Arte Gótico
Marco Histórico
El arte gótico abarca las manifestaciones artísticas en el mundo occidental desde finales del siglo XII hasta el XV. Nació en el norte de Francia y se extendió por Europa, coexistiendo con el Románico y el Renacimiento. Fue un arte de la Baja Edad Media, marcado por cambios económicos, culturales y sociales, como el desarrollo de las universidades y el surgimiento de la burguesía, que también actuó como mecenas del arte.
A diferencia del arte románico, más rural y monástico, el gótico es urbano y tiene como símbolo la catedral, aunque también incluye construcciones civiles como lonjas y ayuntamientos. Las ciudades y sus nuevos actores sociales, como banqueros, comerciantes y las órdenes mendicantes, promovieron este estilo. La Orden del Císter fue clave en su expansión.
El desarrollo del arte gótico se divide en cuatro etapas:
- Gótico inicial (protogótico): Segunda mitad del siglo XII, coexistiendo con el Románico.
- Gótico clásico o pleno: Siglo XIII.
- Gótico internacional (radiante): Siglo XIV, momento de mayor difusión.
- Gótico flamígero: Siglo XV, caracterizado por la decoración abundante. En España se mantuvo hasta el siglo XVI, con la influencia del Renacimiento.
Arquitectura
Características Generales
- Se desarrolla desde mediados del siglo XII hasta el siglo XV. En España se extiende hasta el siglo XVI y en Italia hasta el siglo XIV.
- Obsesión por la verticalidad frente a la horizontalidad de las construcciones románicas: la elevación, la gran altura e increíble esbeltez de la arquitectura gótica simboliza el deseo de ascensión hacia Dios.
- Obsesión por la luminosidad, en contraste con la oscuridad de los templos del románico. El muro deja de ser un elemento sustentante, lo que permite que se puedan abrir en él grandes ventanales cubiertos con vidrieras que dan luminosidad a los edificios.
- Variedad en los tipos de edificios. El gótico deja de ser un estilo exclusivamente religioso. Junto a la construcción de catedrales, iglesias y monasterios adquieren importancia las construcciones civiles (ayuntamientos, lonjas, palacios, etc.). Analizaremos a continuación cada uno de ellos.
A) Arquitectura religiosa
La catedral es la construcción más sobresaliente de la edilicia gótica. Sus principales características son:
Preferencia por dos tipos de plantas:
- De cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los absidiolos o capillas absidiales frecuentemente poligonales.
- De salón, con una disposición basilical. Estas catedrales poseen, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados. Tanto las catedrales de cruz latina como las de planta de salón presentan una cabecera muy desarrollada. Se trata de catedrales macrocefálicas.
Aparición de nuevos elementos arquitectónicos constructivos:
Se generaliza la utilización de nuevos arcos, bóvedas y pilares.
El arco más utilizado será el ojival o apuntado. Una variante del arco ojival es el arco lanceolado (más apuntado). A partir del siglo XV, a los anteriores arcos se suman el arco conopial, el arco carpanel o rebajado y el arco mixtilíneo (con curvas y contracurvas). Todos ellos propios del gótico flamígero.
Por lo que se refiere a las bóvedas, la gran innovación del gótico es la bóveda de crucería u ojival, que se genera por el cruce en diagonal de dos arcos ojivales. La bóveda de crucería permitía concentrar los empujes en los ángulos, lo que permitía aligerar los muros, así como una mayor elevación e iluminación del edificio (más vanos). La bóveda de crucería fue evolucionando con el paso del tiempo hasta dar lugar a otro tipo de bóvedas más complicadas a medida que se iban añadiendo más nervios. De esta manera surgieron:
- Las bóvedas sexpartitas, que dividen la bóveda en seis partes. Se utilizaron para cubrir espacios rectangulares.
- Las bóvedas de terceletes, que tuvieron especial difusión en el siglo XIV. Esta bóveda mantiene los dos nervios cruzados a los que se añaden otros nervios rectos (terceletes), que arrancan de los pilares y se unen en claves secundarias. A su vez, de la clave central salen otros nervios que enlazan con las claves secundarias.
- Las bóvedas estrelladas, en las que se multiplican los nervios rectos y curvos.
- La bóveda de abanico, muy usada en Inglaterra, tiene los nervios en forma de abanico o palma; se utilizó en el gótico tardío.
