LA ARQUITECTURA GRIEGA:
Fundamentos del arte griego y su proyección en el mundo occidental.
Es innegable el importante papel desempeñado por la civilización griega en la cultura de occidente, en Grecia nace la filosofía, la historia, o la democracia y experimentan un gran avance las matemáticas y la creación artística. Sus principios estéticos llegan hasta nuestros días tras jugar un papel decisivo en Roma, el Renacimiento o el Neoclasicismo, de manera que las obras de arte han sido valoradas por su proximidad o alejamiento con los ideales estéticos griegos, con el ideal del lenguaje clásico. Ello llevó al desinterés por las creaciones de pueblos o momentos históricos que no utilizaron la misma escala de valores; es, por tanto, positiva, la reacción que en el siglo XX cuestiona un único modelo artístico basado en Grecia, aunque es innegable su importancia. Las bases de la civilización y del arte helénico están en: -Su visión antropocéntrica. “El hombre es la medida de todas las cosas” según Protágoras, medida que se refleja en todas sus manifestaciones culturales; incluso los dioses son vistos y representados como seres humanos, con sus defectos y pasiones.-La influencia del medio geográfico. Grecia, fragmentada por multitud de montañas e islas, es unificada por el mar. Pobre en recursos, necesita del mar para extraer su riqueza mediante el comercio y la colonización de nuevas tierras. Su clima mediterráneo condiciona su forma de vida, abierta a la calle, con una gran actividad pública.-Organización política. Frente a los grandes Estados orientales con un poder que suprime la libertad del individuo, los griegos se organizan en ciudades – estado (Polis), que rivalizan y luchan entre ellas. Su ideal político, la democracia, conseguida tras una evolución y basada en la igualdad y el gobierno del pueblo (aunque excluya a amplios sectores de población), necesita espacios y edificios públicos para desarrollar su actividad política.-Pensamiento racional. Su interés por conocer el origen de todas las cosas, les lleva a someter a la razón, también, sus creaciones artísticas.-Religiosidad. En Grecia la religión no es dogmática ni está dominada por el clero o el poder político, se vive como experiencia humana, sin intermediarios, convirtiéndose junto a la lengua en elemento de cohesión entre las polis. Los grandes santuarios serán lugar de reunión de todos los griegos.
La arquitectura griega: características generales. Los órdenes.
La arquitectura griega recibe múltiples aportaciones: de las culturas prehelénicas del segundo milenio a. C. (cretense y micénica) el modelo de fortificación, tipos de plantas arquitectónicas, o el prototipo de columna; de Egipto la arquitectura arquitrabada e hipóstila -desarrollo de la columna-. Desde estas premisas tiene lugar, gracias a su imaginación creadora y a importantes innovaciones, una evolución que configura el lenguaje clásico y constituye la base del arte occidental. Evolución que se desarrollada en tres etapas: arcaica (siglos VIII al VI a.C.), en la que se crean las bases artísticas, clásica (siglo V y IV a.C.), etapa de dominio técnico y helenística (desde el 323 a la creación del Imperio romano). La arquitectura se centra en la ciudad, que debe cumplir, fundamentalmente, las funciones: militar, de ahí su emplazamiento en lugares de fácil defensa donde levantan la acrópolis o ciudad alta, fortaleza que con el tiempo pasa a ser el centro religioso en el que se emplazan los principales templos; económica, que determina su situación junto al mar o en un cruce de caminos; estética, la ciudad cumple su ideal de belleza fundiendo arquitectura y naturaleza.La vivienda privada es modesta y de materiales pobres, hasta que el siglo IV a. C., con la expansión imperialista de Alejandro Margo, se amplía y enriquece (aparecen los peristilos); serán por tanto las áreas públicas, con sus monumentos religiosos y civiles, las que capitalicen el interés artístico. De ahí el desarrollo del urbanismo, las ciudades, en principio de plano irregular, serán planificadas en damero o planta hipodámica (Hipódamo de Mileto). En ellas destacan: el ágora, centro neurálgico, gran espacio abierto delimitado con construcciones porticadas generalmente con columnas, son las stoas, que también pueden levantarse cerca de los lugares de recreo público; y las calles con soportales, que protegen del calor y del frío. Por último, gimnasios y palestras completan la relación de espacios más importantes de la ciudad.Esta preocupación por el urbanismo también se refleja en los santuarios, conjuntos religiosos formados por templos, propíleos, teatros, tesoros, estadios, stoas, etc. dedicados a los principales dioses griegos; de carácter panhelénico, congregan a griegos de todas las polis, famosos son Olimpia dedicado a Zeus y Delfos a Apolo.
Las características generales de la arquitectura son:
– Está realizada a medida del hombre.
– Se concibe como espacio exterior más que interior, casi obra escultórica, que se funde con el medio y respeta su entorno.
– El sistema constructivo utilizado es el arquitrabado o adintelado, aunque conocen el arco y la bóveda. Los soportes son el muro, muy cuidado y de escasos vanos, y la columna.
– A partir del siglo VI a.C. sustituyen la madera por la piedra como material constructivo (arenisca, caliza, mármol…), en sillares unidos sin argamasa y generalmente isódomos. La policromía de colores fuertes y contrastados (rojos, azules, dorados…) cubre todo el edificio.
– La búsqueda de la belleza, para ellos armonía, les lleva a realizar cálculos matemáticos que corrigen la deformación visual del ojo humano (para dar sensación de horizontalidad curvan el estilobato y el entablamento, inclinan las columnas hacia adentro para impedir la sensación de caída, abomban el centro del fuste de la columna para percibirla recta -éntasis- …).
