Características y Conceptos Clave de la Sociedad Contemporánea: Riesgo, Identidad y Consumo
El siguiente texto explora diversas facetas de la sociedad contemporánea, abordando conceptos como la liquidez, la ambivalencia, el riesgo, la identidad y el consumo, entre otros. Se basa en las ideas de sociólogos destacados como Zygmunt Bauman y Michel Maffesoli.
La Sociedad Informe
La “sociedad informe” se caracteriza por la pérdida del sentido de los límites y la conciencia de los fines. Se vuelca en los imaginarios, lo que genera inestabilidad en los individuos. Esta inestabilidad se manifiesta en la publicidad, la televisión, el cine e internet, reflejando su realidad sociológica.
Lo Líquido
El concepto de “líquido” se asocia con lo precario, lo plural, lo contingente, lo diverso, la historicidad y la finitud. Implica la desaparición de puntos fijos de confianza para individuos e instituciones. Bauman define la “sociedad moderna líquida” como aquella en la que las condiciones de actuación cambian antes de que las formas de actuar se consoliden en hábitos y rutinas. Esto afecta a diversas instituciones.
La Ambivalencia
La ambivalencia se refiere a moverse en espacios y categorías contrarias sin que esto se experimente como contradictorio. Según Bauman, la fase líquida de la modernidad representa un retorno a la ambivalencia en la cultura actual. El pensamiento moderno había desterrado lo ambivalente en favor de lo dicotómico (basado en la separación, discriminación y simetría).
La ambivalencia líquida se manifiesta en:
- Las grandes categorías simbólicas que estructuran nuestra relación con el mundo.
- La coexistencia de estilos de vida a nivel existencial.
- La licuefacción de las relaciones y los modos de vinculación social.
Riesgo, Miedo e Incertidumbre
Riesgo: La sociedad capitalista se ha transformado en una “sociedad del riesgo”, alterando la concepción moderna de la acción social, el orden social y las fuentes de significación. La lógica de la carencia ha sido reemplazada por una lógica de reparto de los riesgos. La clasificación social se basa, en parte, en la capacidad de los grupos para evitar riesgos. La razón instrumental se enfoca en reducir y neutralizar amenazas. Esta erosión de los fundamentos tradicionales genera un desfase cultural, donde las instituciones no controlan ni protegen de los riesgos.
Desconfianza: La reflexividad implica falta de confianza. La experiencia de “desanclaje” del yo en la modernidad tardía, sometido a la reorganización del tiempo y el espacio, genera la necesidad de tomar conciencia de cada decisión. La nueva identidad líquida requiere una observación constante.
Miedo: El miedo es un componente fundamental de la naturaleza humana y un impulsor de la configuración social. Los individuos y grupos utilizan las emociones derivadas del peligro para establecer pautas de comportamiento, dominio y control. Esta vinculación entre miedo y cultura se manifiesta en síntomas como la obsesión por la seguridad, la invisibilidad social causada por la hipervisibilidad, la desmaterialización del miedo y su estructura narrativa.
La Aceleración y la Inmediatez
La aceleración se ha convertido en un modo de control presente en todos los ámbitos sociales y culturales.
- Supera la escala natural humana, manifestándose en la contaminación gris (transporte, información viral, consumo frenético, edición cinematográfica, difusión del saber, etc.).
- “Cautivos en el mundo”: La vida se presenta en directo (ej. Gran Hermano).
- “Proyectil-impacto”: La velocidad tiene un componente conceptual y abstracto que impregna la dinámica social y el imaginario colectivo. La velocidad es incontrolable e implica el accidente como forma inevitable. Lo accidental ocurre cuando el tiempo real (actualidad) prevalece sobre el tiempo representado (historia), cuando el tiempo inmediato (directo) prevalece sobre el tiempo mediado (representación).