Por lo que se refiere a los soportes, el sistema de contrarresto de presiones fue otra de las aportaciones góticas más importantes. Este sistema va a utilizar los siguientes elementos:
- Pilares con columnas adosadas que parten de los pilares compuestos del románico, pero al tener que soportar mayores presiones se fueron reforzando. Cuando los nervios de las bóvedas aumentaron y se hicieron más ligeros, en los pilares aparecieron unas columnillas cilíndricas adosadas, son los baquetones. Estas columnillas carecen de capiteles individuales, que son sustituidos por una cenefa floral continua.
- El arbotante o botarel, que es una especie de arco exterior que recoge los empujes laterales y los conduce hacia los contrafuertes exteriores. Estos contrafuertes están separados del muro, lo que permite abrir amplios vanos. Actúa también de desagüe a través de las gárgolas situadas en sus extremos.
- El contrafuerte o estribo, exento, no adosado al muro, es el encargado de trasladar los empujes del edificio al suelo. Está rematado por un pináculo (forma puntiaguda), que cumple una doble misión: por una parte estética, acentuar la verticalidad de la edificación, y por otra arquitectónica, contrapesa el empuje del arbotante.
Alzado de la catedral:
En el alzado de la catedral se subraya la verticalidad: En la parte inferior se disponen las arquerías; por encima se sitúa el triforio (sustituye a las tribunas de las iglesias de peregrinación románicas), que forma una estrecha galería abierta, primero solamente al interior y pronto también al exterior, con vidrieras. Por último, el claristorio, que es la zona más elevada y donde se localizan los amplios ventanales con tracerías en la parte superior, y cerrados por vidrieras coloreadas que iluminan el interior del templo.
Utilización de vidrieras:
Otra característica es la utilización de vidrieras que decoran tanto los grandes ventanales que se abren en el muro de la catedral (sobre todo en la parte superior, claristorio) como en los rosetones circulares de las fachadas. Los vitrales forman un rompecabezas de trozos de cristales de diferentes colores, forma y tamaño unidos por plomo, formando un dibujo. Los temas de las vidrieras son variados pero abundan los que hacen referencia al Antiguo Testamento o a los Evangelios. Las figuras son alargadas y bidimensionales (al igual que el fondo). Por lo general, los colores son fuertes: rojo, azul, amarillo, verde. Así se lograban distintos juegos de colores dependiendo de la posición del sol.
Exterior de la catedral:
En la realización del exterior, las catedrales góticas presentan unas características comunes entre las que sobresalen las siguientes:
- Las fachadas siguen el modelo en “H” (prototipo de Notre Dame de París), con portadas abocinadas como en el románico y con arquivoltas formadas por arcos ojivales. Las figuras escultóricas se colocan longitudinalmente. Además, la portada puede estar rematada por un triángulo o gablete que acentúa la verticalidad. Las jambas y el parteluz se decoran con esculturas-columna adosadas, pero a diferencia del románico se sitúan bajo unos doseletes muy característicos decorados con tracería gótica. Un elemento más de las fachadas góticas son los rosetones, ventanales circulares con tracerías que sirven para iluminar los pies del templo.
- Las torres se ubican en la fachada de los pies. Se caracterizan por su desmesurada elevación y por presentar un remate apuntado al que se denomina chapitel.
- Por último, es habitual que las bocas de los canalones que sirven de desagües se rematen con gárgolas que representan figuras humanas, animales o monstruos.
B) Los edificios civiles
El desarrollo urbano, el crecimiento económico y el aumento de la burguesía trajo como consecuencia la aparición de una arquitectura civil para acoger las nuevas actividades urbanas: los palacios sustituyen a los castillos, se construyen ayuntamientos, hospitales, lonjas (edificios donde se juntaban los comerciantes para hacer sus tratos y vender sus productos, entre las que destacan las de los paños de Brujas y las de la Corona de Aragón), Universidades, etc., que copian los elementos constructivos de las catedrales.
Manifestaciones en Europa
a) Francia
Francia es la cuna del gótico. Su evolución es evidente a lo largo de los tres siglos en que se desarrolla. La primera manifestación del gótico tiene lugar en la primera mitad del siglo XII en la abadía de Saint Denis, donde las innovaciones del nuevo estilo conviven con el Románico. En la evolución de la catedral gótica francesa se pueden distinguir 3 periodos:
- El gótico preclásico (segunda mitad del siglo XII) en el que se construyen catedrales como Notre Dame de París o la de León (Francia). Estas catedrales se caracterizan por presentar 4 pisos: arquerías, tribuna, triforio y claristorio. Otra característica será la utilización de las bóvedas sexpartitas.
