Pintura Italiana y Grandes Maestros del Arte Europeo

Pintura Italiana del Renacimiento del Siglo XV

Masaccio

Fue el primer pintor renacentista. Dotó a sus figuras y composiciones de una clara monumentalidad. Sus principales obras son los frescos de la capilla Brancacci.

Paolo Uccello

Fue un pintor al que le preocuparon especialmente los problemas de la composición y la perspectiva, el espacio y los escorzos violentos, como se puede apreciar en los tres cuadros que pintó por encargo de los Medici representando la batalla de San Romano.

Andrea del Castagno

Se preocupó por dotar a sus figuras de una gran monumentalidad. Su principal obra es la Sibila Cumana.

Piero della Francesca

Su principal preocupación fue la luz y la perspectiva aplicada a la pintura. Su principal obra son los frescos con la leyenda de la Santa Cruz en la iglesia de San Francisco.

Fra Filippo Lippi

Destaca por sus pinturas de vírgenes. Se preocupó por captar el movimiento.

Benozzo Gozzoli

Su principal obra son los frescos de la capilla del palacio de los Medici en Florencia.

Domenico Ghirlandaio

Suele representar grandes conjuntos escénicos. Su principal obra se encuentra en Santa Maria Novella de Florencia.

Sandro Botticelli

Destaca por sus pinturas de caballete. De sus obras mitológicas destaca La Primavera.

El Perugino

Pintó obras de carácter religioso. Se distingue por sus figuras blandas y sentimentales. Sus vírgenes de mirada dulce tuvieron una gran aceptación.

Pinturicchio

Destaca por sus frescos en los que domina el color, los grandes escenarios, el lujo y el esplendor. Pintó los frescos de estancias personales del papa Alejandro VI.

Signorelli

En sus pinturas destaca por su monumentalidad, sencillez, dramatismo, interés por el movimiento, escorzos y estudios anatómicos. Su obra más destacada son los frescos de la catedral de Orvieto con el tema del Juicio Final.

Pintura Italiana del Renacimiento del Siglo XVI

Leonardo da Vinci

Se interesa por el cuerpo humano, su anatomía interna, por el comportamiento del cuerpo humano en movimiento y por las particularidades del rostro y de la expresión. Se inclina por la utilización de formas triangulares o piramidales. Entre sus obras sobresalen La última cena, la Gioconda

Miguel Ángel

Concede una gran importancia al dibujo anatómico y al volumen. En sus obras elimina el paisaje y crea violentos escorzos. Su principal obra pictórica es el techo de la bóveda y la pared del testero de la Capilla Sixtina.

Rafael

En sus obras destaca el dominio del dibujo y los colores claros. Entre sus obras destacan las composiciones piramidales que representan a la Virgen con el Niño y San Juan, los frescos que realizó para decorar las estancias privadas del papa en el Vaticano y las pinturas murales de las logias del Vaticano.

Correggio

Término caracterizándose por un dinamismo y una profundidad espacial que anticipa el barroco. Destaca la cúpula de la iglesia de San Juan Evangelista y los frescos de la catedral de Parma.

Giorgione

Que revalorizó la importancia de la naturaleza en su obra La Tempestad, destaca por revalorizar el detalle dentro del conjunto y por fundir plenamente la luz.

Tiziano

Se caracteriza por su dominio del color, pintó obras de carácter mitológico, de tema alegórico, de tema religioso y retratos del emperador Carlos V y del rey Felipe II.

Veronés

Se distingue por su rico y suntuoso colorido, por sus arquitecturas de rasgos palladianos, y por su interés por lo secundario. Es el pintor de las glorias de Venecia. Sus principales obras son Las bodas de Caná, La cena en casa de Leví

Tintoretto

Destaca en su pasión por lo colosal, el movimiento, el dibujo, la perspectiva y los escorzos. Tintoretto pintó obras de carácter mitológico, de carácter religioso, junto a retratos de algunos contemporáneos suyos.

La Pintura Gótica

Maestro Flemalle

Su pintura se caracteriza por un realismo y colorido vivo; por el uso de formas angulosas, por el empleo de pesadas vestiduras que caen en gruesos pliegues sobre el suelo, y por el interés en los detalles minuciosos de los objetos representados. En cuanto a sus figuras humanas se caracterizan por sus caras alargadas, sus ojos con pesados párpados, sus bocas con labios finos y sus mentones pequeños y redondeados, sus cuerpos sólidos y de proporciones robustas. Entre sus obras cabe destacar Los desposorios de la Virgen.

Jan van Eyck

Se caracteriza por su detallismo, lo que hace que represente de manera minuciosa las joyas, coronas, perlas, bordados, telas de brocados, baldosas, etc. Además se interesa por los detalles de los rostros; la luz en sus pinturas suele ser suave, uniforme y con una tonalidad dorada; sus composiciones son muy equilibradas. También utiliza en sus obras un rico simbolismo. De entre sus obras cabe destacar El matrimonio Arnolfini y La virgen del canciller Rolin.

Rogier van der Weyden

Le interesa más las figuras que los decorados. Suele expresar emociones y sensaciones, en la mayoría de las ocasiones de naturaleza amarga o agridulce. La sonrisa de sus vírgenes es maternal y está llena de tristes pensamientos. La expresión de sus donantes es recogida y piadosa. En sus composiciones le interesa más lo expresivo que lo descriptivo. Intensifica el dramatismo, por ejemplo, en el tema de las crucifixiones. Combinó en sus composiciones los retratos de medio cuerpo en los que los representados aparecen en oración con vírgenes de medio cuerpo. Una de las obras más importantes es El descendimiento de la cruz.

Dieric Bouts

Tiende a interesarse más por los paisajes que por las figuras, pero siempre teniendo en cuenta las limitaciones del siglo XV, ya que el paisaje como género independiente dentro de la pintura aparecerá en el Barroco. Fue el primero en introducir la vista de una ventana en las composiciones que representaban retratos y vírgenes de medio cuerpo. Entre sus obras destaca El retablo de la Última Cena y La justicia del emperador Otón III.

Hugo van der Goes

Muestra gran interés por los detalles, el colorido, los estudios de las luces y el simbolismo. Como obras destacan: El tríptico Portinari, El díctico del pecado original, Muerte de la Virgen, Adoración de los Reyes Magos.

El Bosco

Destaca por sus extrañas composiciones en las que se entremezclan figuras humanas y fantásticas con animales y monstruos; también por sus paisajes en los que marca sus composiciones; por su enorme imaginación, y por adoptar una actitud de censura de la sociedad de su época, mostrando una intención satírica y moralizante al poner de relieve los vicios de la sociedad. Entre sus obras destaca El jardín de las delicias.

La Pintura Italiana

Giotto

Máximo representante de la escuela bizantina. Le interesa la figura humana y no el marco, de ahí que el paisaje aparezca empequeñecido. Por el mismo motivo existe una desproporción entre el tamaño de las figuras humanas y las arquitecturas que aparecen. Su pintura además tiene un carácter narrativo, de ahí que los edificios aparezcan cortados para permitir observar lo que ocurre en su interior. Entre sus obras destacan los frescos de la Capilla de la Arena de Padua.

La Pintura Española del Renacimiento

El Greco

Estuvo fuertemente influido por la escuela bizantina. Tiene un rico colorido y estudio de la luz. En sus obras suele predominar las tonalidades frías. En su pintura valora fundamentalmente la expresión. Se sintió atraído por el estudio anatómico. Entre sus obras destacan: El Expolio, San Sebastián… En sus retablos destaca el de San José, en donde planteó una línea manierista. Otras obras destacadas son El Laocoonte, La vista de Toledo