Obras Clave y Características del Arte Gótico

Introducción al Arte Gótico a Través de Obras Seleccionadas

Este documento explora las características fundamentales del arte gótico mediante el estudio de obras representativas de arquitectura, escultura y pintura en diferentes regiones de Europa.

Fachada Occidental de la Catedral de Chartres

Identificación de la Obra

  • Obra: Fachada occidental de la Catedral de Chartres.
  • Autor/Autores: No se conoce quién fue el arquitecto del proyecto.
  • Estilo: Arte gótico francés.
  • Período: Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el Gótico pervivió más tiempo. De forma particular, esta fachada se data entre finales del siglo XII y XIII.

Elementos Característicos y Arquitectónicos Relevantes

Se trata de un edificio religioso, en piedra, catedral urbana, tal como se puso de moda durante la Baja Edad Media. Este tipo de construcciones son el resultado de una época en que las ciudades experimentan un rápido crecimiento, gracias al comercio, y con él de la burguesía. Esto hace que el dinero sea tan importante como la posesión de tierras. Para atraerse a los ciudadanos surge una religiosidad más humana: Dios es luz y allí acuden las nuevas órdenes: franciscanos y mendicantes. No es extraño que la advocación de la catedral sea hacia la Virgen, que se muestra más humana. La catedral tiene, en fin, una función religiosa, función didáctica en las portadas y vidrieras, y también una función de prestigio para la ciudad; sus torres se ven desde lejos, y por esto los gremios contribuyen a su construcción.

El edificio es de planta cruciforme con el cuerpo principal de 28 metros, organizado en tres naves. La cabecera, situada al este, tiene un deambulatorio radial con cinco capillas semicirculares. La bóveda central tiene 36 metros de altura, la más alta hasta la fecha en que fue construida. Esta es cuatripartita y está soportada por arbotantes en el exterior.

La fachada más antigua de la catedral de Chartres es la que se localiza en la parte occidental, pues en ella se conserva el Pórtico Real románico de la primitiva iglesia (fechado en 1140), sobre el cual se alza con gran pompa un gran triforio coronado en su parte superior por un amplio rosetón.

Cierra este conjunto la galería central, que sirve como eje de comunicación entre las dos torres de la portada y que le imprimen esa forma tan característica de “H”.

El Pórtico Real tiene forma abocinada, lo que posteriormente sería una norma común para las catedrales góticas. Las jambas están decoradas por altas figuras de reyes y personajes del Antiguo Testamento. Los frisos de la izquierda narran escenas de la vida de la Virgen en su juventud.

Llama asimismo la atención la diferencia entre los campanarios de la izquierda y la derecha. El de la derecha responde a los cánones típicos de la era románica, con su característico chapitel. El de la izquierda, trescientos años más moderno, deja al descubierto el gótico flamígero del siglo XVI.

Esta fachada refleja fielmente la nueva forma de construir: el muro deja de ser un soporte y se convierte en una especie de ligero paño donde las grandes cristaleras y vidrieras, así como el rosetón central, cobran especial relevancia, lo cual tiene un efecto directo sobre la iluminación interior.

Los arbotantes y contrafuertes de los laterales acentúan aún más si cabe el empleo de cristales y vidrios ricamente decorados y que sirven además como soporte de los cuerpos superiores del templo.

Otras Obras de Este Estilo

  • Sainte-Chapelle de París
  • Notre Dame de Reims
  • Notre Dame de Amiens
  • Notre Dame de París

Algunos Autores del Período

  • Pierre de Montreuil
  • Jean de Chelles
  • Villard de Honnecourt
  • Jean d’Orbais

Fachada Occidental de la Catedral Notre Dame de París

Identificación de la Obra

  • Obra: Fachada occidental de la Catedral Notre Dame de París.
  • Autor: Anónimo, pero se conoce que fue Maurice de Sully quien impulsó la construcción de gran parte de la catedral y que algunos arquitectos de nombre conocido realizaron las portadas meridional y septentrional.
  • Estilo: Arte Gótico clásico francés.
  • Período: Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia) y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el Gótico pervivió más tiempo. Esta fachada puede encuadrarse en el gótico clásico, y se fecha en la primera mitad del siglo XIII.

