El Arte y la Arquitectura del Renacimiento Temprano: Van Eyck, Brunelleschi y Alberti

Los Hermanos Van Eyck y la Revolución del Óleo

Jan van Eyck

Jan van Eyck (c. 1390-1441) nació en Maaseik y falleció en Brujas. En 1425, comenzó a trabajar para el duque de Borgoña, quien lo envió en misiones diplomáticas, incluyendo un viaje a Portugal en 1428 para retratar a la infanta Isabel. Durante este viaje, visitó Santiago de Compostela y las cortes de Castilla y Granada. En 1429, se estableció en Brujas, donde se convirtió en uno de los pintores más destacados de la época junto a su hermano Huberto, del cual se sabe muy poco.

Los hermanos Van Eyck destacaron por su innovadora técnica del óleo sobre tabla de roble, que aportaba un brillo excepcional a sus obras. Además del óleo, utilizaron la perspectiva a través de fondos arquitectónicos y el sombreado, creando profundidad mediante juegos de luces. Su estilo se caracteriza por la representación realista del hombre y la naturaleza, fruto de la observación directa, y por la minuciosidad y el detallismo en la representación de objetos cotidianos.

El Matrimonio Arnolfini (1434)

Esta obra, un óleo sobre tabla de roble de 82×60 cm, representa al matrimonio Arnolfini en el interior de una habitación. La escena está iluminada por una ventana a la izquierda, que actúa como foco secundario, y por otro foco principal. En el centro, la pareja se coge de la mano, con un perro a sus pies. En segundo plano, se observa una alfombra, la esquina de una cama y una lámpara. En la pared, un espejo refleja la habitación y a dos testigos del enlace. A la izquierda del espejo, cuelgan unos rosarios, y sobre él, una inscripción en latín dice: “Jan van Eyck estuvo aquí, 1434”.

Giovanni Arnolfini tiene un rostro serio, mientras que su esposa muestra una expresión dulce. Ambos visten ropas lujosas: él de oscuro y ella de claro. Las manos del hombre sugieren un juramento o bendición, mientras que la mujer se sujeta el vestido sobre el vientre, posiblemente indicando un embarazo. La luz incide directamente sobre el rostro de la mujer y se proyecta sobre el hombre, creando volumen. La ventana ilumina zonas y objetos específicos.

Las líneas del suelo y la cama convergen hacia el espejo, creando un punto de fuga infinito. La obra está cargada de simbolismo: la unión de manos y el gesto del hombre representan el matrimonio. Elementos como las ropas, el mobiliario, la alfombra y las naranjas simbolizan la riqueza. Los zuecos junto a la cama representan el hogar y la fertilidad. El perro simboliza la fidelidad. El verde del vestido de la mujer representa la fertilidad, y el rojo de la cama, la pasión.

La lámpara con una sola vela encendida simboliza a Jesucristo, la luz del mundo, y la llama del amor. Los rosarios representan la perseverancia en la oración. El espejo, decorado con diez escenas del Vía Crucis, refleja la escena con dos testigos, uno de ellos el propio pintor. La borla de la cama simboliza la fertilidad, y la figura femenina sobre ella podría ser Santa Margarita, patrona de los partos, o Santa Marta, patrona del hogar. La gárgola podría simbolizar un exorcismo para alejar el mal y favorecer la descendencia.

Filippo Brunelleschi y la Cúpula de Florencia

Filippo Brunelleschi (1377-1446)

Nacido y fallecido en Florencia, Brunelleschi se inició como escultor. En 1401, participó en el concurso para las segundas puertas del Baptisterio de Florencia, donde fue derrotado por Ghiberti. Decepcionado, viajó a Roma para estudiar escultura clásica, pero las ruinas romanas despertaron su interés por la arquitectura. En 1418, ganó el concurso para la construcción de la cúpula de la Catedral de Florencia, iniciando su carrera como arquitecto.

