Evolución y Organización Social: Del Organicismo al Individualismo

Evolución de las Formas de Organización Social

Las formas de organización social han evolucionado paralelamente a la complejidad de los problemas. De agrupaciones primarias, basadas en relaciones familiares, hemos pasado a sociedades cada vez más complejas, basadas en relaciones de interés y proyectos compartidos.

Hemos pasado por distintas fases, buscando formas más eficaces de organizar. Su evolución podría sintetizarse en torno a las siguientes formas:

Organización Tribal

Formada por pequeñas agrupaciones, basadas en relaciones de parentesco. Las relaciones económicas se basan en la subsistencia y el intercambio de productos. Forma de organización propia de la prehistoria y de algunos grupos tribales que aún subsisten en la actualidad.

Organización Esclavista

Empieza a desarrollarse a partir de las primeras civilizaciones en la antigüedad. Se trata de grandes agrupaciones de individuos en ciudades o imperios, donde solo unos pocos dirigen y ostentan la posición de ciudadanos, y el resto se ocupan de la producción: la mayoría de los productores son esclavos.

Organización Feudal

Propia de la Edad Media, donde los señores feudales eran los dirigentes políticos y militares, encargados del orden y la organización social. La economía era fundamentalmente rural, y cada señor tenía su feudo y sus propios vasallos.

Organización Moderna

Basada en el desarrollo de la industria y del comercio. Corresponde a la época en la que se produjeron las grandes revoluciones industriales. La organización social se transformó de forma radical. Nació en torno a la afirmación de que todos los seres humanos son iguales, sin importar estatus, rol o condición alguna. La modernidad supone un antes y un después en la organización social.

Los modelos anteriores a la modernidad pueden agruparse en el llamado modelo organicista; a partir de la modernidad, predominará el modelo individualista.

El Modelo Organicista

En el modelo organicista, la organización social, la sociedad, está por encima del individuo. El individuo es tan solo una parte que ha de cumplir su función dentro del todo, el cual prevalece por encima de las partes. La sociedad es un todo organizado, y las partes están interrelacionadas por lazos de necesidad o de dependencia económica. El individuo no puede vivir aislado de lo social, la vida del individuo al margen de la sociedad carece de sentido.

En este modelo, el individuo carece de libertad. La autonomía y capacidad de decisión está reservada tan solo al poderoso o al príncipe. La lucha por la autonomía y el individualismo ha sido signo de progreso social y ha requerido luchas y reivindicaciones. Las revoluciones sociales a partir del siglo XVII, que culminaron con la Revolución Francesa, fueron esenciales en este sentido. Como consecuencia de estas, empezó a fraguarse un nuevo modelo social.

El Modelo Individualista

La modernidad supuso el origen de un nuevo modelo social y una nueva forma de entender al individuo y su relación con la sociedad. La lucha protagonizada por los creadores sociales de esta época culminó con el reconocimiento de una serie de derechos y libertades iguales para todos.

Características de la Organización Social en la Actualidad

Somos deudores del modelo social y político desarrollado en la modernidad: la valoración del individuo, de la libertad y la aspiración a vivir una vida basada en la igualdad y dignidad de todos los seres humanos.

  • Se ha sobrevalorado la autonomía y el valor del individuo, hasta tal punto que se habla del “individualismo egoísta”, como propio de nuestro tiempo. Se debe al auge del capitalismo y del consumo que ha hecho prevalecer la libertad privada por encima de los deberes sociales y ciudadanos. Algunos definen al ser humano actual como “un ser consumista”.
  • El problema reside en lograr el equilibrio adecuado entre el poder del estado y el del individuo. El estado tiene sus instituciones para ejercer el poder, pero la legitimación de sus poderes depende del valor de los individuos como personas.
  • Se fomenta y se estima la intervención de la sociedad civil en la esfera de la organización social y política. La sociedad civil es la asociación de individuos y personas al margen de intereses o instituciones políticas, que se unen porque comparten intereses y preocupaciones comunes: familia, asociaciones, etc. Todas estas asociaciones tienen una gran importancia, representan el valor de la persona y del individuo, pero asociado, lo que le permite aunar esfuerzos en la conquista de logros comunes. Estas asociaciones pueden ejercer un control sobre el poder del estado, propiciando una opinión pública independiente, capaz de expresar y exigir logros que son de interés común.

En la actualidad, filósofos e intelectuales cifran la esperanza de un mundo mejor en la consolidación de una sociedad civil culta e informada, solidaria y responsable. Apelan a la solidaridad y la responsabilidad de la sociedad civil como alternativa de futuro.

La Globalización

La organización social ha superado los límites del estado, y se recurre a organizaciones supraestatales, como la Unión Europea o las Naciones Unidas. Los nuevos tiempos demandan soluciones mundialistas. La sociedad civil, la unión responsable y solidaria de grupos humanos, también tiene una tarea abierta. La educación de las nuevas generaciones es un reto social que puede contribuir a lograr algunas soluciones. Soluciones que han de partir de iniciativas personales, pero que han de tener un alcance social. Lo individual y lo social se entrecruzan nuevamente.

El valor del individualismo: título – valor del individuo. Resumen – el valor del individuo, no individualismo, se basa en el respeto a la vida humana.