Elementos Característicos y Arquitectónicos Relevantes

Se trata de un edificio religioso, en piedra, catedral urbana, tal como se puso de moda durante la Baja Edad Media. Este tipo de construcciones son el resultado de una época en que las ciudades experimentan un rápido crecimiento, gracias al comercio, y con él de la burguesía. Esto hace que el dinero sea tan importante como la posesión de tierras. Para atraerse a los ciudadanos surge una religiosidad más humana: Dios es luz y allí acuden las nuevas órdenes: franciscanos y mendicantes. No es extraño que la advocación de la catedral sea hacia la Virgen, que se muestra más humana. La catedral tiene, en fin, una función religiosa, función didáctica en las portadas y vidrieras, y también una función de prestigio para la ciudad; sus torres se ven desde lejos, y por esto los gremios contribuyen a su construcción.

Presenta los típicos elementos de este estilo. Para conseguir el objetivo de luminosidad y verticalidad, cambia el sistema constructivo: arcos apuntados u ojivales, bóvedas de crucería, sistema de contrarresto con arbotantes y contrafuertes que permite abrir ventanas con vidrieras de colores.

La fachada corresponde al tipo o forma de “H” de gran éxito durante el gótico, teniendo el cuerpo principal dos torres que la flanquean, rematadas en terrazas. Está articulada por cuatro contrafuertes que la dividen verticalmente en tres calles; a su vez, horizontalmente, existen cuatro niveles separados por líneas de imposta, balaustrada o cornisa; el primero está compuesto por un triple pórtico esculpido de entrada con arcos abocinados (de izquierda a derecha son el Portal de la Virgen, el del Juicio Final y el de Santa Ana). En estas portadas, las arquivoltas siguen un sentido radial, sostenidas por jambas en las que se ha esculpido figuras de personajes relevantes para el cristianismo. El tímpano central se halla esculpido por diferentes frisos con temáticas también religiosas. El hecho de tener tres puertas puede inducir a pensar que tiene tres naves; sin embargo, son cinco. Por tanto, el exterior no se corresponde con el interior.

El segundo cuerpo está conformado por la galería de los reyes, separada por columnas, que está formada por 28 estatuas que representan a los reyes de Judea e Israel. En tercer lugar, se halla el Rosetón, flanqueado por dos arcos geminados abocinados. Por último, se ha situado una galería ciega de tracería gótica y la cornisa con las gárgolas. Se completa el conjunto con dos torres campanarios de sesenta y nueve metros de altura y la rica decoración, entre la que se encuentran las conocidas gárgolas.

Si se compara con otras fachadas góticas como la de Amiens o Reims, la de Notre Dame muestra rasgos de cierta horizontalidad mediante la línea de imposta, balaustrada o cornisa. Aunque el interior de la catedral de Notre Dame muestra aspectos o arcaísmos como son las columnas y la tribuna, esta fachada ya pertenece al gótico clásico del siglo XIII. Otros ejemplos del arte gótico clásico son las catedrales de Chartres, Reims y Amiens, consideradas como paradigmas de este clasicismo gótico.

Otras Obras Arquitectónicas de Este Estilo

  • Notre Dame de Reims
  • Notre Dame de Amiens
  • Catedral de Chartres

Algunos Autores del Período

  • Pierre de Montreuil
  • Jean de Chelles

Jambas de la Portada Central Occidental de la Catedral de Reims: La Anunciación y la Visitación

Identificación de la Obra

  • Obra: Jambas con los temas de la Anunciación y la Visitación, de la Portada central occidental de la Catedral de Reims.
  • Autor/Autores: Posiblemente, fueron realizadas por tres maestros diferentes, cuyos nombres desconocemos.
  • Estilo: Arte gótico francés.
  • Período: Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el Gótico pervivió más tiempo. Esta portada puede encuadrarse dentro del gótico clásico y fecharse entre 1230 y 1260.

