El Origen Histórico: Saint-Simon y Comte
A principios del siglo XIX, la Revolución Industrial marca un cambio radical. Europa se consolida como centro económico mundial, experimentando una aceleración económica sin precedentes. Raymond Aron señala que las ideas del joven Comte reflejaban el clima de la época, donde el pensamiento teológico se percibía como obsoleto.
En este contexto, emergen dos figuras clave en Francia: Saint-Simon y Comte, considerados los precursores de la sociología positivista. Ambos buscaban comprender las profundas transformaciones políticas, económicas y morales de su tiempo.
Saint-Simon y la Educación Nacional
En el primer cuarto del siglo XIX, Saint-Simon argumenta que la administración nacional debe recaer en manos de industriales y científicos. Su obra Sistema Industrial es un llamado a la sociedad francesa para reconocer que la Ilustración, al clausurar el Antiguo Régimen, ha llevado a un nuevo nivel histórico que exige un nuevo poder espiritual y la organización de la educación nacional.
Saint-Simon propone la escolarización universal, argumentando que todos los niños, sin importar su clase social, deben recibir educación. En sus palabras: “Conozco los trabajos llevados a cabo por sabios positivos en orden a organizar la educación nacional, de tal forma que los niños de todas las clases aprendan, en el menor tiempo posible, lo que puede serles de utilidad para ellos mismos y para la sociedad”.
Comte y el Nuevo Poder Espiritual
Discípulo de Saint-Simon, Comte continúa la labor de construir un nuevo poder espiritual basado en el conocimiento científico. En un ensayo de juventud, afirma: “Esta apreciación del futuro de las ciencias nos conduce a considerar una tercera organización del cuerpo científico, que corresponde al estado positivo de la filosofía.”
Con la decadencia de la autoridad militar, teológica, filosófica y legal, se busca legitimar la dirección espiritual que requiere la naciente sociedad industrial. La sociología surge en este contexto de anomia, donde los valores tradicionales se han derrumbado sin alternativas claras.
El Origen del Tema: Durkheim
En la Francia posrevolucionaria, con la necesidad de educar a los nuevos ciudadanos, Durkheim, profesor de la Sorbona, plantea las bases de la sociología de la educación. Con una visión cartesiana, Durkheim argumenta que la educación responde a necesidades sociales y debe independizarse de la psicología y los naturalismos.
Durkheim destaca la importancia de la socialización para el desarrollo individual, argumentando que lo mejor del individuo proviene de la sociedad: familia, escuela, etc. La falta de estos contactos, la “deprivación”, se transmite como la riqueza o un título nobiliario.
Durkheim fue el primero en tematizar la sociología de la educación, trazando los primeros planos de una disciplina que aún hoy sigue vigente.
Educación y Sociología en España
En España, la sociología de la educación se desarrolla con lentitud. Carlos Lerena, primer catedrático de Sociología de la Educación en la Universidad Complutense, publica Educación y sociología en España, un compendio de la realidad de la disciplina en el país.
En el siglo XX, autores como Mannheim y Ortega y Gasset se acercan a la sociología en busca de claridad y comprensión. Ortega y Gasset afirma que: “Buena parte de las angustias históricas actuales procede de la falta de claridad sobre problemas que sólo la sociología puede aclarar, y esta falta de claridad en la conciencia del hombre medio se origina en el estado deplorable de la teoría sociológica”.
La Sociología de la Educación en España: Félix Ortega
Félix Ortega analiza la evolución de la sociología de la educación en España, señalando que inicialmente la educación tenía una “imagen mística”. La Ley General de Educación de 1970 establece la enseñanza primaria comprensiva, y el desarrollo de los años sesenta impulsa la sociología empirista de la educación.
Lerena, en su tesis doctoral Escuela, ideología y clases sociales en España (1976), señala el retraso de España en escolarización y analfabetismo en comparación con otros países europeos. La Ley Villar impulsa la modernización de la escuela española.
Ortega destaca la necesidad de construir una teoría sociológica de la educación específica para el contexto español, abandonando los discursos esencialistas y promoviendo la especialización profesional de la sociología de la educación.