La Génesis Histórica de la Ciudadanía
La ciudadanía, en su acepción clásica, se corresponde con un estatus jurídico y político mediante el cual el ciudadano adquiere, respecto a una colectividad política, unos derechos como individuo: civiles, políticos, sociales. Y unos deberes: impuestos. En su acepción moderna, se corresponde con el derecho y el deber de participación en la vida colectiva y democrática de un Estado.
La Ciudadanía en Grecia y Roma
El concepto de ciudadanía se empieza a desarrollar en la antigua Grecia, principalmente en las teorías de Platón y Aristóteles, es aquella donde el ciudadano activo (aquel que conoce sus derechos y obligaciones, puede expresar su opinión y participa activamente en la sociedad) participa en la construcción de una sociedad justa. La educación es una herramienta esencial para llegar a ser un buen ciudadano, su función, según Platón, en una sociedad justa es la de formar, principalmente, a los futuros gobernantes, educándolos en el amor a la verdad y al bien, así como en el dominio de las pasiones. De ella depende la virtud de los ciudadanos y de ésta el orden y la justicia del mismo. Aristóteles define los contenidos educativos en las distintas etapas de la vida de los ciudadanos y destaca la formación intelectual y artística, principalmente a través de la música y la gimnasia.
Si comparamos con nuestra democracia actual, la griega, y con ello la idea de participación ciudadana, tiene varias limitaciones:
- Es excluyente, sólo los varones libres mayores de 30 años tenían el derecho al voto.
- Es localista, sólo los hombres atenienses eran considerados como libres e iguales.
- Es restringida, la libertad se reducía sólo a la función de participar.
- Es directa, gobierno del pueblo mediante referéndum, el pueblo tiene derecho a aprobar o votar las leyes.
A diferencia del modelo de democracia directa de la antigua Grecia, en Roma la ciudadanía se entiende por “democracia representativa”: El pueblo cede la soberanía mediante elecciones libres.
La Ciudadanía Moderna
La Ciudadanía en el Contexto del Estado Absoluto
En el Renacimiento, el poder está en manos del monarca y nace el Estado Nacional. Después del Renacimiento, el modelo político dominante en Europa occidental era la monarquía absoluta. La ciudadanía casi desapareció, el nuevo tipo de estado se caracterizó por la concentración del poder en manos del príncipe y el desarrollo de la teoría de la soberanía. El ciudadano viene a equipararse con el súbdito. La concepción de ciudadano que transmite Bodin: “la nota característica de la ciudadanía es la obediencia y el reconocimiento del súbdito libre hacia su príncipe soberano, y la tutela, justicia y defensa del príncipe hacia su súbdito”. La ciudadanía concede derechos de protección.
Una Nueva Ciudadanía Incluyente
A partir de la noción de estado natural y de contrato social se construye la idea de estado como sistema que tiene por finalidad garantizar los derechos y libertades de los individuos. La ciudadanía en el pensamiento anglosajón y francés, desempeña una función de virtud cívica. El ciudadano comienza a identificarse como individuo integrante de la nación o del pueblo. Varios autores enlazan la idea de ciudadanía con la noción de contrato. El contractualismo se originó en el siglo XVII con autores como Hobbes, Locke o Rousseau.
- Hobbes: Parte de un estado natural y salvaje, el hombre vive en guerra contra el hombre y ante esta situación el hombre decide contraer un pacto en el que cede sus derechos a la voluntad del soberano quien actuará en función del bien general del estado. Hobbes considera al ciudadano como un súbdito del poder político.
- Locke: Su teoría contractualista da origen al liberalismo democrático, en su 2º tratado sobre el gobierno civil presenta el “estado natural”. Este estado es anterior al estado democrático y en este tipo de estado, los seres humanos gozan de ciertos derechos naturales, como la vida, la libertad y la propiedad. La inexistencia de una autoridad imposibilita la protección de esos derechos. El individuo es titular de derechos naturales previos a la entrada a la sociedad. El gobierno está sujeto al juicio de los ciudadanos y sus decisiones y proyectos deben aprobarlos los ciudadanos.
- Rousseau: Su teoría era la de la participación cívica. Los seres humanos después de vivir en sociedad deben establecer un nuevo contrato social que los acerque a su estado natural. Este contrato social es un pacto que contrae la comunidad con el individuo y viceversa. En una ciudad constituida con la base del contrato social cada ciudadano participa en la promulgación de la ley y supedita su voluntad particular a la general. El contrato social en las relaciones de persona a persona sustituye la relación del ciudadano con la ley.
La Ciudadanía Cosmopolita en Kant
Kant dice que para lograr la paz los ciudadanos tienen que ser leales a las leyes del propio estado (en el plano nacional). En las cuestiones internas de los otros estados debe regir el pacto y la no intervención (plano internacional). Kant hace depender la sociedad de una legislación denominada constitución. Denomina pacto social al conjunto de personas que se unen para formar una sociedad. Se establece un contrato entre ellos y esto conduce al pacto de unión civil. En esta constitución hay 3 aspectos fundamentales: hombres libres, dependencia de súbditos e igualdad entre ciudadanos. Estos 3 ideales se fomentan en su obra Pedagogía. Según Kant la educación pública es la forma de educar más apropiada para moldear el carácter y el ciudadano. Esta educación se deberá caracterizar por un sentido cosmopolita. La educación por la prudencia hace que el individuo se convierta en ciudadano porque adquiere un valor público.
La Ciudadanía Contemporánea
La Ciudadanía como Ideal Político
La ciudadanía constituye un ideal político cuyos elementos más importantes son la participación, los derechos y la pertenencia. Un buen ciudadano es aquel que además de derechos participa en la construcción de la ciudad.
