Pintura Gótica: Evolución, Maestros y Escuelas

Pintura Gótica: Innovación y Evolución

En el Gótico, la pintura mural, aunque menos predominante que en el Románico, se mantiene al fresco. Sin embargo, la pintura sobre tabla gana protagonismo, utilizando temple y, desde el siglo XV, óleo, además de las miniaturas. La pintura gótica se distingue por su pincelada precisa y superficie lisa. La luz, inicialmente irreal y simbólica, evoluciona hacia un mayor naturalismo. El color, crucial en la composición, transita de lo subjetivo y simbólico a un uso más realista, fundamental para el modelado a través de contrastes de luz y sombra.

La búsqueda de profundidad es una constante, con composiciones simétricas y temas religiosos de función didáctica, a menudo narrativa. La pintura gótica abandona el expresionismo románico por una representación más natural. Los retablos, donaciones de particulares, narran la vida de los santos.

Etapas de la Pintura Gótica

Gótico Lineal (Siglo XIII)

El dibujo predomina, con un cromatismo vivo. Destacan las miniaturas y vidrieras, como las de Notre Dame de París. Las figuras en los vitrales se adaptan a la geometría, con colores vibrantes. La Sainte-Chapelle sobresale por su regularidad y el uso innovador de fondos rojos y azules, con un dibujo más sutil y decorativo. En Francia, se desarrollan las miniaturas. En Italia, el Ducento con pintores como Giunta Pisano, mantiene la influencia bizantina, con formas planas, dibujo sinuoso y fondos dorados.

Italogótico (Siglo XIV)

Se incrementa el interés por la belleza naturalista y el volumen. Cimabue, aunque influenciado por Bizancio, muestra mayor naturalismo y variedad temática, como en la Iglesia Superior de Asís. En Toscana, surgen dos escuelas:

Escuela Florentina

Con Giotto como máximo exponente, se enfoca en la profundidad, la luz, el naturalismo y la expresión de emociones. Giotto aporta volumen a las figuras mediante luces y sombras, crea profundidad en los planos y captura sentimientos. Sus fondos arquitectónicos y paisajes casi abstractos sirven de escenario para las figuras. Intenta crear perspectiva, con cielos azules y figuras humanas que rompen con la estilización, sin jerarquía de tamaño, como en su Virgen en el trono. El dramatismo y movimiento se intensifican, como en las lanzas del Prendimiento de Jesús.

Escuela de Siena

Destaca por su delicadeza y elegancia, fusionando la tradición bizantina con el estilo de Giotto. Duccio, con La Maestà para la catedral de Siena, y Simone Martini, con su Anunciación, abandonan los fondos dorados y la influencia bizantina. Los hermanos Lorenzetti buscan mayor expresividad y naturalismo.

Gótico Internacional (Siglos XIV y XV)

Se extiende por Europa, combinando influencias francesas e italianas en un estilo elegante y refinado. Sobresalen las miniaturas de Las muy ricas horas del Duque de Berry de los hermanos Limbourg.

Primitivos Flamencos: Van Eyck y El Bosco

En el siglo XV, Flandes se convierte en un centro pictórico destacado, impulsado por la producción textil y el comercio. Brujas es el principal centro comercial hasta el auge de Amberes. La escuela flamenca se caracteriza por decorar hogares más que templos, imitando a menudo el efecto escultórico.

Características principales:

  • Minuciosidad: Representación detallada.
  • Naturalismo: Representación realista, sin idealización.
  • Paisaje: Integrado incluso en escenas interiores, a través de ventanas.
  • Objetos: Reproducción detallada de arquitectura y objetos cotidianos.
  • Óleo sobre tabla: Técnica que aporta brillo y precisión.

Jan van Eyck, iniciador del estilo, destaca como retratista, capturando la psicología del personaje, como en Retrato de Margareta van Eyck.

El Bosco, con su originalidad, crea un mundo imaginario y fantástico, como en El jardín de las delicias.

Otros maestros como Gerard David y Memling se caracterizan por la serenidad de sus figuras. Brueghel, con Los patinadores, y Patinir, con El paso de la laguna Estigia, muestran diferentes concepciones del paisaje. Robert Campin, maestro de Flémalle, destaca por la monumentalidad y solemnidad de sus figuras, como en Santa Bárbara. Roger van der Weyden, conocido por su dramatismo, como en El Descendimiento.

Pintura Gótica en España

Siglo XIII

Influencia francesa, destacando la Catedral de León.

Siglo XIV

Retablos de Sigena y Manresa de los hermanos Serra.

Siglo XV

Maestros como Nicolás Francés, Dello Delli, Lluís Dalmau con la Virgen dels Consellers, Jaime Huguet con los Retablos de San Vicente Mártir, y Bartolomé Bermejo, el más importante pintor medieval español, con obras como Santo Domingo de Silos. Fernando Gallego con Santa María de Trujillo.