Velázquez y la Pintura Barroca: Un Viaje a través de la Historia del Arte

DATOS BIOGRÁFICOS

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599-1660). Es uno de los pintores más importantes de toda la Historia del Arte, cima de la pintura del Barroco español y europeo.

Nace en Sevilla. De niño ingresa en el taller del pintor Francisco Pacheco, persona influyente en la época. Durante dicha etapa contrae matrimonio con Juana Pacheco, hija de su maestro.

2. ETAPA INICIAL SEVILLANA

Desde muy joven, Velázquez manifestó unas excelentes cualidades para la pintura. En su primera época presenta influencias claroscuristas y un marcado realismo desplegado con una gran calidad en la representación de rostros y materiales.

Obras: El Aguador, Vieja friendo huevos.

3. PRIMERA ETAPA EN MADRID (1519-1628)

Viaja a la Corte con tan solo 19 años. Realiza un retrato a Carlos IV del que quedan todos impresionados. Este hecho le abre las puertas a realizar una serie de retratos a personajes de la Corte: Conde-Duque de Olivares, Infante Don Carlos, Bufones, etc. También realiza temas mitológicos con un realismo que desmitifica el tema, es el caso de Los Borrachos o el Triunfo de Baco.

4. PRIMER VIAJE A ITALIA (1628-1631)

Viaja a Italia aconsejado por el pintor Rubens. Allí conoce la pintura italiana y se interesa por el estudio del cuerpo humano y los desnudos. Una obra importante de esta etapa es La fragua de Vulcano.

5. SEGUNDA ETAPA EN MADRID (1631-1649)

Realiza una obra muy variada. En primer lugar, compone obra religiosa como el Cristo de San Plácido. También cuadros de tipo histórico para ensalzar las victorias de las tropas españolas, caso de La rendición de Breda o las Lanzas. No abandona los retratos de la familia real, como el Príncipe Baltasar Carlos a caballo. Sin embargo, va a destacar por realizar retratos de personajes secundarios de la corte, sin ocultar sus defectos, pero tratados con noble humanidad: Niño de Vallecas, Sebastián de Morra, Pablo de Valladolid.

6. SEGUNDO VIAJE A ITALIA (1649)

Realiza un extraordinario retrato del papa Inocencio X, que al verlo exclamó “troppo vero” (demasiado verdadero). También realiza uno de su criado Juan de Pareja. Muy interesantes son sus paisajes de la Villa Médicis. Otra obra de este periodo es la famosa Venus del Espejo.

7. ETAPA FINAL EN MADRID (1651-1660)

De este momento deja dos obras maestras como Las hilanderas o la fábula de Aracne y su obra definitiva La familia de Felipe IV o las Meninas. Esta obra presenta dos entradas de luz, con varios planos de personajes, los retratados (reyes) solo aparecen reflejados levemente en el espejo. Es un verdadero trampantojo, un cuadro dentro del cuadro, es pura ilusión.

PINTURA BARROCA EN ITALIA

A finales del siglo XVII se observa el desarrollo de dos corrientes novedosas, cuyo nexo en común es la ruptura con la pintura anterior renacentista. La primera corriente, de marcado corte clasicista viene representado por los Carracci. La segunda corriente, más barroca y novedosa, se caracteriza por el naturalismo y el tenebrismo, siendo Caravaggio su máximo representante.

Corriente Clasicista: Los Carracci

La corriente liderada por Ludovico Carracci y Aníbal Carracci parte de unos supuestos clasicistas y académicos. El propio Ludovico Carracci fue el fundador de la Academia de Bolonia. La pintura de los Carracci pretende recuperar los modelos clásicos del Renacimiento perdidos después de Miguel Ángel, renunciando a los excesos del Manierismo. Formulan una escuela ecléctica (de influencias variadas) y recuperar la pintura mural sobre bóveda, así como los temas mitológicos.

Aníbal Carracci fue el mejor representante de esta escuela. Destaca su Decoración del Salón Grande del Palacio Farnesio en Roma, donde muestra los amores de los dioses, con despliegue de cuerpos desnudos atléticos y arquitecturas fingidas.

Corriente Tenebrista: Caravaggio

La segunda corriente, claroscurista, es la más novedosa y viene representada en la persona de Michelangelo Merisi, il Caravaggio (1571-1610). El sobrenombre hace referencia a su localidad natal. Destaca por el uso del claroscurismo o tenebrismo. Esta técnica pictórica consiste en un violento contraste entre luces y sombras. Esta técnica ya era conocida y usada anteriormente en Holanda.

Caravaggio mostró un carácter enérgico, incluso violento, que le llevó a batirse en duelos y a estar encarcelado. Su pintura trata temas mitológicos y religiosos. Es uno de los iniciadores de los grandes cuadros de altar (en italiano palas de altar). Plantea un realismo muy crudo que le provocó problemas de aceptación y rechazo de las mismas. Otra de sus características es el uso de una luz focalizadora.

Escuelas Pictóricas Italianas del Siglo XVIII

En el siglo XVIII se desarrollan diversas escuelas pictóricas en Italia. Las más importantes fueron las de Roma, Nápoles y Venecia.

Escuela Romana

La Escuela Romana tiene un notable campo de actuación en la pintura de frescos para decorar los paramentos y techumbres de edificios religiosos y civiles, con una doble temática religiosa y mitológica. Los principales representantes de esta escuela fueron Pietro de Cortona (Eneas alcanza las bocas del Tíber) y Andrea Pozzo (Triunfo de San Ignacio).

Escuela Napolitana

Dentro de la Escuela Napolitana, destaca Luca Giordano (Lucas Jordán) con una pintura de exuberante cromatismo y composiciones teatrales (Bóveda escalera).

Escuela Veneciana

tiene a su máximo exponente en GIANBATTISTA TIEPOLO (1696-1770) creador de grandes perspectivas, ángulos ópticos novedosos y personajes situados en voladas plataformas arquitectónicas (Apoteosis de la monarquía española, Palacio Real de Madrid). Otra vertiente de esta escuela son las pinturas que reflejan vistas de la ciudad de Venecia. En este campo destaca ANTONIO CANAL, IL CANALETTO (1697-1768) que muestra la belleza de Venecia, sus canales y palacios, con deleite en detalles locales. El otro gran representante de esta tendencia es FRANCESCO GUARDI (1712- 1793) con una pintura lírica, refinada y sensible