- El gótico clásico (primera mitad del siglo XIII). A este estilo pertenecen catedrales como Chartres o Reims. Estas catedrales se caracterizan por presentar una cabecera muy amplia, tres pisos (arquería, triforio y claristorio) y por utilizar bóvedas cuatripartitas.
- El gótico radiante (segunda mitad del siglo XIII y siglo XIV). Las catedrales de este estilo se caracterizan por su ligereza y luminosidad. El triforio desaparece y es sustituido por inmensos ventanales, por lo que el edificio se articula en dos pisos: arquería y claristorio. Destaca la Sainte Chapelle de París.
b) Alemania
Sus edificios se caracterizan por la gran altura y por la forma puntiaguda de sus torres y gabletes. Un buen ejemplo sería la Catedral de Colonia.
c) Italia
Hay escasos ejemplos puramente góticos, sobre todo en construcciones de carácter religioso, salvo el de la Catedral de Milán, del siglo XIV. Este foco se caracteriza por la horizontalidad de sus edificios, que se remarca con el uso en el exterior de mármoles polícromos en franjas paralelas y horizontales, por la utilización de arcos de medio punto y por la presencia de vanos pequeños y escasos, con predominio del muro, lo que permite la pervivencia de la pintura al fresco como decoración interior. Destaca su arquitectura civil, los palacios a manera de fortaleza y con galerías abiertas con tracerías como el Palacio de los Dux en Venecia.
d) Gran Bretaña
Se caracteriza por el uso de las bóvedas de abanico, arcos conopiales y la utilización de grandes vanos. Ejemplo: Capilla de Westminster.
e) Portugal
Destaca el estilo Manuelino (finales del siglo XV-XVI). Es una variante del flamígero, contemporáneo del plateresco español. Destaca por su riqueza decorativa, muy ligada a temas marineros (velas hinchadas, cuerdas, corales), a temas vegetales como bellotas y alcachofas, así como a escudos y cruces. Sobresale el Monasterio de los Jerónimos (Lisboa) y el Monasterio de Thomar.
f) España
Durante el último tercio del siglo XII y principios del XIII aparecen en España los primeros templos con estructuras ojivales: Catedral de Tarragona, Catedral de Lérida y sobre todo la Catedral de Cuenca.
En el siglo XIII el principal foco constructivo será el reino de Castilla. En este siglo se construyen las tres catedrales de clara influencia francesa:
- La Catedral de Toledo, iniciada en el siglo XIII y finalizada en el XV. Es una de las más grandes de España, de cinco naves, doble girola con capillas radiales y una torre, aunque se proyectaron dos. Se aprecia la influencia musulmana en los arcos lobulados. Un elemento propiamente hispano es la colocación del coro en la nave central, lo que corta la perspectiva de la iglesia.
- La Catedral de Burgos. Presenta tres naves con estrecho transepto muy saliente, girola única, grandes capillas absidiales y pilares baquetonados para recoger los nervios de las bóvedas. Destaca por sus agujas y por el cimborrio, ya del siglo XV.
- La Catedral de León. Sigue modelos franceses con sus tres altas naves, triforio poco desarrollado y bellos ventanales cubiertos por espectaculares vidrieras.
En el siglo XIV, debido a la crisis en Castilla, la actividad arquitectónica se concentra en la Corona de Aragón, que vive una época de esplendor comercial. Los edificios más representativos son la Catedral de Barcelona y la de Palma de Mallorca. Estas catedrales se caracterizan por el tratamiento unitario del espacio, tanto si tienen una sola nave como si tienen 3 (a la misma altura), por la sobriedad decorativa, por los delgados ventanales (para limitar el sol mediterráneo) y por el aspecto macizo al exterior.
Siglos XV-XVI: El Gótico flamígero. Es un estilo eminentemente decorativo: se generaliza el uso del arco conopial y carpanel, las bóvedas de crucería estrelladas, a veces caladas, y los ventanales con formas curvilíneas, en S, como llamas. En España se funden las formas del gótico flamígero con elementos mudéjares, dando lugar al estilo Hispano-flamenco, Isabelino o de los Reyes Católicos. Destaca en Toledo Juan Guas con el Hospital de San Juan de los Reyes, en Valladolid Simón de Colonia. También pertenecen a este estilo las Catedrales de Sevilla y Salamanca. Es ahora también cuando la arquitectura civil tiene especial desarrollo. En la Corona de Aragón adquieren relevancia las lonjas, con columnas retorcidas y bóvedas nervadas, como la de Palma de Mallorca y la de Valencia. En Castilla, dentro de la arquitectura civil destacan palacios como La Casa de las Conchas, de interior gótico y exterior renacentista.