La Fragmentación de la Identidad
Los mecanismos de identificación son más fuertes que los modelos tradicionales de identidad. La identidad ya no es estable. El sujeto se siente vulnerable ante lo efímero, lo líquido y lo ambivalente. En las sociedades actuales, se ha multiplicado la cantidad de roles sociales que interpretamos a lo largo de la vida, a diferencia de las sociedades tradicionales con roles limitados y definidos.
Nomadismo
Maffesoli reinterpreta el tiempo y el espacio, destacando potencialidades del imaginario premoderno como la tribalización comunitaria y el nomadismo. Propone una revalorización de la vida arcaica errante de los nómadas. Tradicionalmente, el sedentarismo se ha asociado al éxito y la estabilidad del poder, mientras que el nómada es visto como sospechoso y extraño. El desplazamiento y el desarraigo se oponen a la sujeción estatal. El individualismo es una forma de reclusión, mientras que el nómada necesita movilizarse y, a menudo, requiere de los demás. Es una figura gregaria que forma tribus, bandas y comunidades al margen del estado. Las redes sociales son un ejemplo de este gregarismo posmoderno. Las circunstancias actuales nos llevan a resistirnos al confinamiento en un único lugar, relación, trabajo o identidad.
No Lugares
El “lugar antropológico” es una construcción concreta y simbólica del espacio. Aunque no puede explicar por sí sola las complejidades de la vida social, sirve de referencia para aquellos a quienes se les asigna un lugar, sin importar su estatus.
La Hipervisualización
En los imaginarios actuales, los discursos tradicionales del saber (vinculados a la palabra) han sido sustituidos por una lógica de la visibilidad (vinculada a la imagen y la espectacularización). Nuestra intimidad se expone constantemente en realities, redes sociales, etc. El concepto de “extimidad” refleja esta ambivalencia entre lo público y lo privado. Las fronteras entre ambos se han difuminado. La sociedad se ha vuelto más tolerante a la visibilidad de aspectos antes inaceptables. Las cámaras se han generalizado, y verlo todo, aquí y ahora, se considera un derecho y un poder del consumidor de imágenes.
Consecuencias del imaginario de la transparencia total:
- Transformación política: El espacio público está teatralizado en la experiencia mediática, donde la opinión pública es reemplazada por la emoción pública.
- El imaginario coactivo de lo transparente nos somete a la uniformidad, reduciendo la diferencia y la delimitación que nos otorgan los otros.
La Sociedad como Simulacro
El imaginario de la simulación es relevante debido a la constante tensión entre lo real y su representación. Esta cuestión es fundamental para analizar la existencia de anclajes y certidumbre en la sociedad informe. La película “El show de Truman” ejemplifica el simulacro: un mundo duplicado creado en un plató de televisión para espectacularizar la vida de un individuo, condicionando sus decisiones a través del guion y los actores.
El Tiempo del Hiperconsumo
La sociedad actual de consumo ha abandonado el largo plazo y la acción colectiva. En la modernidad, el orden social priorizaba la producción, pero en la era postindustrial, los individuos son impulsados a consumir a través de la satisfacción de deseos y el placer, sin culpa. El consumismo genera placeres fugaces e incompletos, perpetuando la insatisfacción del consumidor.
El Cuerpo como Escenario
El cuerpo y la salud se han convertido en el escenario donde se libran las batallas sociales y culturales. Las acciones cotidianas, desde las más básicas hasta las públicas, implican la intervención de la corporeidad. David Le Breton plantea un dualismo instrumentalizante en el interés por el cuerpo:
- Dualismo platónico (clásico): El ser humano se compone de cuerpo y alma.
- Dualismo moderno y posmoderno (David Le Breton): La realidad humana es el individuo más su materialización instrumental.
Cinco perspectivas de representación y prácticas corporales donde el cuerpo expresa los imaginarios de la sociedad actual:
- El disciplinamiento.
- Los patrones estéticos.
- La sexualidad.
- La violencia.
- La protesta.