.


ÁBSIDE: cabecera, normalmente redondeada/poligonal, de la nave principal de un templo. Su origen está en el Imperio Romano, en los templos se colocaban figuras de las deidades en hornacinas que funcionaban como ábside. En el Románico el ábside pasó a estar abovedado y decorado con pinturas al fresco.

ABSIDIOLOS: capillas secundarias dispuestas radialmente en torno al ábside, normalmente semicirculares.

ARCO FAJÓN: tipo de arco del Románico, que refuerza la bóveda de cañón que cubre la nave central, descargando su peso en los pilares que al exterior son los contrafuertes.

AJEDREZADO: muy común en diversas versiones del Románico español, comenzó en la Catedral de Jaca (fin s.XV) es un elemento arquitectónico decorativo en relieve semejante a un tablero de ajedrez.

ARQUIVOLTAS: cara frontal decorada de un arco, son el conjunto de arcos abocinados que forman una portada.

CABECERA: parte donde se encuentra el altar principal, suele tener forma de ábside, y durante el Románico se va a rodear por un pasillo circular conocido por girola.

CIMBORRIO: construcción elevada sobre el crucero de las iglesias, de normal es una torre de planta cuadrada u octogonal, que descansa sobre las pechinas o trompas, que sirve para acoger una bóveda que iluminará el interior. Ejemplo: Catedral de Zamora.

CRUCERO: parte del templo donde se cruzan perpendicularmente dos naves, la principal y el transepto, sobre el crucero se levanta el cimborrio.

CLAUSTRO: galería cubierta alrededor de un patio, suele ser cuadrada y separada por columnas/arquerías. Suelen formar parte de un conjunto mayor, como una catedral o un monasterio.

CONTRAFUERTE: macizo de piedra adosado a la parte exterior de un muro que sirve para soportar la presión lateral o los empujes de una bóveda.


CÚPULAS SOBRE PECHINAS: bóveda semiesférica que cubre un espacio de normal cuadrado, la transición del espacio circular a uno cuadrado se hace con las pechinas.

ESPADAÑA: pared elevada sobre la fachada que hacen las funciones de campanario.

GIROLA: es un pasillo, prolongación de las naves laterales que se ubica en el ábside en torno al altar. Se comenzó a usar en el Románico, en las iglesias de peregrinación, ya que permitía al peregrino visitar la iglesia sin interferir en el culto.

PINÁCULO: elemento del Gótico. Es un remate muy puntiagudo labrado con tracería y puesto sobre los contrafuertes. Su función es desviar los empujes de los arbotantes a los contrafuertes.


IV – La Escultura Románica

La escultura románica marcó la recuperación de la forma plástica tras siglos de ausencia de escultura monumental en Occidente. Su origen es incierto, con influencias de miniaturas mozárabes, antigüedad clásica y marfiles árabes y carolingios. Aunque la cuna del románico es discutida (Cluny, Languedoc, España), se destacan características clave:

Características principales:

  1. Carácter no original: Los artistas seguían modelos predefinidos.
  2. Escultura monumental: Predominó en portadas y elementos arquitectónicos.
  3. Función didáctica: Esculpía mensajes teológicos para educar, no para crear belleza.
  4. Estética de lo feo: Representaciones grotescas con fines moralizantes.
  5. Expresionismo: Deformación para resaltar significados didácticos.
  6. Simbología: Influencia oriental; figuras alargadas, ideales y geométricas con un enfoque escatológico.
  7. Adaptación arquitectónica: Las figuras se ajustaban al marco arquitectónico, deformándose según capiteles, tímpanos y jambas.
  8. Programas temáticos: Teólogos diseñaban la disposición escultórica, creando sermones visuales sin repeticiones.

Ubicaciones destacadas:

  • Portadas: Decoradas con apóstoles (jambas), Pantócrator y tetramorfos (tímpanos), y ancianos del Apocalipsis (arquivoltas). Ej.: Ripoll, Jaca.
  • Claustros: Esculturas en capiteles con decoración geométrica, vegetal, animal o humana. Ej.: San Juan de la Peña.

Iconografía:

  1. Crucificado: Cristo rígido, impasible, con 4 clavos, corona real y túnica. Ej.: Crucifijo de Puente La Reina.
  2. Virgen: Sedente con el Niño, sin interacción. Ej.: Virgen de Eunate.

Materiales y técnicas:

  • Piedra (Eva de Autun, sarcófago de Doña Sancha).
  • Marfil (Crucifijo de Don Fernando y Doña Sancha).
  • Bronce (puertas de San Miguel de Hildesheim).

La escultura románica desarrolló lentamente programas importantes, destacando las artes menores en sus inicios. Su finalidad era transmitir espiritualidad y valores religiosos en consonancia con la arquitectura.