Elementos Característicos

Como ya hemos dicho anteriormente, estas cuatro esculturas se encuentran sobre un pedestal decorando las jambas de la portada oeste de la Catedral. Se trata, por tanto, de esculturas exentas realizadas en piedra, aunque adheridas al marco arquitectónico que determina su visión frontal.

Realmente, nos encontramos ante dos grupos, cada uno formado por dos esculturas, que representan dos escenas diferentes, aunque relacionadas entre sí, del Evangelio de San Lucas (1, 26-38): la Anunciación del arcángel San Gabriel a la Virgen María y la Visitación que hace María a su prima Isabel con posterioridad, tras conocer a través de dicho arcángel que también su prima, a pesar de su avanzada edad, está esperando un hijo, el futuro profeta Juan el Bautista.

La primera escena está formada por el ángel, de aspecto juvenil y sonriente, que gira la cabeza hacia María en señal de saludo mientras con la mano izquierda se recoge los pliegues de la capa de su lado derecho. María recibe la noticia con la cabeza ligeramente inclinada en señal de aceptación del mensaje divino.

Por su parte, el otro grupo, posterior al primero, muestra a María que ligeramente se inclina hacia su derecha, donde se encuentra Isabel, levantando ambas sus manos en señal de saludo.

Lo primero que podemos observar es una clara diferencia en la forma de representar las esculturas en ambos grupos. En el grupo de la Anunciación, observamos el ángel vestido con túnica y manto, representado con un canon estilizado, el cuerpo ligeramente curvado y la cabeza inclinada hacia María, mostrando un rostro de ojos abultados y amplia sonrisa en un intento por parte del escultor de dotar de expresividad a la escultura y que recuerda al arcaísmo griego. Asimismo, con la mano izquierda, recoge la esquina derecha de su capa, creando un efecto de dinamismo y riqueza en los pliegues característico de la escultura de este periodo. Por su parte, la escultura de María la representa como una joven cuyo rostro denota atención y aceptación del mensaje que está recibiendo. Su mayor inexpresividad en el rostro, así como la marcada verticalidad tanto en el cuerpo como en los pliegues, contrastan con el mayor movimiento y expresividad del ángel, lo que hace pensar en que ambas esculturas sean obras de dos maestros diferentes.

Por otro lado, la escena de la Visitación muestra dos figuras femeninas togadas, siendo la de nuestra izquierda de rasgos más ancianos que la de la derecha, como corresponde a la narración evangélica que habla de la avanzada edad de Isabel. Ambas esculturas muestran en sus proporciones, vestidos (recuerdan a la técnica de los paños mojados) y actitudes una clara influencia clásica romana, de tal manera que ambas figuras se acercan más a la representación de dos matronas romanas que a la tradicional de estas figuras bíblicas. Este hecho marca una clara diferencia del resto de la decoración de la catedral y, sin duda, se debe a un maestro que estudió con detalle las obras de la antigüedad romana.

A pesar de las diferencias existentes entre las cuatro esculturas analizadas, obra de tres autores diferentes, sin embargo, podemos observar como común en ambos grupos el avance hacia el naturalismo, la expresividad, la comunicación entre las esculturas, la independencia de las mismas del marco arquitectónico, así como la vuelta al mundo clásico como referente. Por último, la sonrisa del ángel de Reims es todo un manifiesto de una concepción más optimista y amable de la religión y la redención a través de Jesús, alejándose del terror milenarista que había impregnado gran parte de la escultura románica.

Tímpano de la Puerta del Sarmental (o Sacramental) de la Catedral de Burgos

Identificación de la Obra

  • Obra: Tímpano de la Puerta del Sarmental o Sacramental. Catedral de Burgos.
  • Autor/Autores: Atribuido al maestro de Beau Dieu de Amiens.
  • Estilo: Arte gótico hispano.
  • Período: En concreto, debe fecharse entre los años 1235 y 1240.