Según el economista Marshall la pertenencia plena a una comunidad era suficiente para legitimar la ciudadanía. Justificaba las desigualdades derivadas de la clase social. El sociólogo Marshall elabora una idea de ciudadanía como condición de quienes pertenecen a una comunidad. Distingue 3 elementos en la ciudadanía:
- Elemento civil: Incluye los derechos que afectan a la persona como tener libertad.
- Elemento político: Se corresponde con el derecho a participar en el ejercicio del poder político como miembro de una comunidad o como elector de sus miembros.
- Elemento social: comprende por una parte, el derecho a la seguridad y al bienestar económico. Por otra a compartir la herencia social y vivir una vida civilizada.
Marshall define la ciudadanía como un estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad. La ciudadanía se legitima mediante la integración de lo desigual. Durkheim reconoce que a lo largo del siglo XX se ha conseguido una distribución igualitaria de la ciudadanía en los estados capitalistas al margen de las diferencias de clase o de género.
La Ciudadanía y la Teoría de la Justicia
Rawls defiende la prioridad de la justicia sobre el bien, dice que el deber natural implica la relación del individuo ciudadano con elementos de la institucionalidad del sistema social. Considera que el deber natural más importante es el de fomentar las instituciones justas. Este deber conlleva 2 obligaciones: 1) En las instituciones justas, obedecer y cumplir nuestra misión o nuestro cometido. 2) Cuando no existan instituciones justas facilitar el establecimiento de acuerdos justos. En la Teoría de la Justicia, Rawls dice que el ciudadano debe formular 3 tipos de juicios:
- Juzgar la justicia de la legislación
- Decidir qué disposiciones constitucionales son válidas
- El ciudadano deberá determinar los límites de sus deberes y obligaciones políticas.
Walzer entiende que la ciudadanía es un bien que debe distribuirse con criterios de justicia y exige una distribución igualitaria. A la hora de impartir justicia el mundo debe estar dividido en comunidades políticas.
La Ciudadanía en Tiempos de la Globalización
Para Habermas asistimos a una globalización en el ámbito de la economía, de las comunicaciones, del armamento, tecnología y de los riesgos ecológicos y militares. La globalización es un fenómeno fundamentalmente financiero y ha tenido lugar en el mundo cerca de los avances tecnológicos y la apertura de los mercados de capitales. Consolida las desigualdades entre las personas
Ciudadanía como Sistema de Derechos
En la 2ª mitad del siglo XX se piensa implantar en Europa un modelo de estado que reconoce los derechos sociales de los ciudadanos: El estado del bienestar. Se trata de un estado que asegura la protección social (derechos a la sanidad, vivienda, pensiones…). Habermas señala que en Europa la ciudadanía es producto de las migraciones, las guerras, el desempleo. Habermas defiende la formación de una esfera pública europea y ve la necesidad de una constitución europea que reconozca los derechos de la ciudadanía. El estado cosmopolita es un ideal cada vez más alcanzable.
La Ciudadanía en la Actualidad
Según Adela Cortina el ciudadano es un ser humano autónomo que vive junto a sus iguales en comunidad y construye su autonomía en solidaridad con los otros, no es súbdito ni siervo. El concepto de ciudadanía implica libertad, dignidad, respeto… La relación entre el ciudadano y el estado conlleva unos deberes morales de los miembros hacia la comunidad.
La Ciudadanía y los Derechos Humanos
Los derechos humanos representan las libertades y derechos básicos de las personas. El ser humano por su condición humana posee estos derechos, luchan por una vida digna para todos y son un medio para garantizar una relación entre el individuo y la sociedad. Se pueden incluir otro tipo de derechos como son los políticos, socioculturales y los socioeconómicos, así como deberes:
- Derechos Políticos: Derecho para participar en el gobierno directamente o a través de representantes, derecho a un orden internacional que respete los derechos humanos.
- Derecho Socioculturales: derecho al matrimonio, a la educación, a la cultura y al progreso científico.
- Derecho Socioeconómicos: derecho a la propiedad individual o colectiva, derecho a la seguridad social, al trabajo y a una remuneración equitativa, derecho a un nivel de vida adecuado.
- Deberes y Mandatos: Deberes del individuo hacia la comunidad y la norma de que la declaración no puede interpretarse en contra de los derechos que proclama.
Distintas Clases de Ciudadanía
- Ciudadanía Global: Se refiere al ejercicio de la ciudadanía desde una perspectiva que fomenta el respeto y la valoración de la diversidad, el aprecio por el medio ambiente, el consumo responsable, el respeto de los derechos humanos.
- Ciudadanía Económica: La empresa ciudadana debe ser un espacio donde se pueda formar ciudadanos y ejercer la ciudadanía. Se ha de promover un clima laboral armónico.
- Ciudadanía Cosmopolita: Engloba a las personas de todas las culturas y se refiere a una concepción de la ciudadanía que va más allá de los límites territoriales de los estados.
La Educación de la Ciudadanía
La educación es un instrumento fundamental que contribuye a la formación de ciudadanos responsables en una democracia. Se debe educar desde la participación, el diálogo, la elaboración de proyectos comunes… La transmisión de valores debe ser uno de los principios que ha de regir el sistema educativo. El Consejo de Europa considera que la educación para la ciudadanía debe ser un objetivo prioritario de la política educativa. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos (ONU 1993) se acuerda que la educación y la información sobre derechos humanos eran fundamentales para lograr unas relaciones armónicas entre comunidades. La UNESCO dice que la educación para la ciudadanía debe ofrecer a la juventud oportunidades para desarrollar sus derechos en la vida escolar. La Alianza de las Civilizaciones nos habla de la educación cívica, esta ofrece vías para tratar cuestiones relacionadas con la identidad y fomentar el respeto a la diversidad.