1. El Sistema Sociopolítico en la España del Siglo XVI-XVII
1.1. Rasgos Principales
El sistema sociopolítico de la España del siglo XVI-XVII se caracterizó por tres rasgos principales: absolutismo, unificación centralista e imperialismo. Los proyectos de unificación y absolutismo, presentes a lo largo de los conflictos del siglo XV, se consolidaron a finales de este siglo.
1.2. Estructura Social
1.2.1. Nobleza
La nobleza poseía importantes propiedades y latifundios, y sus miembros asumieron la mayoría de los cargos y funciones en la Administración, el Ejército de los Tercios y la Iglesia. Estaban exentos de impuestos (“no pecheros”) y disfrutaban de privilegios como el honor, la honra y la presunción de la “limpieza de sangre” o de “cristianos viejos”. Además, tenían una consideración especial en los tribunales de justicia.
1.2.2. Iglesia
La Iglesia presentaba una jerarquización interna, con un Alto y Bajo Clero. Muchos cargos eclesiásticos importantes eran ejercidos o bien sus beneficios eran propiedad de familias nobles. El espíritu de la Reforma Católica recuperó la tradición medieval de los Santos Padres, dando lugar a una Iglesia combativa y misionera en una Europa dividida y enfrentada, así como en América.
1.2.3. Pueblo
El pueblo, el estamento más numeroso, estaba constituido por campesinos, habitantes de villas y ciudades, artesanos y comerciantes. Pagaban impuestos (“pecheros”). Destacaba un sector, principalmente campesino, que se consideraba hidalgo y que tenía una especial consideración y autoestima, basada en su tradición de “cristianos viejos” (“gente honrada”), como se refleja en el teatro de Lope de Vega y Calderón de la Barca. Muchos formaron parte de los Ejércitos Imperiales o Tercios, emigraron a América, ingresaron en la Iglesia o sirvieron como sirvientes.
2. Monarquía y Economía en los Siglos XVI-XVII
2.1. Pueblo
La economía no fue muy boyante para los sectores populares, debido a los considerables impuestos, tanto monetarios como en especie, para financiar el importante Ejército.
2.2. Monarquía
Los Reyes Isabel I y Fernando V configuraron las bases del absolutismo, centralismo e imperialismo de la Monarquía, que marcaron los reinados posteriores. En 1492, la Toma de Granada puso fin al proceso reconquistador y unificador. Ese mismo año se decretó la conversión o expulsión de los judíos y se produjo el Descubrimiento de América. A partir de 1494, con el Tratado de Tordesillas, el matrimonio de los hijos de Isabel I y Fernando II propició un sistema de alianzas con los Estados absolutistas europeos.
2.3. Economía
La Monarquía continuó la economía del siglo XV basada en la Mesta Ganadera (ligada al latifundismo y a sectores nobles o poderosos) y en la exportación de lana a Flandes e Italia, controlada por la alta burguesía. El puerto de Sevilla, en su máximo esplendor, tuvo una importancia especial en el desarrollo del comercio y se convirtió en la verdadera metrópoli del Imperio con su “Casa de Contratación de Indias”.
3. Cultura y Arte en los Siglos XVI-XVII
La cultura y el arte de los siglos XVI-XVII tuvieron una gran significación y un sello característico en la definición cultural de la Europa del momento, pasando del Prerrenacimiento al Renacimiento y del Manierismo al Barroco.
3.1. Prerrenacimiento
El Prerrenacimiento, que abarcó la última etapa del siglo XV y los primeros años del XVI, fusionó elementos culturales del Medievo y del Renacimiento, destacando el Arte Plateresco e Isabelino. Este encuentro de culturas, en un marco predominantemente medievalizante, se refleja en esculturas, pinturas y obras literarias como La Celestina y la obra del Marqués de Santillana. Escritores como Dante, Petrarca y Boccaccio, así como la arquitectura de Filippo Brunelleschi, la escultura de Donatello y la pintura de Giotto, Masaccio, Sandro Botticelli y Leonardo Da Vinci, son ejemplos de esta época.
3.2. Barroco
3.2.1. Temporalización y Rasgos
El Barroco comprende el siglo XVII, aunque su delimitación no es precisa, ya que algunos escritores del XVI se adelantaron a su utilización, mientras que otros del XVII la pospusieron. Además, muchas creaciones del siglo XVIII pertenecen al Barroco o Posbarroco. Esto se aplica a todas las artes. El Barroco es un movimiento artístico que se extendió por toda Europa, a veces con otras denominaciones, y quizás con más uniformidad que el Renacimiento. Surge como una evolución del Renacimiento con cierta tendencia medievalizante. El Barroco toma los referentes temáticos y formales del Renacimiento.
3.2.2. Denominaciones Literarias
El Barroco, al igual que el Renacimiento y otros movimientos, se manifestó en todas las artes. Sin embargo, en el ámbito literario su nombre no es uniforme:
- En España: Conceptismo y Culteranismo
- En Francia: “Preciosité”
- En Italia: Marinismo
- En Gran Bretaña: Escuela Metafísica
- En Alemania: Escuela de Silesia
3.2.3. Arquitectura
En la arquitectura barroca, a los arcos de medio punto, bóvedas de cañón, columnas clásicas, simetrías y adintelamientos de los edificios “unitarios” de sobria elegancia, se añaden elementos como la “exuberancia decorativa” en fachadas e interiores, hasta el punto de ocultar las líneas constructivas. Destaca la aparición de la “columna salomónica” o “curva”, la “columna estípite” o “truncada”, los “motivos vegetales” y los “frontones partidos” que combinan líneas curvas y rectas. En Italia, el gran arquitecto es Gian Lorenzo Bernini, con obras como “El Baldaquino de San Pedro” en la nave central del Vaticano y “La Plaza de San Pedro del Vaticano” con su colosal columnata. En España, destaca Juan Gómez de Mora, quien diseñó la Plaza Mayor de Madrid.
3.2.4. Escultura
En la escultura barroca domina el movimiento, reforzado por la multiplicación de pliegues en la vestimenta, los gestos arrebatados, la expresión del momento psicológico y el naturalismo. Los materiales, además del bronce, suelen ser la madera y mármoles de diversos colores. En Italia, destacó Pietro Bernini con el “Grupo Escultórico-Mitológico de Apolo y Dafne”. También son representativas las esculturas de “La Piedad”, “La Dolorosa” o “El Paso del Descendimiento”.
3.2.5. Pintura
En la pintura barroca destaca el predominio de la luz y el color sobre el dibujo, el movimiento, el tratamiento de la iconografía cristiana en tono efectista y teatral. Predominan el lienzo y el óleo. Los temas son los “motivos religiosos”, “fábulas mitológicas”, “el paisaje” y “el retrato”. Michelangelo Merisi da Caravaggio sobresale con su pintura de gran naturalismo y estudio del claroscuro. En España, destacan Francisco Ribalta, quien introdujo el “tenebrismo” (visible en “San Juan y San Mateo”), y Diego Velázquez, con sus fases pictóricas de dependencia e independencia de la Corte, con obras como los “Bodegones” y “Las Meninas”.