Elementos Característicos

Se trata de un relieve, en piedra, localizado en el tímpano de la Puerta del Sarmental, que se sitúa en el crucero Sur, uno de los cuatro accesos de la catedral de Burgos.

Un eje de simetría divide el conjunto, destacando la figura que ocupa el centro del tímpano, el Cristo en Majestad, y reforzado a su vez por la figura del parteluz.

A izquierda y derecha se sitúan en dos registros: el ángel y los animales que simbolizan a los evangelistas, que aparecen representados sentados y con un tamaño inferior al de Cristo, de acuerdo con el precepto de la perspectiva jerárquica.

Por debajo se sitúa una hilera de apóstoles, con las cabezas nimbadas y coronados por un doselete corrido que forma arquillos trilobulados.

Rodean el tímpano las arquivoltas con decoración vegetal, hileras de ángeles y serafines, y los 24 ancianos del Apocalipsis sentados sobre unas peanas que sirven de pequeños doseles a las figuras inferiores.

Aunque adosadas a la arquitectura, las esculturas están talladas en altorrelieve y, a pesar de la frontalidad, se aprecian algunas características que alejan su factura de la abstracción y el hieratismo románico. El mayor sentido narrativo en las actitudes de los personajes, el trabajo de los ropajes y los pliegues que acentúan el modelado de las figuras, un mayor naturalismo en las proporciones y el interés en plasmar rasgos individuales revelan la influencia de los talleres de Amiens y Reims.

En el parteluz está representada la figura de un obispo con mitra estrellada y, sobre el doselete, el cordero místico.

En el tímpano del Sarmental se representa la iconografía clásica de la Maiestas Domini: Cristo entronizado bendice con su mano derecha y con la otra sostiene el Evangelio. Lo rodean los evangelistas, representados ellos mismos y a través de sus símbolos (el Tetramorfo), inclinados sobre sus pupitres, recogiendo atentamente las palabras del Señor.

También le acompañan, en las arquivoltas, coros de ángeles y los veinticuatro ancianos del Apocalipsis a modo de corte celestial. Por debajo del tímpano se sitúa la hilera de los apóstoles con el Evangelio en las manos y alegorías de las artes liberales.

En el entorno de los grandes proyectos catedralicios de Burgos y León nacen talleres artísticos que asimilan las aportaciones de los escultores de Amiens y Reims y las fusionan con las singularidades locales. La Puerta del Sarmental tuvo una influencia directa en la Puerta del Sarmental de la catedral de León, que exhibe la misma iconografía aunque con un estilo totalmente diferente, y en la de la colegiata de Santa María la Real de Sasamón, diócesis de Burgos.

Otras Obras de Este Estilo

  • La Virgen Blanca, Toledo
  • Virgen Dorada, Portada occidental de la catedral de León
  • Anunciación y Visitación de Reims
  • Retrato de Alfonso X y doña Violante del claustro de la Catedral de Burgos

Algunos Autores del Período

  • Guillem d’Énil
  • Maestro Enrique

El Prendimiento de Cristo (El Beso de Judas) en la Capilla de los Scrovegni, Padua

Identificación de la Obra

  • Obra: Prendimiento de Cristo o El beso de Judas, Capilla de los Scrovegni, Padua.
  • Autor/Autores: Giotto di Bondone.
  • Estilo: Arte gótico italiano.
  • Período: Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el Gótico pervivió más tiempo. Este cuadro se encuadra dentro de la escuela de Florencia, que se desarrolla a lo largo del siglo XIV o Trecento italiano, y, concretamente, se fecharía entre el 1302 y 1305.

Elementos Característicos

El Prendimiento de Jesús es la denominación de un episodio de los Evangelios Canónicos, dentro del ciclo de la Pasión de Cristo, cuando Judas llega al Huerto de los Olivos, tras la última cena, con la intención de delatar a Jesús con un beso. Judas viene acompañado de la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos que portan antorchas y armas.

