El Camino de Santiago y el Arte Románico: Arquitectura y Escultura

ARQUITECTURA ROMÁNICA: EL CAMINO DE SANTIAGO

Durante el reinado de Alfonso II se descubre en el 813 el supuesto sepulcro del Apóstol Santiago en un lugar, cerca de Iria Flavia, que recibirá el nombre de Compostela (=:= Campo de la Estrella). En el 839 comenzó el culto a las reliquias sobre todo porque la monarquía asturiana necesitaba apoyarse en un hecho importante que “legalizase” el reino como heredero del visigodo. Poco después comienzan las peregrinaciones. Desde mediados del s. IX se tiene noticia de la llegada de peregrinos franceses y a finales del X comienzan las peregrinaciones masivas de toda Europa. Sin duda Cluny favoreció estas peregrinaciones y también la Reconquista. Los edificios construidos por esta orden y por otras (iglesias, monasterios, hospitales ermitas etc.) se levantaron en estilo románico. Por ello el Camino de Santiago es clave para la difusión por la península del románico. De Francia salían 4 rutas (París, Vézelay, Cluny y, en el Sur, Arlés). A partir de Puente la Reina se unificaban las rutas hasta Santiago (“camino francés”), aunque había otras rutas secundarias que iban por la costa (Vitoria- Oviedo- Lugo) o por mar.

a.- La Catedral de Santiago de Compostela

De todos los edificios elegidos en el Camino, sin duda el más importante es la Catedral de Santiago. Su estructura encaja plenamente con las llamadas iglesias de peregrinación. En cada una de las rutas francesas hay una iglesia de este tipo, por lo menos: S. Martín de Tours (modelo de las demás), S. Marcial de Limoges, S. Sernin de Tuoluose y S. Fe de Conques. Son iglesias de gran tamaño, muy espaciosas y a prueba de incendios (techos abovedados), que, si bien presentan las características descritas para la arquitectura románica, tienen una serie de particularidades:

  • Tienen 3 ó 5 naves. La central siempre cubierta con bóveda de cañón con fajones y las laterales con bóveda de arista.
  • Transepto muy saliente, formado por 3 naves cuyas cubiertas repiten la estructura de la nave central y laterales. Presenta absidiolos (pequeños ábsides con función de capillas).
  • Sobre las naves laterales se coloca una tribuna que recorre toda la catedral, incluido el transepto y la girola. Estaba cubierta con media bóveda de cañón. Su función no está clara (¿resguardo de peregrinos?). Tiene ventanas a la nave central, a la que contrarresta estructuralmente.
  • La cabecera tiene un gran ábside semicircular y posee un pasillo semicircular que lo rodea, llamado girola o deambulatorio, que es una prolongación de las naves laterales. En ella se abren absidiolos, en donde había capillas (como en el transepto) para poder oficiar misas privadas, al mismo tiempo que el altar mayor se podía oficiar la misa mayor. La girola es típica de las iglesias de peregrinación. Es frecuente la existencia de una cripta para guardar reliquias a la que se entra por detrás de la girola. También puede haber reliquias en los absidiolos.

La catedral de Santiago fue comenzada en el año 1075 por el obispo Diego Peláez para sustituir a la vieja iglesia de Alfonso III, que había sido destruida por Almanzor. Las obras se detuvieron hasta la llegada del obispo Diego Gelmírez (1100) que continuó las obras hasta su terminación (hacia 1140). Este obispo impulsó el desarrollo de la ciudad (hospitales, palacio arzobispal etc.). La estructura se corresponde plenamente con las de las iglesias de peregrinación y puede decirse que es una obra maestra de la arquitectura francesa, por la enorme influencia del románico de este país. Tiene 3 naves, transepto muy saliente, cripta debajo de la fachada (excepción), tribuna, gran ábside con absidiolos etc. Fue comenzada por los maestros Bernardo y Roberto junto con 50 canteros franceses, siendo continuada por canteros gallegos. Son famosas las portadas: 2 en el transepto, la de la Azabachería en el lado Norte (muy alterada) y en el lado Sur la de las Platerías y en la fachada principal el Pórtico de la Gloria, obra cumbre de la escultura románica española. Este pórtico está oculto en la actualidad por la fachada del Obradoiro (barroca, s, XVIII).