La Cúpula de Santa Maria del Fiore

La cúpula, de perfil apuntado y planta octogonal, tiene un diámetro de 41,7 metros y un peso de 37 toneladas. Se construyó con piedra en la base, ladrillo macizo y mortero en el cuerpo, y mármol en los nervios y el revestimiento del tambor. El tambor octogonal se revistió con placas de mármol blanco y verde, enmarcando un óculo central. Exteriormente, la cúpula se cubrió con tejas de barro planas y rojizas.

El proyecto de Brunelleschi fue innovador: dos cúpulas superpuestas con una cámara de aire entre ellas, reduciendo el peso y aumentando la altura a 56 metros. La construcción comenzó en 1420 y fue consagrada en 1436, aunque la linterna se completó entre 1446 y 1461.

El Tríptico del Cordero Místico

Este tríptico, encargado por Jodocus Vijd y su esposa Isabel Borluut (representados en las puertas exteriores), fue realizado entre 1426 y 1432 para la capilla de la Catedral de San Bavón en Gante. Iniciado por Huberto y terminado por Jan van Eyck, consta de 24 tablas que representan un ciclo desde Adán y Eva hasta la Adoración del Cordero Místico, basada en el Apocalipsis.

La obra muestra las características de los Van Eyck: estudio del paisaje, interés por los interiores, maestría en la grisalla, dominio del color y del óleo, y minuciosidad en los detalles.

En las puertas exteriores, destaca la Anunciación, que se desarrolla en una habitación que se abre al mundo a través de una ventana, elemento recurrente en la obra de los Van Eyck para aumentar la profundidad. El arcángel San Gabriel entrega una azucena a la Virgen, símbolo de su pureza. Los ropajes volumétricos y los pliegues geométricos son característicos de la escuela flamenca. A la derecha, la Virgen, interrumpida en su oración, recibe al Espíritu Santo. Al fondo, un paisaje detallado muestra el dominio de la perspectiva. Encima, dos profetas, y arriba y abajo, santos en grisalla. San Juan Bautista y San Juan Evangelista aparecen en la parte superior, y los donantes, en la inferior.

En el interior, la parte inferior representa la Adoración del Cordero Místico, y la superior, a Adán y Eva tras la expulsión del paraíso. Un cortejo de ángeles músicos rodea a Dios Padre, la Virgen y San Juan Evangelista. En la parte inferior, el Cordero Místico está rodeado por ángeles, obispos, señores, cantores, pueblo y mujeres mártires. Cuatro ríos, que representan los ríos del paraíso, fluyen hacia el cordero. A la derecha, monjes, obispos y San Cristóbal.

Leon Battista Alberti y la Arquitectura Renacentista

Leon Battista Alberti (1404-1472)

Nacido en Génova y fallecido en Roma, Alberti fue un teórico del arte que destacó en diversas disciplinas. Se formó en Venecia, Padua y Bolonia, donde se doctoró en Derecho Canónico. En 1446, Giovanni Rucellai le encargó el Palacio Rucellai en Florencia, prototipo de la mansión renacentista, basada en la sobriedad y la armonía. La fachada, inspirada en el Coliseo, se estructura en tres pisos con órdenes superpuestos (dórico, jónico y corintio) y una gran cornisa.

La fachada tiene un ritmo continuo. En el primer nivel, vanos cuadrangulares; en el segundo y tercero, vanos de medio punto geminados.

El Renacimiento

El Renacimiento, surgido en Italia en el siglo XV, se basó en una nueva concepción mental y espiritual que buscaba recuperar los valores de la antigüedad clásica. En el ámbito espiritual, se retomó el interés por las humanidades (gramática, retórica, historia, filosofía y poesía), que preparaban al individuo para la vida política. En el ámbito formal, se exaltó el arte grecorromano, reinterpretando sus principios. Florencia, con una economía próspera basada en la industria textil y la banca, se convirtió en la cuna del Renacimiento, recuperando el antropocentrismo, la perspectiva y el canon de las proporciones humanas. La escuela humanista de Marsilio Ficino contribuyó a la recuperación del saber clásico.