Giotto consigue en esta espectacular obra transmitir el efecto de tumulto y confusión que produjo la traición. Entre multitudes con palos y antorchas, se sitúan los dos personajes principales, justo en el centro de la composición, en el punto de fuga, donde se encuentran el traidor y el traicionado: Jesús, petrificado pero sereno, y Judas, envolviéndolo con su manto para darle el beso de la muerte. El resto de personajes reflejan la confusión, tensión y el dramatismo de la escena, con rostros individualizados con rasgos y edades diferentes. Por ahí, anda también un malhumorado San Pedro (otro con aureola), que le corta la oreja a Malco, uno de los criados del Sumo Sacerdote (Jesús se la volverá a poner después), y al fondo ya aparecen las tinieblas que describe la Biblia en este episodio y que Giotto representa con el azul lapislázuli, el pigmento de moda en el Trecento.

Introduce elementos nuevos a la pintura: intenta crear el espacio pictórico, sus figuras se caracterizan por ser volumétricas y pesadas, logra una perspectiva con distintos puntos de vista (precursora de la posterior perspectiva lineal), y da expresividad a sus figuras.

En cuanto a la composición, abandona los esquemas simétricos y de eje central, y las figuras se estructuran siguiendo líneas diagonales, círculos, etc., y no respeta la jerarquización de las figuras a través del tamaño (característico de la pintura gótica). En este cuadro, coloca a los personajes de espalda para crear círculos y así multiplicar los planos.

En las figuras se puede apreciar que hay comunicación y movimiento que contrasta con la anterior rigidez bizantina.

Hay una atmósfera dramática creada por las líneas de las lanzas del fondo y por el contraste entre la agitación de los personajes secundarios y la quietud del grupo central de Judas abrazando a Cristo.

En cuanto a los colores, usa colores cálidos (los primarios como el azul, el rojo y el amarillo) en un fondo frío. Esta pintura está iluminada con un foco de luz artificial para conseguir volumen en las figuras. Destaca el color amarillo del manto de Judas, que tiene por función llamar la atención del observador y en el que se aprecia el efecto de claroscuro.

Su técnica es la pintura al fresco (técnica pictórica que consiste en pintar con colores en combinación con agua de cal sobre la superficie de un muro con revoque de cal húmedo).

El prendimiento era la escena que centraba el registro inferior del muro sur de la capilla Scrovegni de Padua, también conocida como capilla de la Arena. En su interior hay frescos con temática religiosa que cubren por completo la única nave de la capilla; esta decoración mural es una de las más importantes obras maestras de Giotto.

Políptico de la Adoración del Cordero Místico (Retablo de Gante)

Identificación de la Obra

  • Obra: Políptico de la Adoración del Cordero Místico, Retablo de la Catedral de san Bavón, Gante.
  • Autor/Autores: Hubert y Jan Van Eyck.
  • Estilo: Arte Gótico flamenco.
  • Período: Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el Gótico pervivió más tiempo. Este cuadro se fecharía dentro de la escuela flamenca que se extiende entre los siglos XV y XVI, la tercera época del estilo. Pero, de forma concreta, la obra se fecha entre 1426 y 1432.

Elementos Característicos

La forma de representación es un políptico, es decir, un retablo formado por un conjunto de tablas superpuestas, cada una con una escena independiente. Este tipo de obra se colocaba en el altar y suele estar cerrado, por lo que también se pintaban las escenas posteriores que quedaban a la vista en ese momento. Solo en época de festividades se abría para contemplar las escenas principales.

Es un óleo sobre tabla, que fue un encargo de un rico burgués para decorar una capilla privada en la catedral, algo muy usual en la época.

En las puertas exteriores, junto a otras escenas religiosas, todas realizadas en grisalla, aparece el regidor Jodocus Vijd y su esposa, quienes costearon la obra.