– El racionalismo les lleva a utilizar el “módulo” y el “orden”, sometiendo al número todas sus creaciones: por el primero, todo el edificio tiene como medida el radio de la columna; por el segundo se combinan elementos de base -basamento-, de soporte -columna- y de coronamiento -entablamento-, según normas fijas.
– Orden dórico: austero y robusto, su mayor desarrollo se da en los siglos VI y V a. C.
Consta de: basamento de tres escalones, el superior llamado “estilobato”; columna sin basa, fuste estriado de cantos vivos, collarino y capitel formado por equino troncocónico y ábaco; y entablamento formado por arquitrabe liso, friso con triglifos y metopas, y cornisa.-Orden jónico: más elegante, esbelto y ornamental que el dórico, su auge tiene lugar a mediados del s. V a. C. Consta de: basamento o “estereobato”; columna con basa, formada por molduras cóncavas (escocias) y convexas (toros); fuste acanalado de estrías muertas o planas y capitel rematado con dos volutas es espiral; entablamento con arquitrabe de tres bandas escalonadas, friso continuo con decoración escultórica y cornisa más decorada. -Orden corintio: simple variación del jónico, aparece a finales del s. V a. C., se utiliza especialmente en épocas helenística, romana, renacentista y neoclásica. De mayor altura, el capitel está formado por dos filas superpuestas de hojas de acanto y cuatro caulículos, con basa más trabajada.-A veces el orden se ve transformado por la utilización de la figura humana, recibiendo el nombre de cariátide si es femenina, y atlante o telamón si es masculina.
Principales edificios: el templo y el teatro.
El principal edificio es el templo, símbolo y prestigio de la ciudad, que se construye a medida del hombre, aunque no para reunir a los fieles sino para albergar la estatua de la divinidad. Deriva del “megarón” (casa micénica), es de planta rectangular y se orienta, normalmente, en dirección este-oeste. El interior suele dividirse en tres espacios: pronaos o vestíbulo, especie de pórtico; naos o cella, lugar principal que aloja la estatua del dios, a veces dividida en tres naves; opistodomos, en la parte posterior y sin comunicación con el resto, para guardar el tesoro. Pero no todos los templos siguen este esquema, apareciendo variaciones del mismo y otros modelos como los circulares (tholoi) o los abiertos de época helenística. La columna juega un papel clave en la configuración del templo, según su localización y número origina una variada denominación. La cubierta, adintelada, presenta al exterior tejado a dos aguas que origina los frontones, espacios triangulares cuyo interior o tímpano presenta decoración escultórica; en los vértices las acróteras, habitualmente palmetas. Los elementos decorativos son arquitectónicos, escultóricos y pictóricos; los dos últimos de variada temática figurativa o geométrico-vegetal (meandros, grecas, ondas, rosetas, palmetas…). La otra gran construcción es el teatro, importante por su origen sagrado y por ser el espectáculo público más popular y destacado de Grecia. Se construye aprovechando el desnivel del relieve, lo que permite disponer la cávea o gradas (semicircunferencia prolongada); frente a ella el proscenio, plataforma elevada sobre la que se realizan las representaciones; tras éste la escena, que sirve de telón de fondo; en el centro del teatro la orquesta, espacio circular reservado al coro; el acceso al teatro se realiza a través de entradas laterales o párodos. La estructura del teatro influye en el Odeón, destinado a las audiciones musicales, y en el Bouleuterión a la celebración de asambleas.
La Acrópolis de Atenas.
Existen pocos restos de la primera arquitectura griega al ser en madera, desde s. VII a.C., época arcaica, se generaliza la piedra y el orden dórico -de columnas anchas, éntasis pronunciados y ábacos muy volados-. Los ejemplos más destacados, el Templo de Poseidón en Paestum (sur de Italia) y el Tesoro de los Atenienses en Delfos, son ya de finales del s. VI principios del V a.C., época de transición al clasicismo. Tras las guerras médicas (490 – 478 a.C.), con Atenas como centro político y artístico de Grecia y bajo el gobierno de Pericles, se inicia la etapa clásica. En la reconstruida Acrópolis, santuario de Atenea, diosa protectora de la ciudad, se levantan en orden dórico y jónico los principales edificios: Propileos (monumental entrada), Partenón, Erecteion, y Atenea Niké. Tras las guerras del Peloponeso, en el siglo IV a.C., Atenas pierde su protagonismo político y artístico, realizándose las más importantes construcciones fuera de ella: Teatro de Epidauro, Tholos de Delfos y Linterna de Lisícrates, donde por primera vez aparece el orden corintio en exteriores. Las conquistas militares de Alejandro Magno en África y Asia, en el último cuarto del siglo IV a.C., suponen la expansión territorial de la civilización y del arte griego que, a su vez, recibe influencias de los pueblos conquistados. Es la etapa helenística, que se prolonga hasta el 31 a.C. y que presenta novedades como: el colosalismo, la utilización de mármoles polícromos, la aparición del arco, la preferencia por el orden corintio, la abundancia de elementos decorativos y los mayores contrastes entre luces y sombras. En resumen es la etapa barroca del arte griego, en la que se olvidan las reglas fijas y aparecen gran variedad de edificios: faros, bibliotecas, museos, altares, basílicas…La obra más conocida es el Altar de Zeus en Pérgamo.