b.- Iglesia de San Martín de Frómista (Palencia)

En el Camino hay una gran cantidad de iglesias y monasterios románicos: la Catedral de Jaca, comenzada en el 1080, la Colegiata de San Isidoro (León), famosa por las pinturas del Panteón Real, los monasterios de Leyre (Navarra) y de Silos (Burgos), iniciado en el 1088. Una iglesia que puede considerarse modelo del románico del camino es San Martín de Frómista (Palencia), erigida a partir del año 1065 por orden de la esposa del rey Sancho el Mayor de Navarra. La planta es de 3 naves, rematadas en 3 ábsides semicirculares, que muestra la influencia de la catedral de Jaca. Las cubiertas son de bóvedas de cañón con fajones, presenta cimborrio sobre el crucero y 2 torres cilíndricas en la fachada, caso poco frecuente. Este edificio fue excesivamente restaurado.

LA ESCULTURA: CARACTERÍSTICAS. PORTADAS Y CLAUSTROS

El principal papel de la escultura y la pintura románica fue el instructivo y pedagógico. La mayor parte de la población no sabía leer, luego la única manera de enseñarles los dogmas y verdades del cristianismo era por medio de imágenes. Desde el punto de vista artístico ambas se supeditan a la arquitectura, es decir, no se conciben exentas o separadas del marco arquitectónico, salvo excepciones. Las obras escultóricas más interesantes se encuentra en:

a.- Las portadas. San Isidoro (León) y Pórtico de la Gloria (Catedral de Santiago)

Las portadas: Aparecen profusamente decoradas las arquivoltas, las columnillas en derrame y los capiteles, pero sin duda alguna el lugar idóneo para colocar el tema principal es el tímpano. Muchas veces aparece Cristo en majestad (“Maiestas Domini”), es decir, el Pantocrátor de tradición bizantina (Cristo metido en una mandorla, que simboliza la aureola de divinidad), rodeado del Tetramorfos (símbolos de los Evangelistas), con o sin los 24 ancianos del Apocalipsis. Esta escena, en conjunto, representa en piedra la famosa Visión de San Juan en Patmos, del Apocalipsis (4, 1- 8). También es frecuente el Juicio Final, presidido por el Pantocrátor: a un lado los salvados (ordenados) y al otro los condenados (desordenados). Portadas famosas son las de San Pedro de Moissac (Francia, 1115), San Lázaro de Autun (Francia 1140) y, en España, las 2 siguientes:

En la colegiata de San Isidoro de León hay 2 interesantes portadas: la Portada del Cordero (s. XI) en cuyo tímpano se plasma el tema del Sacrificio de Isaac, con la mano de Dios avisando a Abraham que no cumpla la orden y el Cordero llevado por 2 ángeles. Más tardía en la Portada del Perdón (principios s. XII), en donde el tímpano está dividido en 3 registros verticales: el Descendimiento de Cristo (centro), las 3 Marías ante el sepulcro y la Ascensión. A ambos lados de las arquivoltas aparecen San Pedro y San Pablo. Las figuras del tímpano son muy expresionistas y se distorsionan para adaptarse al espacio.

Sin duda la portada más importante del románico español es el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, obra del Maestro Mateo (1168- 88) que marca la transición al gótico. Es una portada triple, símbolo de la Trinidad, la central con tímpano y parteluz, y las laterales sin tímpano. En el tímpano de la portada central aparece Cristo en la Gloria, rodeado de ángeles que portan los símbolos de la pasión (la cruz, corona de espinas, columna etc.). En la gran arquivolta aparecen los 24 ancianos del Apocalipsis que portan instrumentos musicales.