En el cuerpo interior superior aparece Dios Padre rodeado de la Virgen y San Juan Bautista. Este tipo de representación se denomina Deësis; en ella, Dios aparece sentado en un trono, algo poco habitual, con gran detalle en sus vestimentas y adornos. Las figuras destacan por su monumentalidad respecto a las demás; prevalece el dorado de los fondos y sus rostros hieráticos le dan mayor aspecto sagrado (algunos críticos consideran que estas figuras fueron realizadas por Hubert Van Eyck).

A ambos lados aparecen ángeles y arcángeles cantores, que tocan instrumentos con gran realismo; y para terminar la escena, aparecen Adán y Eva (a izquierda y derecha), ambos símbolos del pecado universal del hombre que, desnudos, recuerdan el valor del sacrificio de Cristo. El panel superior central está formado por una imagen de Dios entronizado y acompañado por la Virgen, Juan Bautista, Adán y Eva y dos coros de ángeles cantores y músicos.

En el cuerpo interior inferior se halla la Adoración del Cordero Místico, que es la escena que da nombre a la obra: el cordero místico, símbolo de Cristo, aparece en el centro de un prado de un intenso color verde; está rodeado de ángeles y arcángeles, los bienaventurados, las santas mártires y los padres de la iglesia que vienen a adorarlo. Su sangre se recoge en la copa sagrada, que luego se conoce como Santo Grial. Más abajo, en el centro, Van Eyck representa la fuente de la vida que sirve para dividir la escena en dos partes simétricas y ayudan al espectador a observar el tema principal gracias a los puntos de fuga. La línea del horizonte es alta y la perspectiva es muy profunda. A pesar del detallismo de los elementos representados, en realidad no estamos ante un paisaje real sino idealizado.

Las tablas laterales representan a las procesiones de ermitaños y peregrinos, los Caballeros de Cristo y los Jueces Justos (este último panel fue robado en 1934 y el actual es una copia de Jef Vanderveken) que se dirigen hacia el Cordero.

Características destacadas:

  • Minuciosidad: Creada para la contemplación de cerca con la representación de los detalles más nimios: en las cabelleras se perciben series de cabellos perceptibles uno a uno, al igual que la hierba de los prados, las flores y los libros.
  • Naturalismo: Representación veraz de la realidad; encontramos la idealización física con todos los detalles del cutis.
  • Amor al paisaje: Montañas, caminos, prados verdes y bosques; goza de luces en el horizonte.
  • Delectación en la reproducción de objetos: Se detiene en las cosas de la vida cotidiana; sin la aparición de arquitectura, aparecen objetos de vidrio, metal, monedas, mesas, telas.
  • Uso exclusivo de la tabla: Con la cuidada representación de los rostros y calidades de los objetos y telas.

El gran conjunto tiene una composición simbólica con la exactitud meticulosa de telas, joyas, vidrio, metales o elementos del paisaje.

Otras Obras de Este Autor

  • El matrimonio Arnolfini. Jan Van Eyck
  • La Virgen del Canciller Rollin. Jan Van Eyck

El Matrimonio Arnolfini de Jan van Eyck

Identificación de la Obra

  • Obra: El matrimonio Arnolfini, National Gallery, Londres.
  • Autor/Autores: Jan van Eyck.
  • Estilo: Arte gótico flamenco.
  • Período: Este estilo se desarrolla en Europa Occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el estilo echó raíces. De forma concreta, esta obra se fecha en el año 1434, tal como está firmada por el propio autor.

Elementos Característicos

Pintura sobre tabla de roble, de 82×60 cm, realizada al óleo mediante pincel. Esta técnica pictórica se consigue mezclando los pigmentos con un aglutinante que suele ser de aceites vegetales. Se solía aplicar no solo a tabla, sino también a metal, madera, piedra o marfil. Los pigmentos se conseguían de plantas o productos naturales. Esta técnica, el óleo, supuso una gran innovación respecto a técnicas anteriores como el temple.

Este cuadro (de pequeñas dimensiones) es un retrato, donde se representa en un primer plano un matrimonio de adinerados italianos que vivían en Brujas; se trataría, en concreto, de los esponsales de boda de Giovanni Arnolfini, un rico comerciante italiano afincado en Brujas. En la imagen aparecen ambos cónyuges: el marido toma la mano de la esposa con la izquierda mientras bendice el matrimonio con la derecha. Se trata de un rito matrimonial anterior al Concilio de Trento. El resto de la escena está compuesta por un interior, supuestamente la casa del matrimonio, con gran profusión de detalles.

En un segundo plano aparecen un perro que les acompaña, una ventana abierta y un espejo de fondo donde se refleja la pareja (detalle que tuvo gran impacto e importancia), una lujosa lámpara en el centro y una refinada cama debajo de ella. Sobre el marco, encontramos una inscripción en latín con el siguiente texto: “Johannes de Eyck fuit hic, 1434” (Jan van Eyck estuvo aquí, 1434).

Podemos decir que la composición es más bien sencilla, ocupando el matrimonio el centro de la escena. La luz desempeña un papel fundamental: de carácter natural, entra por las ventanas de la estancia, inunda suavemente la estancia y contribuye a dar profundidad a la escena. No se utiliza ni perspectiva caballera ni axonométrica; sin embargo, no está exenta de profundidad. No es matemática, sino más bien intuitiva debido a la naturalidad que impone la pintura flamenca. El espejo del fondo ayuda bastante a crear profundidad.

Algunos de los objetos que figuran en el cuadro aluden a la riqueza del mercader Arnolfini: la ropa, el mobiliario, la alfombra, la decoración de la estancia o la presencia de naranjas junto a la ventana, que, dada su procedencia del sur de Europa, puede considerarse un verdadero lujo en la Flandes del siglo XV.

Los dos pares de zuecos relacionan a los esposos con el hogar y el hecho de que los supongamos descalzos alude a una idea de fertilidad.

Los colores predominantes son simbólicos: mientras el verde alude a la fertilidad, el rojo lo hace a la pasión.

El perro es una alusión a la idea de fidelidad dentro del matrimonio.

La lámpara donde encontramos una vela encendida (cuya luz pasaría desapercibida en pleno día) es una clara referencia a Jesucristo y viene a representar también la llama del amor, que puede consumirse.

Los rosarios, situados a la izquierda del espejo, aluden a la necesidad de perseverar en la oración.

El espejo, de forma circular, y en cuyo marco se nos muestran diez de las catorce estaciones del Viacrucis, muestra la escena de la habitación desde una perspectiva inversa, pudiéndose apreciar la parte trasera de la pareja, así como la presencia de otras dos personas, las cuales podrían asistir como testigos a una ceremonia para la cual no era necesario un sacerdote. El espejo contendría el elemento esencial para identificar correctamente la escena representada: un enlace matrimonial en presencia de testigos, uno de los cuales podría ser el propio pintor.

Esta obra recoge todos los elementos característicos de este estilo. Uno de ellos será su naturalismo, que lo desmarca de la pintura medieval, acercándolo más al Renacimiento; el otro será el empleo del óleo, que permitirá veladuras creando atmósferas muy realistas y que ayudarán a crear volumen y profundidad por medio del color; otro de los aspectos fundamentales será la profusión de detalles, que los convierte en casi miniaturistas, como se puede ver en los medallones de los espejos con imágenes de la Pasión de Cristo; también el empleo de la perspectiva, aunque sea fingida; el equilibrio entre la línea y el color, y un gran simbolismo en todos los detalles.

La pintura primitiva flamenca influirá mucho en los artistas posteriores cuando se generalice la utilización del óleo, desde pintores del mismo entorno geográfico como Rembrandt o Rubens hasta españoles como Velázquez.

Otras Obras de Este Autor

  • Retablo del Cordero Místico de San Bavón de Gante